Capitulo 4: Ojos Azules

121 13 0
                                    

Nota: Precaución breves escenas explicitas

Asami Sato
Heredera de Industrias Futuro
21 años
Universidad: 3er grado
Carrera No maestros "Prodigio"
Optativas: materias de otras carreras.

PV Asami Sato:

Creo que comprendí en ese momento la belleza de estar viva, algo tan simple como respirar instintivamente poco a poco tomando conciencia del aire que llegaba hasta mis pulmones, la oscuridad rodeaba mi cuerpo y a pesar de estar consiente del conocimiento que había estado esperando por mas de un año me vi interrumpida por mi propio cuerpo, mis brazos estaban tan paralizados que se erizaban sin provocación, la espalda se tensaba al sentir una mirada clavada en mí, recorriéndome sin pudor -Su simple presencia- a varios centímetros de distancia la chica que tenia horas de conocer, desde sus primeros pasos al interior del aula en la clase pasada, hasta mi enganche atraído por esos bellos y adorables ojos azules.

Titubeando mire sobre mi hombro, observándola junto a mi, entre la basta ausencia de luz miraba sus ojos recorrer cada parte de mi cuerpo -Acaso ella.....- en tantos años dedicada al estudio jamás tuve tiempo para interactuar o buscar la aprobación de dicha sociedad que estaba por encima de la media, enfocándome solo en el conocimiento aquí estaba yo, en el primer día de clases, con esta chica que volteaba todos mis pensamientos y me consumía mi piel con el recorrido de sus ojos, quede hipnotizada atrapada en ella hasta el final de la clase, su melena castaña y el dulce atractivo de su piel morena, la luz del aula me cegó por unos instantes pero después de un parpadeo mi corazón se aceleró, incontrolado –¿Asi se sentiría un infarto?- sus ojos se tropezaron directamente con los míos después de tanto tiempo.

-Y ¿Que tal te pareció la ingeniería Korra? -

-Bien- Entono sin miedo, mis oídos aun ensordecidos, sentía la garganta seca y no pensaba que pudiera pronunciar mas sin que se notara mis palpitaciones.

-¿Solo bien?  Que acaso no miraste algo que llamara tu atención- Mi boca se movía, pero seguía paralizada del cuello para abajo, mis manos sudadas se apretaron por instinto para controlar el temblor provocado por el corazón que se me salía del pecho. -Hubiera pensado que se volvería tu materia favorita, pero veo que tu mente suele divagar mucho-

Su compañero me dio el pistolazo de salida al distraerla solo unos minutos, tropezando guarde todo en mi mochila y baje rápido por la escalera sin voltear atrás, ella no se percato de mi retirada por lo que me causo un alivio en todo el cuerpo, sentía que había corrido un maratón hasta las bancas exteriores.

Mierda ¡Pero que carajo SATO¡, eres la mejor en lo que haces, ¡deja estas niñerías! Me reprendía mentalmente una y otra vez, -Korra-

-Esto debe ser una broma- Un temblor sin parar en sus manos -Debilidad-Duda-Distracción- eso es todo lo que podría ser y tendría que pararlo desde raíz, ¿alejarse o superarlo? -Hiroshi me mataría de ver esta tontería-

-Mira nada mas perdiendo el tiempo como siempre Sato- y aquí viene otro dolor de cabeza.

-Que tal Iroh, veo que tus ojos regresaron a la normalidad después de tanto lloriqueo el año pasado- Escondí mis manos abrazando mi mochila para levantarme antes de ser atrapada en la mas prepotente de las pláticas, mi paciencia era poca y la que aun tenia debía ser usada apropiadamente en cierta morena.

-Aaaghhh! ¡Quisieras! Pero este año tu adorado padre no podrá comprarte el titulo-

-Cree lo que consideres, mientras te haga dormir por las noches- Un trabajo constante de ser prodigio era tolerar las continuas insinuaciones de los participantes, molestos desafíos y amenazas con llevaban el titulo simplemente agotador, el año pasado había diseñado varios instrumentos de alto calibre los cuales debía probar en combate, fueron tan eficientes que me otorgaron el titulo de prodigio sin buscarlo. -Debe ser degradante para ti como alumno de ultimo año llegar al grado como un simple "Aspirante a prodigio" en vez de portar el titulo- Incluso al decirlo en voz alta sabía que daría justo en el blanco -¡Auch!-

Universidad República Unida- Nueva Era Donde viven las historias. Descúbrelo ahora