UN OMEGA PARA EL GENERAL [KOOKV]

Capítulo 1

Narrador omnisciente

Egipto, hermoso y antiguo Egipto.

Lugar donde reside una de las siete maravillas del mundo, y no estoy hablando de las pirámides justamente.

Específicamente me refiero a Kim Taehyung, Omega y único hijo del faraón Kim NamJoon.

¿Cómo se puede describir a Kim Taehyung?

Primero debería resaltar su extrema belleza. La piel canela y suave como el algodón, cabello dorado como el oro, ojos claros e intensos, cuerpo esbelto con las curvas necesarias y un rostro que parece haber sido tallado por un ángel. Y se podría seguir con la descripción por horas, pues miles de papiros no alcanzarían para destacar sus cualidades exteriores pero hay una historia que contar.

La historia trata de dos almas gemelas enamoradas, y destinadas a encontrarse en todas sus siguientes vidas.

Ya se nombró a Kim Taehyung, ahora es el turno de Jeon JungKook.

Alfa, pelinegro, musculoso, alto, piel blanca y con algunas cicatrices de batalla. General y mano derecha del faraón.

Jungkook era un Alfa de temer, serio y tampoco solía hablar mucho, solo lo justo y necesario. Su tarea principal era cuidar del palacio, dar las órdenes correspondientes a los soldados y también planificar estrategias de combate en el caso que hubiese una posible guerra.

Por último, pero no menos importante, debía mantener a salvo al Omega Kim, futuro heredero. NamJoon le otorgaba esta tarea por que JungKook era su hombre de más confianza. En un principio, para el General no fue difícil ejercer esta tarea, pero cuando TaeHyung creció y se convirtió en el Omega más bello y sensual de todos, las cosas se complicaron.

Su lobo comenzó a ser demasiado dominante y celoso con el menor. Sus emociones aumentaron y deseaba con todo su ser marcarlo como suyo.

¿Por qué lo prohibido lo tentaba de esa manera?

Debía controlarse, por razones obvias. El Alfa obviamente no tenía el permiso de tocarlo, apenas podía mirarlo a los ojos.

El rubio era la joya preciada del faraón, su cuerpo era un templo. Se mantendría virgen hasta que se eligiera un importante Alfa para él. Tal vez un príncipe de Constantinopla, o de algún reino cercano. Tenía que estar a la altura.

Y eso volvía loco a Jeon. De solo imaginarlo su lobo se descontrolaba de sobremanera, y como nunca antes. Era la lucha más complicada en la que se había visto jamás. Muchas veces había pensado en renunciar, pero sabía que sería un enorme error.

Por más que quisiera intentarlo, no podía estar lejos del Omega.

Y la tarea se complicó aún más cuando Taehyung cumplió su mayoría de edad y comenzó con las insinuaciones sexuales para con el General.

Ni hablar de las veces en que lo encontró totalmente desnudo sobre uno de los sillones, abierto de piernas solo para el mayor. Taehyung podría parecer un ángel pero no lo era, el Omega estaba jodiendo con su mente y control.
JungKook se auto felicitaba, no tenía idea de donde sacaba las fuerzas para no empotrarlo sobre cualquier superficie.

El General en esa situación siempre salía del lugar, con enormes erecciones en sus pantalones¸ luego de pedirle por favor que se comportara y que por favor no vuelva a repetirlo. Siempre las mismas palabras. Luego se masturbaba toda la noche pensando en el bello rubio, cada imagen grabada en su mente como si le perteneciera.

Y lamentablemente para él, no podía seguir de esa manera, estaba enloqueciendo. Tampoco era como si otro cuerpo pudiera satisfacerlo, ni si quiera imaginando que se trataba de Taehyung.