Capítulo 5

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Narrador omnisciente

El faraón Kim NamJoon caminó solo por el desierto lo que parecían haber sido horas.
Su respiración estaba agitada, su boca seca por el calor y unas gotitas de sudoración se deslizaban desde su frente perdiéndose luego por las mejillas.

A pocos metros notó unas palmeras y un pequeño lago de agua dulce.
Corrió hasta allí con las pocas fuerzas que le quedaban y cayó arrodillado frente a la fuente de agua. Bebió una gran cantidad del líquido pero no parecía saciarse.

En realidad no estaba allí para eso.

-Por fin llegas- se escucha muy cerca una conocida voz. El faraón levanta su vista y se encuentra con aquél Omega.
Vestía con una tela blanca de seda que cubría todo su blanquecino cuerpo. Sus hombros eran anchos y su cabello y ojos negros como el anochecer.

Lucía tal cual como lo recordaba.

-SeokJin...- Susurra casi sin creerlo. Quiere tomarlo entre sus brazos y abrazarlo hasta que su miedo y sus nervios pasen.

-¿Ya no soy "mi amor"?- Pregunta en modo de burla y se agacha hasta quedar a su altura. Lo toma con una mano del mentón y junta sus frentes, hubo un silencio de unos segundos y siguió - NamJoomie ¿sabés donde te encuentras?-

El Alfa traga duro y exhala profundo para llenarse del aroma del menor. Pero se desilusiona cuando lamentablemente no siente nada.

-¿Estoy en un sueño?- Susurra y cierra fuerte sus ojos - Si es un sueño no quiero despertar-

El faraón no lo soporta más y deja salir sus lágrimas. Seok se separa un poco y limpia suavemente con sus manos las gotitas que recorrían el rostro contrario.

-Estás en un hermoso Oasis, mi adorado Faraón-  Responde el Omega - Pero no me mientas, tú y yo sabemos muy bien que quieres volver - Jin no puede evitar la emoción y siente un pequeño nudo en la garganta. Pero no está triste, al contrario.

Nam traga duro y evita mirarlo. Hace pocas horas se enteró que sería padre por segunda vez y se sintió de la misma manera cuando Jin le dijo que esperaba a TaeHyung.

Felicidad pura.

Pero Jin, años después, le dijo que se encontraba en la espera de otro cachorro. Luego Seok murió y nunca más pudo verlo. Sólo en sueños.

Si JiMin y su no nacido morían en el parto y volvía a perder a un ser amado, esta vez no podría soportarlo.

Porqué Park JiMin era su alma gemela, no podía negarlo. Y sin él su vida no tiene sentido.

-Lo siento tanto..- Susurró el Alfa sollozando alto.

Jin lo ayudó a incorporarse y lo sujetó delicadamente de los hombros.

-¿Por qué lo sientes, Alfa?- Cuestionó ya sabiendo la respuesta- No puedes disculparte por estar enamorado. Encontraste a tu destinado y me atrevo a decir que es perfecto para tí. Sus sentimientos son tan puros y sinceros. Te mereces ese tipo de amor, mi querido-

El mayor sorbió su nariz y envolvió con sus brazos al Omega-Tengo miedo, Jinnie. Ayúdame, por favor - Rogó apretándolo fuerte hacía él. No quería que desaparezca.

-Mi gran faraón tiene miedo. Y es normal. Pero no permitas que ese miedo te domine, sino terminarás perdiendo lo que amas por temor-  Susurró el pelinegro- Serás padre por segunda vez. Pero si lo que te preocupa es perderlos, doy fé que eso no sucederá. Pero sé valiente-

Nam parpadeó seguido y dió un paso hacía atrás.

-¿Cómo sabés que...?-

-JiMin me lo dijo. Él me cuenta todo- sonrió para el mayor y luego observó su alrededor- No tengo mucho tiempo NamJoonie, pronto despertarás-

UN OMEGA PARA EL GENERAL [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora