Capítulo 11◆

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Era la noche de su cita con Ryan y, aunque Hermione se repetía a sí misma que no buscaba necesariamente que pasara algo entre ellos, se vistió un poco sexy y salió por la noche. Era un restaurante encantador en el que él había hecho una reserva y a ella le sorprendió la forma en que él había pagado a la banda para que tocara música cuando ella llegara y la forma en que le tendió la mano para que la tomara. Sonrió, a pesar de haber estado introspectiva tras la última carta de Snape.

Cuando se sentaron a comer, se encontró pensando en "él". Pero se detuvo porque en realidad estaba en una cita y en su lugar, trató de concentrarse en lo que él había dicho en sus cartas. Decidió compartir cosas de su pasado con Ryan. Habló de sus padres, de sus amigos y, ocultando el hecho de que era una bruja y sin especificar los detalles de sus horribles experiencias en la guerra mágica, le habló mucho de sí misma.

Él la escuchaba con suma atención, cogiéndole la mano cada vez que sentía que se ponía un poco sentimental y encendiendo el ambiente con sus ocurrencias y chistes. Ella también le preguntó por él y él no se contuvo al hablar de sus muchos logros y aventuras.

Hermione pensó que se lo estaba pasando bastante bien mientras caminaban de vuelta a casa bastante tarde y a las puertas de la casita, él empezó a besarla, a besarla de verdad y ella se encontró incapaz de hacer otra cosa que aceptar abiertamente sus ansias de afecto. La rodeaba con los brazos y la agarraba en lugares demasiado lascivos para ser considerados apropiados en un lugar público, así que ella lo detuvo y miró a ver si había alguien en el patio. Pero mamá Jenny parecía haberse ido a la cama y Tito y los demás chicos probablemente también estuvieran dormidos a esas horas. Después de morderse los labios, decidió invitarle a subir. Se aseguró de hacer el menor ruido posible mientras empujaba la puerta y se dirigían de puntillas hacia las escaleras.

En cuanto estuvieron dentro de su habitación, volvió a abalanzarse sobre ella, acariciándola y besándola acaloradamente. Hermione se estaba agobiando bastante con la vehemencia de sus besos y después de continuar así durante unos minutos, él estaba empezando a quitarle la ropa pero ella decidió que necesitaba un descanso. Lo empujó y se excusó para ir al baño.

Allí, sentada en la taza del váter, se tomó un respiro muy necesario. Sabía que se había esforzado mucho por meterse en esto, pero no sabía por qué, no tenía un buen presentimiento sobre todo este asunto. Y, por muy guapo que fuera, Ryan no había conseguido hacerla sentir lo que se suponía que debía sentir.

Se dio cuenta de que se había estado diciendo a sí misma que no había nada malo en tontear un poco y tener sexo sólo por diversión y saber que lo de "no tener que volver a verle" era excitante, pero estaba intentando ser alguien que no era. Y no es que no fuera a volver a verle nunca más, quizá no después de salir de Grecia, pero aún le quedaban unos días en los que tenía que ir a la escuela. La gente tenía razón al decir que uno nunca debe salir con sus colegas... esto iba a ser embarazoso.

Se miró al espejo; sabía que intentaba ser atrevida, pero no dejaba de preguntarse: "¿Qué estás haciendo?". Por otra parte, pensó que simplemente estaba siendo estúpida y demasiado cobarde como para pensárselo una y otra vez antes de dar el salto. No es que necesitara una razón para no hacerlo, pero si tenía que forzarse a sí misma, era una razón tan buena como cualquier otra, ¿no?

Una vez decidida, salió del baño y se encontró a Ryan en la cama, esperándola, sin camiseta. Verlo en ese estado, con sus abdominales de infarto invitándola a unirse a él en la cama, casi la hizo ceder a la tentación. Pero suspiró, preparándose para decepcionarse, ya que iba a tener que defraudarle. Era una lástima, ya que las cosas habían ido bastante bien, pero tenía que seguir su primer instinto.

"Ryan... odio hacer esto, pero he cambiado de opinión. Lo siento, ya no tengo ganas de esto".

Parpadeó, sentándose, la sonrisa borrándose de su cara. "¡¿Estás bromeando?!"

𝗨𝗻𝗮 𝘃𝗲𝘇 𝗺𝗮́𝘀 | 𝗦𝗲𝘃𝗺𝗶𝗼𝗻𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora