LAZOS DE LUNA (BTS X JIN) (Yaoi)

Capítulo 8

Capítulo 8

A pesar de que se había pasado todo el día sin poder concentrarse en nada debido a la vergüenza que sentía por haber sido pillado el día anterior, esa tarde Seokjin volvía a estar sentado en la sala de estar de la mansión de los Min.

Jungkook le había propuesto ver una película esa tarde así que se encontraban en un cómodo silencio con las persianas bajadas. Era un ambiente relajado y demasiado íntimo. Aunque esa percepción podía ser producto de su poca experiencia teniendo amigos. Aún así, Seokjin se preguntaba si todos los amigos se sentaban tan cerca hasta el punto de que sus brazos se tocaran. Seguramente así era pero sus pensamientos estaban tomando un rumbo que podía hacer sentir incómodo a Jungkook si se enteraba. Así que fingía que no estaba comiéndose la cabeza con eso.

Sus intentos de no pensar en ello fueron truncados cuando Jungkook apoyó la cabeza en su hombro.

- ¿Jungkook?- preguntó en voz baja, sorprendido.

No recibió respuesta. Sonrojado a más no poder giró como pudo su rostro, encontrándose con que estaba dormido.

"No te hagas ideas, solo está dormido" pensó. Aunque no ayudó a que el calor se fuera de sus mejillas. Y menos, ayudó ver a Min Yoongi entrar en la casa en ese momento. Pasó por detrás de ellos hacia el pasillo dónde Seokjin sabía que estaba su despacho. No lo miró. No le prestó ninguna atención en realidad. Pero Seokjin se sintió expuesto como nunca. Tenía la sensación de que era muy consciente de su presencia ahí.

Se lo pensó. Al menos hizo como que lo hacía. Seokjin no se caracterizaba precisamente por ser prudente. Así que con cuidado de no despertar a Jungkook, se levantó del sofá y siguió al mayor de los Min.

La puerta estaba abierta. Como si Yoongi la hubiera dejado así para él. Cuando llamó antes de entrar, esa idea le pareció estúpida. El mayor ni siquiera lo miró cuando dijo que pasara. Toda su atención estaba puesta en el portátil delante suyo.

- Esto...- Seokjin sabía que era infantil sentirse mal porque no le prestaran atención pero no podía evitarlo. Se estaba poniendo de mal humor. - Quería disculparme por haber entrado aquí ayer. Yo...

Nada. Ninguna reacción. Joder, ni siquiera le miró. Bueno, pues si a él le daba igual, a Seokjin también le daría igual lo que él pensara. Apretó los labios con fuerza mientras se giraba para marcharse.

- No pasa nada, Seokjin.

Paró en seco al escucharlo hablar. Su voz era tranquila pero autoritaria y lo ponía nervioso como nadie podía hacerlo y más cuando pronunciaba su nombre. Sin embargo, no se giró. Le daba la impresión que esa indiferencia por parte de Min Yoongi era un juego. Así que si quería jugar, iban a jugar.

Salió de la habitación sin darle la satisfacción de reaccionar cuando él no lo hacía. Estaba muy seguro de que Yoongi sintió lo que sea que había pasado el día anterior cuando se tocaron y, sin duda, sabía algo debido a la extraña reacción por su parte. Así que estaba dispuesto a ver quien caía antes.

Puede que se equivocara. Puede que todo lo que sentía por los hermanos Min fueran imaginaciones suyas. En ese caso, aceptaría como pudiera el golpe de realidad cuando viniera. Solo esperaba que no fuera demasiado vergonzoso.

Jungkook estaba despierto cuando llegó. No hizo ningún comentario sobre su ausencia. Terminaron de ver la película sin casi hablar. Seokjin sentía que algo no iba bien pero no estaba seguro de cómo abordar el tema. Los hermanos Min eran tan distintos que no estaba seguro cómo comportarse con cada uno de ellos sin tomar demasiadas confianzas.

- Estuvo bien. - Dijo mientras iban hacia la salida. Su madre debía estar a punto de llegar así que no podía retrasar más el volver a casa. - Podemos ver otra un día de estos.

- Ajá. - Fue la única respuesta de Jungkook. Seokjin empezaba a pensar que no iba a conseguir nada más de él ese día.

- Jungkook... - El sonido del motor del coche de su madre lo distrajo de lo que iba a decir. El pánico lo invadió en seguida. Tendría que preguntarle otro día. Su madre lo iba a matar. - Nos vemos mañana. - Dijo, dirigiéndose rápidamente a la puerta. Su mano quedó atrapada por la cálida mano de Jungkook antes de que la abriera. Se giró sorprendido.

- Seokjin tú... antes...

- Perdona, Jungkook, realmente tengo que irme. Mi madre...- Su madre estaba saliendo del coche. Se iba a dar cuenta enseguida de que no estaba en casa.

- Pero...

- Hablemos mañana, ¿vale?

Intentó disculparse con la mirada y salió al porche. Su pecho se removió al pensar que Jungkook se veía triste. Como ya se estaba volviendo propio de él, no lo pensó demasiado cuando regresó sobre sus pasos y le dio un suave beso. Bueno, ni siquiera sabía si ese pico podía considerarse un beso.

Fuera lo que fuera, en ese momento sintió que era lo que tenía que hacer. Así que lo hizo, aún sabiendo que se iba a arrepentir. Se quedaron unos segundos mirándose, sonrojados a más no poder. Seokjin estaba seguro que se veía igual de sorprendido que el contrario, a pesar de que la acción fue completamente suya.

- Hasta mañana. - Susurró y salió corriendo de ahí.

Sí. Estaba seguro de que se iba a arrepentir.