𝐔𝐍𝐒𝐄𝐑𝐄 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍; 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛

03|| Just don't hate me.

Tom

La tensión me está matando quiero contarte todo. Solo espero que no me odies cuando sepas la verdad, solo quería proteger y cuidarte...

No me odies mi linda mocosa insoportable algún día lo entenderás probablemente me tendrás recor por el resto de tu vida o tal vez lo entiendas y me ames así como yo lo hago cada día.

Tenerla a mi disposición siempre lo he echo no me gusta hacerla sufrir, verla con sus ojos hinchados de tanto llorar en silencio y a al final quedar dormida recargada en la ventana me oprime el corazón.

Después de esa pequeña discusión lloró y se quedó sumamente dormida, quedo cansada con tal discusión que tuvimos a veces suelo ser muy idiota con ella pero es mi debilidad. No puedo verla con alguien más tratro de cuidarla lo más posible y algún día contarle todo. Solo ten paciencia.

Iba apretando cada vez más el volante estaba mal por verla de esa manera.

Habiamos llegado a casa y era muy tarde ya que nuestra casa quedaba muy lejos por seguridad a Leigh, me baje con cuidado del carro y la cargue hacia la casa con mucho cuidado de no lastimarla.

Subí a las escaleras y llegué hasta su habitación, tenerla entre mis brazos tan linda con su lindo cabello pelinegro alborotado, sus mejillas enrojecidas y su nariz igual. Era tan linda cuando estaba durmiendo.

La dejé sobre su cama le quite sus tacones y baje un poco su vestido color vino, la arrope bien...se veía tan bien, mi pequeña Leigh...es lo mejor de mi vida verla dormir cada noche entro en su habitación y la veo tan dormida quisiera volver hacer niños y verla de una manera tan sonriente y gritando por todo el patio, mi mocosa insoportable...decido retirarme de su habitación quería dejar de pensar en ella, algo que sería imposible vive en mi mente cada segundo.

Salí de su desordenada habitación y me encontré a Bill con los brazos cruzado.

—Otra vez.— Dijo serio.—

— No sé a qué te refieres, déjame en paz.— Quise pasar a mi habitación pero el me agarró del brazo.—

— Ya no son niños Tom, siempre vas a su habitación en la madrugada para verla dormir, entiendelo ella ya no es una niña ya no es la niña de tan solo cinco años, ahora ella no te recuer...— Rápido me safe de su agarre y iba a golpearlo pero me detuve.—

— Cállate Bill, cállate por una maldita vez. Ella en algún momento lo hará, pero ahora cállate y dejame por una puta vez...sabes que lo haría.— Me interrumpió.—

— No podemos, a cuerdate una promesa que le hicimos. Déjala ya por favor Tom...me duele vete así a ti...—

Después de varios segundos contacto visual y un silencio incómodo escuchamos un grito proveniente de la habitación de Leigh a lo que rapido corrimos hacia ella.

Estaba sudada con lágrimas en sus ojos y sus respiración agitada rápido me acerque a ella y la abrace lo que ella hizo lo mismo, se aferraba a mi tanto con sus pequeños sollozos pero no sabía lo que pasaba...

—;Leigh...— Me abrazaba fuertemente enterradando sus uñas en mi espalda.-

— Tom...— Trataba de tranquilizarla.— Soñe algo horrible...— Sabía algún día pasaría...—

— Fue solo una pesadilla Leigh, puedes contarnos que sucedió...— Mire a Bill y tomo haciendo en la esquina de la cama mientras yo me separaba del abrazo para quitarle sus pequeñas lágrimas en sus mejillas.—

— Estaba en un auto con dos personas más, estábamos huyendo de algo, pero...— Su voz salía entre cortada.— Pero nos salimos de la carretera y dió vuelta el auto, salí de el y ví el cuerpos más de una mujer y un hombre el me pedía ayuda y trato de...llevarme con el y asesinarme...— Sus respiración era muy acelerada.—