Capítulo 41

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Al día siguiente me levanto como un zombie. No dormí nada en toda la noche. Varias veces tuve que ir al retrete a vomitar. Los nervios no me dejaron pegar ojo y me jugaron una mala pasada.

Ahora mismo estoy en el estacionamiento del edificio esperando a Aiden. Veo su moto llegar y se estaciona justo enfrente de mi. Me saluda con un beso en la mejilla.

- ¿Estás lista? - me dice y siento los nervios recorrer todo mi cuerpo.

- Más que nunca - miento y tomo el casco que me ofrece.

Me subo detrás de él y reviso mi bolso, está mi celular, el USB, las llaves, todo. Respiro más tranquila y me coloco el casco.

- Puedes aguantarte de mi - me dice Aiden y le obedezco.

El camino se me hace eterno. Estoy muy asustada, de hoy dependen demasiadas cosas.

Llegamos a la estación central de policía y aquí el ajetreo es terrible. Hay gente moviéndose de un lado a otro constantemente. Observo mi celular y faltan 10 minutos para que sea la hora acordada con Peter. Esos 10 minutos se me hacen eternos.

A las 8:00 en punto aún no veo a Peter aparecer y el pánico comienza a invadirme. Comienzo a crear distintos escenarios en mi cabeza y llevo mis dedos a mi boca para morder mis uñas.

- Tranquila - Aiden trata de calmarme- todo saldrá bien ¿a qué hora te toca entrar?

Debió mi mirada hasta las dos partes de la acera y veo a Peter acercarse. El alivio me recorre. Aiden se da cuenta de que no le hice caso y sigue mi mirada. Lo veo pasar por mi lado caminando a grandes zancadas hasta Peter y reacciono, echo a correr y lo tomo del brazo bruscamente.

- ¿Qué haces? Detente.

- ¿Qué hace este idiota aquí?- se gira hecho una furia a mi.

- Él colaborará- las palabras salen atropelladas de mi boca - declarará a mi favor

- ¿Qué te asegura que no te va a traicionar nuevamente? - me dice y Peter ya está junto a nosotros.

- No lo haré- dice seguro

- Por favor - lo miro suplicante - es importante que me ayude, sin él como testigo, sin dar su testimonio no podré lograr mi objetivo.

Aiden se suelta de mi agarre suavemente y apunta con su dedo índice a Peter.

- No te rompo la cara porque Regina me lo pide y te necesita - amenza- pero te juro que me las pagarás imbécil.

Peter no dice nada y lo agradezco. Lo menos que necesitamos es un escándalo en este momento.

Caminamos los tres juntos hasta la entrada de la comisaría y suspiro antes de dar un paso en el primer escalón.

- Todo saldrá bien - Aiden me tranquiliza - Aquí estaré esperándote.

Me dedica una sonrisa de apoyo y eso es suficiente para subir completamente las escaleras. Peter me toma de la mano y no lo aparto, en este momento todo el apoyo que reciba es importante. Mis manos sudan de lo nerviosa que estoy y siento cada parte de mi cuerpo tensa por el miedo.

Nos acercamos hasta el policía que se encuentra en el mostrador.

- Buenos días - nos dice

- Buenos días oficial - responde Peter - necesitamos hacer una denuncia.

El policía toma nuestros datos y los pasan a una sala igual a la que sale en las películas de los interrogatorios, esto hace que me sienta más nerviosa aún porque nos llevaron a salas separados. Solo puedo rezar para que Peter no me traicione y me ayude con tanto toda la verdad. Él me explicó todo lo que había pasado esta mañana en una llamada que tuvimos y quedamos en que eso sería lo que iba a decir. Un detective entra en la sala y me comienza a hacer preguntas. Estoy evidentemente nerviosa, él me pasa una botella de agua y continuamos con la conversación.

Luego de un rato me siento más liberada y le entrego el USB con todas las pruebas al detective. Él lo coloca en una laptop y lo revisa. Me explica todo el procedimiento y me dice que depende de la declaración de Peter se iniciará la sesión de investigación.

- Tus pruebas son bastante contundentes, tienen todo el sentido - me dice - debiste buscar un informático buen capacitado porque se nota que es un trabajo complicado.

- Si, algo así

- Bien, solo necesitamos la declaración del Señor Peter Deeckins y estará todo listo para dictar una orden de captura para los responsables mientras se continúa analizando el caso.

Él se pone de pie y lo imito.

- Muchas gracias - le sigo estrechando su mano.

- Para eso estamos- me dice - en una semana debes volver por aquí para dictar la sentencia final. Loq y eso le aseguro es que al señor Rey Hoffman no le irá nada bien por ser un abusado reconocido y además ya posee una orden de alejamiento de usted. Por otro lado al señor Deeckins le irá peor por ser una figura pública estatal y aprovecharse de su poder para la extracción de efectivos.

- ¿Y qué hay de Peter?

- Al señor Peter Deeckins se le realizará un juicio por complicidad y pues el juez decidirá qué hacer con él- me explica- Hasta luego señorita.

Sale de la sala de interrogatorio y me deja ahí parada. Siento un gran alivio recorrerme, al parecer todo ha salido como debía.

Salgo de la estación y Aiden me espera con una gran sonrisa. Se la devuelvo inmediatamente. Corto escaleras abajo y me lanzo a sus brazos. Él me recibe con un fuerte abrazo que me transmite todo su apoyo. Nos separamos y la gran sonrisa en mi rostro me delata.

- Todo parece indicar que salió bien - me dice y yo sonrío aún más

- Si, solo falta la declaración de Peter

Comienzo a contarle todo lo que me explicó el detective y esperamos tomando un helado a Peter.

Luego de un rato este sale y nos ve s la distancia. Se acerca a nosotros y empieza a contarnos todo.

La emoción no me cabe en el cuerpo. No puedo creer que todo haya salido bien. Peter contó toda la verdad y su declaración es un gran paso para dictar la orden de captura contra los culpables de mis desgracias.

- Aún no me lo creo - le digo a los chicos

- Bueno, falta mucho procedimiento - me dice Peter - recuerd a que aún falta interrogar a los culpables y tienen abogados importantes. Es posible que no se les aplique todo el peso de la ley.

- No es necesario que arruines el momento - le dice Aiden

- No es lo que intento - se defiende - solo le digo la verdad.

- Bueno no me importa - corto la discusión- lo importante es que podré recuperar lo que es mío y ellos pagarán. Con eso es suficiente.

Ambos me sonríen y asienten. Ahora necesito buscar un abogado que me represente en el juicio y debe ser uno bueno.

Me despido de Peter y me subo a la moto de Aiden para regresar a casa, no sin antes agradecerle mil veces a Peter por su ayuda y por no traicionarme de nuevo. Después de todo me siento un poco mal por desconfiar de él.

El camino de regreso es más rápido. Llegamos al edificio donde vivo y me bajo de la moto alisando mi cabello que seguro se ha desordenado por el casco.

- Muchas gracias - le digo sinceramente a Aiden.

- No hay de que, bonita - me dice - siempre puedes contar conmigo para lo que sea ¿lo sabes no?

- Si, lo sé pero necesito agradecerte por... estar allí, apoyándome

Él acelera su moto y el ronroneo me hace sonreír se inclina y me roba un pequeño beso. Lo miro enojada y él arranca yéndose.

Subo hasta la recepción y voy camino al ascensor. Saco mi celular para llamar a Sasha y contarle. Todo esto fue posible, principalmente, gracias a ella.

Con ninguno de los dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora