Protegiendo a mi Omega. Inuyasha (Yaoi18+)

Naraku.

Buenos días!!!!

Al final Wattpad no me ayudó a que se pudiera ver el capítulo que subí la semana pasada, así que ya lo eliminé y lo volví a subir, no se si se vea, pero sino me vuelve a avisar para intentarlo de nuevo.

Esperemos que la plataforma ya no me odie jajajajaja

En fin como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 6.

El grupo de Inuyasha se sentía bastante temeroso de viajar con el hermano mayor de este, pero después de una semana juntos se acostumbraron a su presencia y hasta cierto punto se sentían cómodos, ya que el peliblanco tenía mucha fama y no había ningún demonio sin suficiente sentido común para enfrentarse a Sesshomaru así que el viaje se había vuelto bastante sencillo, caminar por el bosque, recuperar los trozos de la perla y vencer a los demonios que se encontraban en el camino era pan comido a lado del gran demonio que los acompañaba.

 
-       Estamos muy cerca de poder enfrentar a Naraku, sólo nos falta uno de los trozos de la perla – decía Miroku feliz de que ese viaje que parecía suicida fuera más liviano ahora, pero debía cuidar sus palabras, ya que provocar a Sesshomaru era algo que le podía costar la vida.

-       No pensé que avanzaríamos tan rápido, de verdad que es de mucha utilidad que nos acompañes – Kagome estaba feliz de que a pesar de los problemas todo saliera bien, además el demonio le había enseñado a disparar flechas y de esa manera ser una mejor sacerdotisa. Por su parte Inuyasha no sabía que pensar, desde que habían estado en la cueva en su época de celo no habían estado tan juntos o tan cariñosos como en ese lugar y su perro interior se sentía triste de la poca atención que le ponía el Alfa y a pesar de que trataba de pegarse a él durante el viaje Sesshomaru parecía no notarlo, ya que no hacía lo mismo.

-       Será mejor que descansemos en esta zona un tiempo, a donde vamos por el último trozo de la perla es un lugar bastante lejano y peligroso, es en la zona más oscura de este mundo, así que lo mejor es descansar el tiempo suficiente antes de ir a ese lugar – todos acordaron que sería lo mejor y caminaron de nuevo al pueblo que había cuidado de Inuyasha mientras Sesshomaru los amenazaba.

 

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Al llegar la vieja Kaede le ofreció a Kagome ser entrenada antes de llegar a la zona oscura, ya que tendría que pelear en ese lugar para poder vencer a Naraku una vez juntaran todos los pedazos de la perla, así que ella y Sango empezaron un entrenamiento especial para poder ser más fuertes antes de volver a partir. Miroku se dedicó a mejorar sus hechizos mientras coqueteaba con las mujeres del pueblo, que parecían bastante felices de que el monje les aventara los perros.

Inuyasha y su hermano a diferencia de los demás no eran bien vistos en el pueblo, así que se movieron hacia la cueva donde antes vivía el hibrido y donde Kikyo lo crío por bastante tiempo. Una vez ahí Sesshomaru se encargó de que el lugar fuera lo más cómodo posible para su luna, Inuyasha sentía como se le aceleraba el corazón al ver que su hermano preparaba todo para que ambos se pudieran quedar, así que viendo que colocaba todo fuera de la cueva él se dedicó a construir el nido donde ambos estarían acostados hasta que volvieran a salir del pueblo.

Sesshomaru vio como el Omega se dedicaba a acomodar todo para que ambos estuvieran juntos, ese simple acto le causaba ternura y excitación, había estado aguantando bastante tiempo el poder meterle mano a su luna, al viajar con esos tontos humanos no podía sacar su lado pervertido a gusto y su Omega no ayudaba, ya que se le pegaba o se le insinuaba y él debía de aguantar para no comérselo enfrente de los demás, ese viaje había sido demasiado difícil para su autocontrol y ahora ver a Inuyasha formar el nido con tanta dedicación hacía que su perro interior aullara por la necesidad de tener al menor debajo de él.