Capítulo 4

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Hoy me he levantado con un dolor de cabeza de los mil demonios

Ugh no vuelvo a beber de esa manera

Un rayito de sol se cuela por la cortina de mi habitación y lo miro enfurruñada

Espera, sol

De inmediato me pongo de pie y corro a ver la hora en mi celular

Lo busco por todos lados y no soy capaz de dar con él, toco toda mi ropa y me doy cuenta que esto que llevo puesto no es mío ¿que demonios?

Bajo rápidamente las escaleras, como siempre, un día me voy a matar. Llego apresurada a la cocina buscando por todos lados el reloj de pared y me fijo que son las 7:00am

Dios, Dios, Dios!!!!

Papá va a matarme

Me giro asustada y miro a mi alrededor percibiendo que papá no está aquí, así que decido dar un recorrido por toda la casa y no lo encuentro

Es lógico esta hora es la de estar en el trabajo, me extraña mucho que no haya ido como loco a mi puerta tocando tan fuerte que pareciera que la rompería

Es muy raro

Respiro porque sé que a su regreso las cosas no estarán bien

Subo nuevamente a mi habitación para asearme y la ducha fría me refresca

Cómo si se activara un interruptor en mi cabeza junto con el alivio del dolor surge una secuencia de recuerdos de la noche anterior

Fiesta

Alcohol

Baile

Aiden

Beso

¿Qué?

Besé a Aiden

Oh por Dios

La vergüenza se aproxima a mis mejillas y se que estoy toda roja porque recordar ese beso me pone nerviosa y de cierta manera no se siente mal... de hecho fue... fue... buenísimo

Me pongo las manos en la cara y a pequeños rasgos me acuerdo de haber vomitado y después...
después todo fue negro hasta que abrí mis ojos y vi a Peter

¿Qué tiene que ver Peter?

Todo conecta en mi cabeza y me invade más vergüenza aun al recordar que Peter me ayudó a bañar

Él me vio.... ¿Me vio desnuda?

Solo recuerdo eso y que me trajo a casa

Tengo que hablar con él

Salgo del baño envuelta en la toalla y voy directamente hacia el guardarropas en busca de unos shorts y una franela cómoda, me pongo unas sandalias y me recojo la mata de ondas castañas en un moño alto.

Bien... no estoy tan mal para ver a mi crush

Por un momento se me cruza en la cabeza el beso de Aiden anoche y me envía sensaciones electrificantes por todo el cuerpo

Despierta tonta

Me pongo un gloss con brillitos y emprendo mi camino hacia la casa de mi vecino

.......
Peter

Hoy me levanté más tarde que de costumbre, estoy dándome una ducha fría que me libera de la tensión en mis músculos por el ejercicio matutino de hoy.

Salgo del baño solo en toalla y veo movimiento cerca de la puerta, giro mi rostro hacia ese punto y me encuentro con una Regina toda roja con el rostro de medio lado evitando mirarme

Sonrío internamente y me coloco de brazos cruzados

-Peter, yo.... yo quiero saber qué pasó anoche- me dice avergonzada

Le doy una mirada reconfortante

-Puedes estar tranquila- la tranquilizo- Aiden me llamó para que fuera a buscarte y te traje aquí para no buscar problemas con tu padre

Ella se tensa

-Pero... tú me... me viste- hace una pausa- ya sabes...

-Desnuda?- pregunto y veo cómo se torna más roja su cara

-Peter!!!

-Sabes que te respeto mucho Regina, yo solo te cuido

Dejé la frase en el aire y seguí mi camino a vestirme

Cuando ella me vio quitarme la toalla se espantó

-Es mejor que me vaya- dijo nerviosa

Solo respondí con un asentimiento y ella se retiró

Esta chica va a hacer que me explote la cabeza algún día

........
Regina

Cuando salí de la casa de Peter pensé que iba a explotar de la vergüenza, mi cara debió ser un poema

Decidí aprovechar lo que me quedaba de día y realicé las tareas del hogar para prepararme en el momento que papá llegara

Él llegó luego de unas horas de terminar mi trabajo y solamente me dedicó una mirada de aprobación después de inspeccionar todo el lugar y se retiró a su despacho

Eso me sorprendió mucho, esta mañana no me levanté a hacer su desayuno, eso es una falta grave, no entiendo cómo lo dejó pasar

Papá siempre se encierra en su despacho, evita cualquier contacto conmigo hasta la hora de las comidas y en esos momentos solo compartimos pocas palabras

No quedan casi recuerdos en mi del padre amoroso que una vez tuve, solo hay pensamientos nublados por los golpes y los castigos de su parte

Eso me entristece mucho, extraño tanto a mamá

Con ninguno de los dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora