My Secret Love | Larissa W.

Capitulo diecinueve:

Con todos los acontecimientos que han pasado en estos días Victor no había tenido tiempo de contarle a Larissa sobre las clases privadas de Thornhill, y ahora que ella esta enojada con el, parece que no podrá contárselo, al menos aún no, solo esperaba que cuando se enterara ella no se enoje o al menos no lo vea de otra forma.

Habían pasado 2 semanas desde la pelea de Victor y Merlina por lo sucedido, tambien Larissa no le ha hablado y si lo hacía era por cosas de la escuela o para llevarlo al psicólogo junto a su hermana, Victor había intentado explicarle pero parecía que el mundo no quería que lo hiciera, pues en cada momento que encontraba una oportunidad para hablarle de algún modo y así poder contarle el no lo hacía, por alguna extraña razón siempre aparecía algo que lo evitaba, si no era porque sus tareas, maestros o otras personas que le hablaban, era por otra razón, pero siempre lo interrumpían en el momento que intentaba dirigirle la palabra a su novia.

Un día que creyó por fin había logrado hablarle a solas con ella, se asustó cuando se enteró que Larissa se había enterado sobre las clases privadas que le había ofrecido su maestra Thornhill, sucediendo lo que el no quería, que se enterará de la maestra antes que de el.

—¡¿Me puede explicar porque la maestra Thornhill vino a pedir que le aceptará la solicitud de poder darte clases privadas a ti, a solas?!—

Larissa parecía realmente más enojada por eso que por lo que pasó hace dos semanas atrás, estaba celosa.

Victor miro a su novia que estaba frente a el, sonreía solo por el simple hecho de que por fin podía volver a verla y escucharla, aún si sus palabras dirigidas a el fueran puros gritos de enojo.

—La maestra me dijo que tenía potencial en su materia, y me empezó a hablar sobre la materia, después intenté alejarme o que dejara de hablarme sin ser irrespetuoso, porque ya había terminado su clase y termine aceptando más clases privadas para que terminara la conversación—explico Victor tranquilamente.

—¿Y crees que debería creerte?, despues de lo que sucedió hace dos semanas—cuestiono Larissa dudosa, su enojo aún no se iba.

Victor se arrodilló frente a Larissa, el haría lo que fuera para que le creyera, ya no soportaba estar más tiempo lejos de su amada y sin poder dirigirle la palabra, esas dos semanas fueron las peores en su vida, para ambos, pues también fue difícil para Larissa estar lejos de su amado.

—Jamas te mentiría, no a ti amor, creas o no, yo no fui cómplice de la atrocidad que hizo mi hermana aquel día, de hecho no nos hemos hablado desde ese día porque estoy muy enojado con ella—Victor miro directamente a los ojos de su novia, quería que supiera la verdad y esperaba que le creyera—. Y sobre la profesora Thornhill hasta te suplico de que no aceptes esa solicitud, no me interesa tener clases privada con ella amor, lo único que me importa ahora es que me creas y volvamos a estar como antes, no quiero que las malas acciones de mi hermana influyan en nuestra hermosa relación, y aparte, no soporto otro segundo más sin tenerte a mi lado, porfavor—se arrastró rápidamente para estar más cerca de Larissa—. Créeme, te estoy diciendo la verdad—

Ambos se miraban a los ojos, ninguno despegaba la vista del otro, las cejas de Larissa estaban aún juntas y su respiración seguía ligeramente agitada, dando a entender que seguía  un poco enojada.

—No se si debería creerte Victor—dijo Larissa, volteo a mirar su chimenea y después su vista bajo volviendo a ver a su novio, que seguía arrodillado frente a ella, pensaba y pensaba, no muy segura de creerle, pero, suspiro—. Pero lo haré, creo que tienes razón, aparte desde que salimos has cambiado para bien—dijo tiempo después.

Victor sonrió, era lo único que quería, que ella creyera en el, se levantó del piso, se limpio las rodillas y agarró con delicadeza las manos de su novia, las acercó a su rostro y con dulzura beso el dorso de estás, después la volvió a mirar con amor.