Esa noche llegué tarde al encuentro con Arthur y mis compañeros, me demore más de lo esperado jugando un poco con Finn.
Al llegar me encontré con mi profesor, estaba esperando junto a su auto, y estaba solo.
-hola, lo lamento mucho ¿los demás entraron?
Él lanzó la colilla del cigarrillo al piso y lo pisó con la punta del zapato
-no, Simón, nadie vino
-¿que? ¿cómo?
-me avisaron a último momento. pensé en decirte, no sabía bien que hacer
-uy, ¿entonces se cancela?
-no, no-dijo sonriendo-vos viniste y yo también, si los demás no tienen interés allá ellos ¿vamos a un lugar mejor? conozco un restaurante donde sirven un sushi excelente
-es que...no tengo dinero, yo ceno acá porque tengo descuento de estudiante
-te estoy invitando, está noche sos mi invitado
Me sentía muy incómodo, no tenía idea de que podría hacer cenando con mi profesor en un lugar caro, pero acepté, realmente estaba muy interesado en el proyecto.
Subimos a su auto y él condujo unos cuarenta minutos.
fuimos escuchando música, parecía conocer mucho al respecto, era agradable escucharlo hablar.Llegamos al restaurante y pedimos una mesa.
dudé un poco en que pedir, no recordaba haber comido sushi nunca, asi que él me orientó y empezamos a hablar del proyecto mientras esperabamos el pedido.La charla era muy académica y objetiva, me contó sobre otras excavaciones en las que había participado y algunos museos dónde se exhibían algunas de las muestras.
yo, por supuesto, estaba fascinado, Arthur era todo lo que yo quería ser, yo quería esa vida, dedicarme como él a desmantelar todo un universo que estaba ahi, justo debajo de nuestros pies.
El pedido llegó y yo no supe como usar los palillos,me sentía un ignorante, no quería avergonzarlo.
Él en cambio se rió y tomó mi mano con la suya,guiandome.-asi ¿ves? con delicadeza y seguridad-dijo ayudandome-que manos tan suaves, que joven, que envidia
-vos sos joven-dije recordando que él pedia que lo tuteara
-te llevo unos cuantos años, pero eso no tiene nada de malo ¿no? lo que tengo de viejo lo tengo de experimentado
Seguimos cenando,hablando del proyecto y tomando el vino más caro que pudo él comprar.
yo no era bueno con el alcohol, tenía ya las mejillas rojas y me costaba hablar con claridad-vos sos muy inteligente, tenes muchas condiciones, por eso te quise en el equipo-dijo en algún momento apretando mi brazo con una mano
-gracias...
-definitivamente sos mejor que el resto
-no creo que...
-no sientas vergüenza, es la verdad, por algo sos mi favorito
Me acomode en el asiento mientras todo me daba vueltas.
miré a mi alrededor y todos eran demasiado elegantes, yo era el único joven y desprolijo del lugar.-¿él es tu novio?-preguntó. me di cuenta que me había perdido en la charla
-¿como?
-el chico del otro dia ¿tu novio?
-bueno, no hablamos de eso, pero supongo que sí
-no deberías-dijo sirviendo nuevamente nuestras copas