Capítulo 6

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Narrador omnisciente

Una semana había pasado desde que TaeHyung y JungKook tuvieron esa dolorosa discusión.

El Omega no volvió a dirigirle la palabra al mayor, ni si quiera quería mirarlo. Menos si el Alfa se paseaba de aquí para allá con su futuro esposo.

Los ánimos del General eran horrendos, tenía el peor humor de su vida y su tristeza por ser ignorado por su alma gemela lo estaba matando.

Le dolía el alma tenerlo lejos, que él quisiera acercarse para solucionar todo y el menor se alejara como si tuviese la peste.

Su animal interno tampoco ayudaba mucho, pues no dejaba ni un minuto de recriminarle todo.

Y es que si, tenía que admitir que fue un idiota que lo arruinó todo. Por suerte no pasó mucho cuando tomó una decisión.

-Lo siento, esto no va a funcionar- Informó el pelinegro sin mucho tacto. YoonGi dejó de hablar para observarlo sorprendido, habían salido a uno de los jardines del palacio y el Omega no dejaba de contarle cosas sobre su vida. Por supuesto inventadas, todo sea para mantener la atención del General sobre él pero muy en el fondo sabía que no estaba funcionando.

No había que ser un adivino para notar que el General no le correspondía ni por un momento, por más que Min lo intentara una y otra vez.

-¿Qué di-

-Sabés bien a lo que me refiero, Omega-Interrumpió el mayor- No te amo y nunca lo haré y tú tampoco me amas a mi. Recoge tus cosas y vete- Ordenó para comenzar a caminar hacia la puerta. Debía hablar con el Faraón urgentemente, decir toda la verdad de una vez por todas.

Pediría la mano de TaeHyung, iba con demasiada fé y confianza. Rogaba que NamJoon se pusiera en su lugar.

Y si iba a morir por traidor, moriría expresando sus sentimientos.

Hace dos días, el faraón anunció que uno de sus amantes, precisamente JiMin, estaba esperando un cachorro suyo y no sólo eso, sino que se unirán en matrimonio apenas el niño nazca.

Eso fue una muy mala noticia para Baek y los otros amantes, pues les anunció también que no precisaria más de sus compañías, pues con JiMin se sentía satisfecho.

Baek fue el que peor se lo tomó y acusó a JiMin de adulterio y de que ese cachorro no era del Faraón.

NamJoon no dudaba de su pareja, así que lo ignoró por completo y demandó que se retire, pero no pudo ignorar al General cuando le informó que BaekHyun le había sido infiel con uno de los soldados.

El Omega sintió que moriría en cualquier momento, pero no se quedó atrás y comenzó a sacar las verdades del General pero para ese entonces el Faraón estaba ordenando que encarcelen a su ex amante y al soldado con el que lo engañó.

NamJoon no escuchó, por más que Koo hubiese deseado que si lo haga. Pues le hubiese sacado un peso de encima.

Pero ahora, días después ya estaba decidido a hacerlo él.

-No, por favor- Rogó Min tomándole fuerte de la muñeca- No quiero irme de aquí, te lo ruego Alfa. Al menos dame un trabajo en la cocina o lo que sea, quiero quedarme en el palacio ¡haré lo que sea!- YoonGi estaba a punto de arrojarse al suelo y llorar como nunca. No podía ni quería volver a estar lejos de Hoseok, moriría sin su pareja. Se arrepentía de haber jugado con el General y de haberle mentido con tantas cosas, pero era su única opción.

Koo se soltó del agarre y gruñó- ¿Por qué mierda un Omega de clase media querría trabajar en la cocina?- Preguntó enojado. Min bajó la mirada y Jeon lo comprendió.

YoonGi comenzó a contarle toda la verdad.

-Y por eso aproveché la oportunidad....- Terminó el menor llorando desconsolado y sorbiendo su naricita -Por favor, no castigue al soldado Jung. Él no tiene la culpa de nada- Siguió con sus súplicas.

En otro momento quizá Jeon mataría al Alfa y castigaria al Omega con varios azotes, pero ahora no.

Porque ¿Quién era él para juzgarlos?

Si bien, se habían burlado de él y su autoridad como General, eso no importaba ahora.

Todo lo que había hecho el Omega Min fue por amor. Arriesgado, bastante, pero había luchado por su pareja, algo que no pudo hacer él por miedo.

De cierta manera le dió una lección.

-Hablaremos más tarde - Demandó el pelinegro y el semblante del Omega cambió - Tú y el soldado Jung, llegaremos a un acuerdo-

Min le agradeció una y otra vez y Jeon salió de allí para dirigirse al salón del Faraón, dónde solía encontrarse a estas horas.

Caminó respirando hondo y decidido. Repasando en su mente lo que le diría al Alfa Kim.

Llegó a la enorme puerta y los soldados que vigilaban se reverenciaron para acto seguido permitirle el acceso.

Las puertas se abrieron y se encontró con un paisaje que no era muy normal de ver, pero muy agradable.

NamJoon estaba sentado en su trono de oro y sobre sus muslos, JiMin. El mayor tenía sus brazos envolviendo el cuerpo contrario y una mano posesiva sobre su casi plano vientre. Se besaban transmitiendose todo su amor.

No lo notaron hasta que habló.

-Mi señor, lamento molestar pero quisiera hablar con usted- Comenzó en General arrodillándose frente a la tierna pareja-Es urgente..- Insistió al ver que Kim le daba besitos en la nariz al Omega y el menor reía.

El Faraón al fin llevó su mirada hacía el Alfa contrario y a cambio de enojarse por la interrupción, se alegró porqué se trataba de Jeon.

-¡Por fin llega, General Jeon!- Exclamó y Koo quiso hablar pero se le adelantó- Necesito que refuerce la seguridad del palacio, mañana por la mañana tendremos otros invitados-

El pelinegro frunció la nariz.

-¿Invitados?- Cuestionó y suspiró pesado al ver que el Alfa le hacía cosquillitas a JiMin- ¡Mi señor!-

Nam aclaró su garganta -Si, invitados- Siguió dejando por un momento de lado a su Omega, sabía que debía informarle todo al General -No soy el único que volverá a casarse- Koo se tensó y su corazón latió más rápido de lo normal -Mi querido TaeHyung pidió un Alfa y los mejores de la nación vendrán a pedir su mano-


UN OMEGA PARA EL GENERAL [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora