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: ̗̀➛Decisión definitiva. Hwa.

୨⎯ 29 ⎯୧

K. YS.

Mingi y Hongjoong subieron las escaleras luego de intercambiar algunas palabras. Seonghwa me miró preguntándome si era una buena idea, así que puse mi mano en su hombro queriendo tranquilizarlo.

—No me gusta cómo se ve esto a mí tampoco, pero es necesario para ellos —le sonreí y solté feromonas tranquilizadoras —aparte, en algún momento debía de enterarse que tú eres mi pareja —dije sonriéndole.

Me devolvió el gesto y nos dirigimos a la cocina a hacer la cena. Me dio las indicaciones de donde estaba cada cosa, me puse un delantal y comencé a cortar verduras. Mientras, él buscaba algo de música para hacer más bonito el ambiente.

Me preocupaba Mingi en ese momento, pero mierda, ya era algo mayor y no podía pretender que lo ayudaría en toda la vida. No iba a dejar que el ambiente se arruinara; después de todo, yo conocía a mi cachorro; él aceptaría a Seonghwa. Notaba el cambio positivo que había tenido desde que comencé a salir con Seonghwa.

—¿No crees que debemos de llamarlos ya? —habló mi pareja bajando el volumen de la música con algo de preocupación.

Me giré en su dirección, puse mis manos en mi cadera y levanté una ceja.

—Si vas a buscarlos tendrás un zapato y mucho dolor en el trasero —me sonrió y se mordió el labio.

Se acercó a mí y posó sus manos en mi cintura. Unió sus labios con los míos en un beso, un beso tierno. Sus labios rozaban con los míos sin la necesidad de separarse ni desesperarse. Al separarnos un poco agitados, me abrazó y repartió algunos besos por mi cuello.

—Eres hermoso, Kang Yeosang —susurró con la voz ronca y sentí como el calor subía a mis mejillas.

—Cállate, idiota — dije apartando la mirada hacía otra parte.

Nuevamente nuestros labios se unieron en un beso, pero esta vez era algo rudo. Él apretó mi cuerpo al suyo, y sentía que debía parar, pero no quería.

—Gigi y Hongjoong podrían aparecer en cualquier momento —dije intentando recuperar el aire.

Una publicidad después de la canción se escuchó haciendo que soltemos una carcajada; nuestras miradas se cruzaron por última vez antes de seguir con la comida.

୨⎯ 30 ⎯୧

K. HJ.

No supe qué contestar, mi mente estaba en blanco y mi lobo se encontraba echado, en silencio, sumiso ante el pedido de Mingi. Si decidía rogarle por un perdón, significaba que debíamos estar juntos y, aunque sea mi único deseo en el mundo, papá lo lastimaría y volvíamos a la misma situación de antes.

Me mordí el labio mientras jugueteaba con mis dedos, esperando que pasara un tiempo antes de salir de la habitación, junto con Mingi.

—Una última petición —dijo Mingi, logrando que levante la cabeza— no quiero que te le acerques a Yunho, no sé de qué eres capaz —lo miré incredulo.

—Mingi, me conoces, no soy capaz de ello —hablé poniéndome frente a él.

Es una orden, omega.

Agaché la cabeza al instante por instinto ante la voz de mando y unas lágrimas amenazaron con salir; ese solo gesto hizo que un dolor profundo se posara en mi pecho, pero luego de unos segundos levanté mi mirada.

Te dejé ir. ||-Minjoong-||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora