11|| Distinct

5.9K 264 63
                                    






Tom.



— Que hablabas con georg.— Pregunté directo al estar con ella, tal vez por fin podría tener una conversación con ella tranquila.—

— ¿Ah?— Me miró confundida, jugando su collar.—

— Si que te ha dicho Georg, cuando fui a la cocina te veías.— Trague saliba.— Sonriente y solo me da curiosidad.— Me encogi de hombros restándole importancia.—

— Mmm, bueno.— Empezó a explicar de manera lenta, pero precisa.— Solo que, quería conocerme más. Es curioso sabes, por qué a pesar de no hablar con el, siento que lo conozco de toda la vida.— Dijo soltando una sonrisa.— ¿Por qué?

— No, nada algo sin importancia.— Pause.— Puedo decirte algo Leigh?— Pregunté curioso.—

— Ajam, dime.— Se acomodo aún más en el sofá subiendo con cuidado su pie.—

— Prometes, que jamás te acercaras a el. No es como me gustará ver a mi hermanita y a mi mejor amigo verdad.— Solté una risa nerviosa, tratando de sonar lo más calmado posible.—

— No Tom, jamás me metería con tu mejor amigo.— Soltó una pequeña sonrisa.—

— Te creo Leigh y sabes te he inscrito en una escuela bastante buena en New York.— Suspiré.—

Siempre ha tomado clases en casa, era lo mejor para mí y para ella. La seguridad la tenía cien por ciento, la mandaba a vigilar por seguridad de ella, pero jamás durarába una semana en esta.

— Para que.— Preguntó desinteresada, su semblante cambio completamente.— Si no duró la semana, luego me sacas. Por seguridad mía.— Hizo alemanes con las manos y en forma de broma.—

— No se, está vez puede ser diferente, no es cualquier escuela Leigh.— Sonríe, es verdad jamás duraba en las escuelas que la metía.—

De alguna u otra forma tenía que estar seguro que ella estaría bien.

— Nada será diferente Tom, todo es una mierda y lo sabes.— Sin tanto esfuerzo se levantó, se dirigió al escritorio y agarro lo que seria la hamburguesa. Se iba a enojar, pero se llevaba la comida.— Adiós.—

Se retiró del despacho, no quise seguirla ni mucho menos hacerle algo, tenía un propósito. Hacerla feliz... En unas semanas será navidad, tengo una sorpresa para ella, algo que le encantara por completo. En tan solo unos días nos vamos a New York.

Tenía todo planeado. Se que le encantara el lugar...eso espero.



— Llevan todo.— Grite, mientras nos dirigíamos a una furgoneta íbamos al aeropuerto.—

— Que si carajo, tu no entiendes que siii.— Dijo Bill desesperado con mil maletas saliendo de la casa con dificultad, mientras Leigh se reía al ver a Bill como un estúpido.—

— Eres un idiota Bill.— Se reía a carcajadas, en de vez de ayudarlo.— Te llevas media casa Bill, pido habitación más grande y acogedora.—

Subíamos las últimas maletas que parecía media casa.

— ¡Noooo!, eres una niña no ocupas tanto espacio.— Dijo Bill inmediatamente, obvio el querría lo mejor, habitación grande con un closet demasiado grande. Para que puedan caber sus cosas.—

— Tommmm.— Hizo puchero.— Bill todo quiere.—

— Ya Leigh, súbete a la camioneta.— Dijo gritando.—

 𝐔𝐍𝐒𝐄𝐑𝐄 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍; 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora