¡Izuku...! - [Dekubaku][FINALIZADA]

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Las cosas entre Kacchan e Izuku se pusieron tensas desde el incidente en la habitación del  rubio, Katsuki evitaba toparse con Izuku o verlo y el pecoso no entendía el porque Kacchan actúa tan extraño. Ni siquiera lo miraba cuando hablaban, cancelo todos sus entrenamientos juntos y la última misión que tuvieron juntos fue fatal.

Tanto así que Aizawa los regaño y dijo que actúan como si estuvieran en primer año de preparatoria, el profesor expreso que estaba contento que los dos fueron mas cercanos y más amistosos con el otro. Que no entendía que les pasó, pero que arreglen sus problemas porque afectan su rendimiento justo cuando estaban apunto de graduarse.

Pero, ninguno de los dos hablo. En medio de una batalla, la comunicación de Kacchan e Izuku se había vuelto casi gritos por parte de ambos y no eran como antes, un dúo poderoso y unido. Eso le dolía a Izuku, no entendía que estaba pasando con Kacchan.

Cuando terminaron la misión, hubo varios heridos e Izuku sabía que era culpa de ambos. Nadie los culpaba diciendo que eso suele pasar en la vida real de un héroe profesional que debían estar ya acostumbrados, pero eso no era lo que le preocupaba a Izuku.

Estaba lloviendo, lo primero que pensó Deku fue en Kacchan, sonrió con cariño al recordar que el cenizo odia la lluvia. Hablando de Kacchan...

Katsuki estaba sentando entre los escombros con una botella de agua, dejándose mojar entre la lluvia tenía la mirada perdida en la nada. Parecía desubicado y distante, el peliverde sabe que también le afecto fallar en la misión.

Kacchan no es de las personas que aceptan un fallo sin razón o una derrota. Izuku se sintió mal como si fuera su culpa de lo que estuviera pasando en su relación, se quitó la capa que cuelga en sus hombros y con cuidado sin que el cenizo se diera cuenta.

Se acercó y se la colocó encima, cubriendo al más alto de la lluvia. Kacchan tardo unos segundos en reaccionar. Miro la capa amarilla, la unica persona en su clase que tenía una capa de ese color era...

— Izuku...

Katsuki miró como el pecoso se iba ayudar a sus amigos en algunas cosas, sin darse cuenta que el cenizo apretó su capa y apretó su mandíbula adolorido. Su corazón late con fuerza en su pecho, no quiere reconocer esos sentimientos que tiene por su amigo de la infancia.

No quiere reconocer lo que realmente siente, porque sabe que no será correspondido de la misma manera, cree que no se lo merece, no se merece a un ser tan bueno como Izuku.

Y dolía, le dolía ver cómo Izuku lo trata bien pareciera que él no sabe lo que provoca en Kacchan. Esa sonrisa, esa mirada, esos ojos... Definitivamente, Deku no sabe el alcance que tiene sobre Kacchan.

Aún que le duela toda su vida, Kacchan no piensa abrir su corazón a Izuku, intentara mejorar su relación apartir de ahora pero, no reconocera aún lo que realmente siente por él.

Luego de aquella misión fallida, Kacchan había faltado a clases al día siguiente, todo el mundo se preguntaba porque ya que conocen que Katsuki es alguien estricto y aplicado con sus cosas. Pero el que más estana preocupado era Izuku, que estaba dispuesto a faltar a clases para ir a buscar a Kacchan.

Gracias a Aizawa no tuvo que hacerlo, el pelinegro les informo a sus estudiantes que Bakugou estaba enfermo pescó un resfriado por la lluvia fuerte lluvia de ayer, eso alivio a la clase pero no a Izuku, sabía que el cenizo debía estar más enojado ahora mismo.

Por eso odia la lluvia, después de clase Izuku tenía planeado ir a visitar a Kacchan, aún que no debía asombrarse cuando Aizawa le dejo a cargo a su amigo de la infancia.

—¿Eh?¿Y por qué me pone a mi a cuidar de Kacchan, profesor Aizawa?

— Porque eres la persona más cercana a él y la única que Bakugou se deja tocar. Ya sabes como es él.

— Si, señor... — Susurró por abajo dudando un poco de lo dijo Aizawa pero se convenció de ser la persona más adecuada para cuidar de Katsuki.

Izuku ignoró todo lo que estaba pasando en su relación con él y se alisto para cuidar de su amigo de la infancia, llevo todo lo necesario para cuidar de una gripe. Bueno, creo que se pasó un poquito, la sopa picante ¿Sería mucho?

Parado en la puerta con las llaves de l habitación de Kacchan, decidió entrar con cuidado escuchó al cenizo toser. Izuku puso la bandeja con la sopa en la mesita de noche notando el bulto en la cama.

—Kacchan... — Llamó tocando la bolita de sabana que se estremeció por el tacto, lentamente Izuku vio como una cabellera rubia sobresalía de las sábanas hasta que los ojos rubis aparecieron.

Izuku jura que casi le da algo por lo tierno que se ve Kacchan, pero sabe que terminaría explotado si dice esto en voz alta.

—Hola, Kacchan ¿Cómo te sientes?

— Como la mierda... — Dijo con una voz más áspera y ronca de lo normal — ¿Que haces aquí, Izuku? ¿Cómo entraste?

El pecoso notó que Katsuki estaba extrañamente tranquilo, debía ser que no tenía energías para gritar tanto, debía tener dolor de garganta y todo su cuerpo en general. Izuku se preocupó más que antes, saco las llaves de sus bolsillos para mostrarle a Kacchan.

— Aizawa me las dió para poder cuidarte, me dejó a cargo de tí...

— Tsk,  le dije a ese viejo que no era necesario... — Indicó dándole la espalda a Izuku y volviendo a esconderse entre sus sábanas — Vete, puedo cuidarme solo.

— Kacchan, ni siquiera puedes gritarme se nota que estás muy mal — Sonrió Izuku. Provocando que el cenizo se diera la vuelta para mirarlo mal.

—¿Quieres que te grite acaso?

—¡No, no, no! No lo hagas — Exclamó asustado, el rubio gruñó y volvió a esconderse.

— Vete.

— ¡No quiero! — Respondió Izuku con un puchero — Aizawa me dijo que no has desayunado, te traje esto... Es sopa picante, pensé que te ayudaría a---

—¿La hiciste para mí? — Preguntó Kacchan saliendo de su escondite otra vez, solo para darle un vistazo al plato de sopa que se veía delicioso.

— ¡Si...! Quería que te sintieras mejor ¿Quieres?

El cenizo arrugó sus cejas adolorido, además de tener una puta gripe ahora tenía a Izuku, el hombre que ha estado protagonizado sus fantasias, el pecoso con el sueña todos los días, el maldito cara de bebé que lo hace suspirar... Lo tiene ahí, cuidando de él.

Katsuki no podía soportarlo más.

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