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— ¿Por qué te metes en problemas tan rápido? — preguntó Taehyeon antes de recostarse en el pasto — ¿Te pusieron algún castigo?

Beomgyuri copió la acción de Taehyeon y se recostó, suspiró y respondió con un poco de fastidio.

— La verdadera pregunta es... ¿por qué los maestros me odian tanto? y no, no me castigaron — eso último lo dijo con alivio.

Estaba cansada de todos los castigos, ya tenía demasiado con quedarse en la escuela como para recibir más castigos.

— Uhm, es bueno que no te hayan castigado, pero ¿no has pensado en no meterte en tantos problemas? digo, quizás así podrías ser libre y salir de aquí.

Beomgyuri sonrió antes de contestar a las preguntas de Taehyeon.

— No quiero, me gusta hacer enojar a los maestros... Es divertido ver sus rostros de viejos estreñidos cuando se enojan — respondió entre risas.

Taehyeon de igual forma rió, imaginar a los maestros de la forma en la que Beomgyuri se expresó fue divertido, imaginar sus seños fruncidos y sus arrugas remarcadas.

Ambas suspiraron relajadas, era impresionante la paz que se transmitía cuando estaban juntas. Ninguna de las dos había sentido ese tipo de paz anteriormente.

— No tengo temas de conversación — soltó Taehyeon con algo de vergüenza.

Beomgyuri se volteó de tal forma que su rostro quedara a lado del cuerpo de Taehyeon. Recostó su cabeza en una de sus manos y observó a la chica frente a ella, Taehyeon era linda, tenía los ojos grandes y cristalinos, el cabello largo y lacio, además olía bien, su piel era blanca como la nieve, sus labios... Sus labios rosados y rectos. Beomgyuri se lamió el labio al ver los de Taehyeon, fue su subconsciente, no sabía la razón de su acción.

— Con tu presencia me conformo — contestó sin pensarlo.

Taehyeon abrió los ojos sorprendida ante la respuesta de Beomgyuri, nunca le habían dicho algo parecido, por alguna razón sintió un pequeño revolver en su estómago al escuchar las palabras de Beomgyuri.

Sin pensarlo sonrió, sus mejillas se coloraron, Beomgyuri a pesar de ser problemática era linda.

Beomgyuri de igual forma sonrió, ver las mejillas coloradas de Taehyeon era lindo, se sentía más aliviada al saber que ella no era la única que se sonrojaba.

Poco a poco Beomgyuri acercó su mano a la de Taehyeon, solo lograron tocarse sus meñiques pero aún así la sensación era única, el estómago de Beomgyuri estallaba, las palpitaciones de su corazón eran más rápidas y ahora ni hablar de sus respiraciones.

Taehyeon no se quedaba atrás, sentir ese pequeño acercamiento era cómodo, era lindo, cálido, era algo nuevo pero... ¿Por qué era extraño? ¿Por qué tener ese roce se sentía tan... Raro?

Nadie quiso apartar las manos, sentir esa calidez era lindo, no podían ni verse pero ambas amaban el momento.

El timbre sonó arruinando el lindo momento, Taehyeon fue la primera en levantarse, al estar parada se sacudió las prendas y le sonrió a Beomgyuri quién seguía en el piso.

— ¿No irás a la siguiente clase? — preguntó Taehyeon al no ver a Beomgyuri levantarse.

— Es con Romina o no se cómo se llame — expresó antes de fruncir el seño.

— ¿En serio no irás?

— No, solo será una falta.

— Ya es la última clase... Vamos — suplicó con cierta tristeza en el rostro.

Flowers (Taegyu fem version) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora