4: Get busy.

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2 meses de embarazo

¿No que los antojos vienen después?

—¡¿Que importa?!

Mark no indaga más en el apetito de Donghyuck que devora la...ya perdió la cuenta de que numero era ese bote de helado, había comprado demasiados, el de napolitano ha estado siendo el favorito de su esposo y lo come directo de ahí sentado en la mesa mientras revisa su teléfono como si fuese el periódico de la mañana.

—Jaemin y Jeno cumplen anifersario de mafrimonio—comenta con la boca llena.

—¿Aniversario dirás?—se agacha y abre la boca buscando que le den helado, pero solo recibe la lengua de Donghyuck llena helado en ella.

—¡Hyuck, eres asqueroso!

—¡Hemos hecho cosas peores!

—¿Las hormonas también ya se te alborotaron o qué?—bufa recogiendo los juguetes qué hay por el suelo, los niños aún dormían—¿Y que te dije de desayunar helado?

—No eres mi doctor ni mi nutricionista—se burla aún moviendo su dedo en la pantalla.

—No quiero verte llorar después-

—¡Cállate!

—¡Auch!—se queja ante el juguete de hule que le llega en la cabeza.

Podía ser que este segundo embarazo estuviese siendo bastante diferente al primero, quería saber la personalidad de quien le estaba poseyendo el cuerpo, y anhelaba que cuando ese gemelo dentro suyo naciese no le sacara canas verdes, hasta ahora estaba acostumbrado a sus hijos tranquilos y pensar en una Nana y Anna le ponía de los nervios.

Pero le hacía feliz imaginarlo.

Ni siquiera se da cuenta cuando sigue recogiendo juguetes con una sonrisa, incluso cuando Donghyuck sigue parlanchineando detrás suyo y cuando se de cuenta que no lo está escuchando probablemente le tire la cuchara en la cabeza.

—¡Hiiiih!—siente el chillido de mamá que la despiertan en medio de la noche y parece que le pasó la vida frente a sus ojos, entonces Mark se da la vuelta asustado.

—¿Qué pasó?, ¿te duele algo?, ¿se murió alguien?—pregunta sintiendo la ansiedad carcomerle por dentro.

—¡Minho se va de radio Dessert, Makku!, el escándalo de la semana—suspira comiendo una cucharada más, y Mark rueda los ojos.

—Dios mío, Hyuck, un día de estos...

—Y olvidé que tengo cita al doctor en cuarenta minutos.

—¡¿Qué?!

Mark vuelve a acercarse a la mesa y le quita el teléfono junto con el bote de helado.

—¡Mark!

—¡Esto es inaceptable!, ¿cómo puedes comentarme un chisme antes de que vas a perder tu hora al doctor, huh?, ¿te has vuelto loco?.

—¡Makkeolli~, devuelve mi helado!

—¿C-Cómo te llevo al doctor ahora, Donghyuck?, l-los niños ni siquiera han despertado, tú no te has bañado, yo menos, tengo que ir al trabajo—Donghyuck vuelve la mirada a su teléfono y Mark se ofende—¿Me estás poniendo atención, Hyuckie?—refunfuña el mayor.

Donghyuck teclea la pantalla—Listo, ya lo solucioné, voy con Chenle—y se levanta de la mesa.

—¿Ah?—murmura Mark confundido—P-Pero y los niños...

—Ay, llega un poco más tarde al trabajo, ¿quien se va a enojar contigo?, me voy a bañar—comenta el chico caminando hacia las escaleras con la camisa azul de Mark y las piernas desnudas, el azabache se desconcentra un poco pero mantiene la cordura.

¿Qué culpa tiene el niño? | Markhyuck (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora