¡Izuku...! - [Dekubaku][FINALIZADA]

18: Final

- Fue increíble - Confesó Katsuki en un suspiro largo. Izuku sonrió.

- Si, se sintió muy bien - Exclamó besando una y otra vez al rubio - Kacchan... Te amo, no puedo imaginarme un mundo sin tí y, he pensando esto desde el dia que somos novios o incluso antes.... ¿Quieres casarte conmigo?

Aquella pregunta provocó que Katsuki arrugará sus cejas y mirara extrañado a su novio, que al parecer iba enserio, su mirada paso a una confundida a una asombrada.

-¿Lo dices enserio? ¡Acabamos de tener sexo y me pides matrimonio! Carajo, Izuku - Exclamó Kacchan completamente rojo de pie a cabeza.

- Sé que es apresurado, pero, quiero al menos casarme contigo, estar unido a ti de todas las formas posibles - Indicó el peliverde cariñoso frotando su frente con la de su pareja - Quiero que seas mi primer y único compañero, también el último, déjame ser tuyo, Kacchan.

- Mierda... - Murmuró Katsuki sin poder soportar tanto, que solo se limito a sonreír - Está bien, yo también quiero pasar el resto de mi vida escuchando tu chillona voz, viendo tu estúpida cara de nerd y seguir contando esas pecas... Aceptó.

Izuku se puso a llorar de emoción mientras abraza con fuerza a su Kacchan que lo estaba regañando por arruinar el momento, aún que él también estaba llorando de la felicidad. Después de esa asombrosa probada de sexo, los dos no pararon de darse amor al otro.

Lo hacían de vez en cuando para sacar el estrese de su trabajo o simplemente cuando su amor se rebosa de sus corazones, e Izuku cumplió su promesa. Los dos se volvieron los héroes más poderosos del mundo con los años, ambos fueron concisos como el dúo número uno.

El símbolo de la paz y el símbolo de la victoria.

Construyeron una agencia conjunta juntos, una de las agencias más poderosas del mundo, se volvieron los héroes más cotizados en misiones y los mejores. Nadie sabía, que debajo de esos guantes que cargan edificios, se llenan de sangre y salvan vidas.

Había un anillo puesto en los dedos del héroe Deku y Dynamight. Un anillo dorado con una joya esmeralda en el dedo de Katsuki Midoriya-Bakugou fue puesto y el dedo de Izuku Midoriya-Bakugou un anillo dorado con un rubí.

Los dos no solo construyeron una agencia para hacer una sociedad mejor sino que también, construyeron ellos mismo su hogar, un casa grande y espaciosa para ellos. Viendo juntos como esposos y compañeros héroes.

Aunque la casa se comenzó hacer un poco grande para dos personas, ¿No creen?

Ahora, cuando el sol volvía salir cada mañana, Izuku se sentía bendecido de ver la espalda de su novio haciendo el desayuno y dos pequeños niños corriendo hacía el para darle buenos días a su padre.

Una niña de diez años con cabello rubio lacio y ojos azules pasando a menta, una pequeña que había quedado huérfana de un derrumbe de edificio que sacudió el país entero. Deku y Dynamight pidieron salvar a muchas personas pero, se perdieron muchas vidas también.

Entre ellas los padres de la pequeña niña de un año de edad, confundida y solamente apretando un peluche del héroe Deku, caminaba entre los escombros con lágrimas en sus ojos. No sé quiso separar de Deku ni Dynamight, aquello conmovió el corazón de la pareja.

Sabían que sería un peligro tener hijos, pero, la casa ya se hacía demasiado grande. Así que, los dos como adultos, decidieron tomar el riesgo y el reto de criar una hija.

Decidieron adoptarla como su hija, dándole un hogar y una nueva familia. Un nuevo nombre también, Nana Midoriya-Bakugou.

Luego, un niño de cinco años de cabello negro puntiagudo y ojos verdes que había sido abandonado desde recién nacido en las puertas del hospital de Eri, Deku y Dynamight estaban saliendo del hospital cuando vieron el alboroto.

Cómo ni había nadie que se hiciera cargo del pequeño, no dudaron en darle un hogar también a Toshi Midoriya-Bakugou.

Formando así, una familia unida y muy feliz.

Haciendo sentir un hombre como Izuku Midoriya-Bakugou, el hombre más bendecido y afortunado del mundo. Por tener un hermoso esposo, su Kacchan, el amor de su vida y sus lindos hijos.

Una vida que no cambiaría para nada.

- Izuku, cariño ¿Ahora por qué lloras? - Preguntó Katsuki acercándose a su familia para hacer parte del abrazo grupal mañanero. Izuku lo atrajo al unión y aferró con cariño.

- Porque de verdad los amo.

La familia rió unida antes de comenzar su desayuno y empezar una mañana como todas las mañanas que aún los esperan juntos.

Fin.