Capítulo 7: Atrapadas

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Durante todo el trayecto a la comisaría las 2 solo podían mirarse, aunque Korra seguía forsejeando para liberar sus manos, la ojiverde intentaba  controlarla para que no resultara herida con metal, el camino fue corto pues se encontraban al centro de ciudad República, al salir del elevador fueron separadas en 2 cubículos uno junto a otro, pasaron en solitario más de una hora en espera de ser atendidas por la jefa de policía.

-Ey! ¡Hay alguien ahí! Tengo derechos- Repetia Asami, ella era la culpable de la situación, su día aunque había empezado perfecto comenzaba a agotarse la paciencia que le quedaba.

-Me van a dejar salir o no! Venga, y la "Beifong" que mencionaban donde esta? Acaso le dio miedo un par de niñas ¡Quiero hacer una llamada!- Korra se ponía a la defensiva intentando provocar algo de quien estuviera escuchándolas.

Se abrió la puerta de un cubículo, los destellos de la armadura cegaron levemente a la chica, alta, tez pálida con un par de cicatrices en la mejilla, sus ojos verdes -Característicos de la Familia-, pero las líneas de acero a sus costados solo daban entender que prefería ser llamada maestra metal, su mirada entrecerrada intimidate fijas en su presa.

-¿Asi que crees que le tengo miedo a unas niñitas problemáticas?- 

-¿Problemáticas? Si solo nos hemos pasado un par de señalamientos y nos tratan cuál  terroristas- Dijo la morena poniéndose de pie, ya había explotado en el Bauhaus con el señor Sato, debía controlarse más.

-Por favor ponte ruda para poder bajarte esos humos de grandeza que te cargas, Soy la Jefa de policía Beifong- Recorrió la silla frente a Korra para sentarse - Mis hombres me dicen que fueron más que unos señalamientos, esto pudo terminar en tragedia jovencita- lanzó una folder sobre la mesa con todo el reporte.

-No dire más..... quiero hacer una llamada- cruzo los brazos sellando sus palabras.

-Bien- No discutió más con la chica - Por lo que veo eres nueva en la ciudad, dime a quien piensas llamar para salvarte de esto, porque tu compañera en la otra habitación esta en recepción agarrando sus cosas lista para salir de la comisaría sin ningún cargo- golpe bajo para la morena, Beifong sabia donde le dolería pero cada palabra era verdad, Hiroshi llego a la estación para resolver los problemas de su hija, sin avisarle a Asami fue absuelta de todos los problemas pagando por su liberación, dejando a Korra con toda la culpa.

- No me ire sin ella padre, esto ha sido mi idea yo deberia estar ahi dentro- El hombre la tomo de la muñeca para lanzarla entre sus guardaespaldas.

-Esa tribal no te trae mas que problemas.... ¡Saquenla de aqui!- Sus guardias la sujetaron y entre empujones llegaron hasta el enorme satomóvil estacionado frente al edificio.

-Suéltenme, Ayuda!-  Gritaba desesperada por regresar y saber que pasaría con Korra.

-Asami contrólate!-
Hiroshi la empujó al interior del auto y la siguió sentándose a su lado, su hija quien desesperada intento salirse por el lado contrario del satomovil fue detenida por una fuerte cachetada que la regreso al asiento dejándola noqueada, -Su propio padre le había levantado la mano- los ojos de Asami se humedecieron al instante quedando en estado de shock desmayándose en sus brazos. -Anda, vamonos.-

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-Eso es mentira.... Asami ella, ella no lo haría estoy segura- Seguía confiada de la no maestra.

-Chica lo lamento, asi es esto en la gran ciudad- Sabia que tenía la de ganar, Lin al ver los ojos de la tribal decidió darle un poco de aire, no tenía escapatoria. -Dejare que hagas tu llamada, espero te ayude- Se levanto y llamo a un oficial que la escoltará al teléfono, sin pensarlo decidió jugársela .

Universidad República Unida- Nueva Era Donde viven las historias. Descúbrelo ahora