•°.❀𝐓𝐫𝐮𝐜𝐨 𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨❀.°• 🎃 |𝐘𝐌|🎃

🎃Twoo

Dejó su mochila colgada en una repisa y caminó perezoso hasta la nevera para calentar algo de comida. Él vivía solo, sus padres habían muerto hacia cinco años en un accidente donde él fue el único que sobrevivió y vivir con el mal recuerdo de que lo último que les dijo fue "no se metan en mi vida" le atormentaba mucho durante tanto tiempo y hasta la fecha lo hacía  pero no con la misma intensidad.

Solo Namjoon y Hobi estuvieron a su lado en su recuperación en el hospital,  no pudo asistir ni al velatorio ni al entierro de sus padres porque estaba postrado en la cama del hostal con varias costillas rotas así que solo se imaginó que habria sido lindo y triste, con muchas personas,  sus padres eran muy queridos. Al salir, dos semanas después y volver a casa donde sólo habitaba el recuerdo de sus padres le hizo sumirse en depresión, tanto que su tío el hermano de su madre, Jeonyun prácticamente lo obligó a mudarse.

Con el dinero que sus padres habían ahorrado para él y su futuro en la universidad  y la ayuda de su tío Jeonyun y su esposa logró comprar el apartamento donde vivía ahora y costear más de la mitad de su universidad,  ahora vivía  bien, no con lujos porque sería tonto no admitir que siempre estaba  al día, trabajaba  para pagar lo poco que le falta de la universidad y su comida y esas cosas. Pero al menos  estaba bien.

El peso moral de sus padres no lo atormentaba mucho ahora  pero si a veces se imagina el día del accidente y desearía cambiar lo último que dijo. Además de que le hubiese gustado despedirse de ellos como era debido. Porque no hay pero sentimiento que ver a alguien partir y no poder decirle adiós o hasta pronto sentía Yoongi. 

En fin, el día que vuelva a la casa de sus padres que por derecho ahora es suya será porque al fin encontró un cierre pero quizá nunca lo tenga.

Acabó la comida que había calentado, un Estofado que su tío le había llevado de parte de Sana, su esposa. Ellos siempre le llevaban comida. A veces volvía a su casa después del trabajo de medio tiempo y encontraba  la nevera llena de montones de comida hecha en casa por Sana.

Sentía que lo consentían mucho a pesar de tener ya 24 años.

Sus tíos lo querían mucho, Jeonyun lo estimaba demasiado además Yoongi era lo  único que le quedaba de su hermana por eso Yoongi pensaba que solo era lastima lo que ellos tenían, de verlo sólo. 

Por ello siempre se negaba a asistir a las reuniones de la familia de su tío, no deseaba que lo vieran con lástima.

Él no resistiría eso.

Después de haberse bañado y aseado para dormir se sentó en la cama como cada noche a observar a través de la ventana la noche en Daegu, otoñal y cálida con una brisa refrescante.

Siempre pensaba en sus padres, siempre antes de dormir dedicaba su último pensamiento del día en ellos. En recordar sus sonrisas, sus voces y hasta sus aromas.

Sonreía con nostalgia hasta dormirse,  a pesar de ser un adulto joven   aún deseaba el "buenas noches hijo" de sus padres.

Dormía con la esperanza de un día —Lejano porque aún quería vivir— Se encontrarían.

Cuando abrió sus ojos casi se le salió el corazón de su pecho y sus ojos de sus cuencas, retrocedió enredando sus piernas entre las sábanas provocando que cayera estrepitosamente al suelo y se diera un gran golpe en el trasero. 

     —Mierda...

Se sentó en el piso aun con sus piernas entre las sábanas y asomó la cabeza.

¿Era un sueño no?

Se llevó sus manos a los ojos y con los puños los restregó. Había un chico rubio mirandolo fijamente,  podría ser cualquiera y hasta habría sido exagerado el susto que se llevó pero no, él chico era muy bonito, de labios gruesos y rosados y no parecía mayor de 20 de figura esbelta y piel lechosa, lo único que lo había hecho asustar a Yoongi fue que tenía un par de cuernos rojisos y sus ojos eran de un rojo tambien intenso. 

Parpadeó un par de veces para espabilar. Seguro tuvo un sueño lucido había oído que eran demasiado realistas. O era eso o un chico loco comenzando Halloween desde temprano.

     —¿Dormiste bien? Parecías intranquilo mientras lo hacías.

Yoongi se incorporó sobre sus pies sin apartar la mirada del chico vestido de demonio. 

Éste no le apartaba la mirada tan profunda y hasta siniestra que lo hizo poner nervioso. 

     —¿Quién carajos eres y como entraste a mi casa? —Preguntó reuniendo todo el valor posible. —¿Cuánto llevas observándome ahí?

El chico rubio quien había estado sentado mirandolo desde la orilla de la cama sonrió. Era una sonrisa muy bonita pero pérfida y hasta cierto punto algo inicua que le provoco a Yoongi un escalofrío. 

     —Me llamo de muchas maneras, Tú me invitaste a venir, y llevo toda la noche apreciandote mientras duermes, ¿Fea pesadilla?

Yoongi parpadeó lentamente,  ese no parecía ser un chico normal.

     —¿Cómo que de muchas maneras? —Preguntó.  —¿Eres un demonio real o algo así?

El rubio volvió a sonreír mostrando ahora dos finos colmillos y sus ojos rojo intenso como el granate se iluminaron aún más.

     —Si, adopto el nombre que deseen darme al igual que mi padre Asmodeus, yo soy Asmodeo, o puedes llámame Ashma Daeva, Marcolfo, o Saturno si quieres, hermoso si deseas. Como quieras, ah y  tú me invitaste.

Ante los ojos casi saltados de Yoongi el demonio hizo aparecer le viejo libro de latín en sus manos y le mostró la página. 

Yoongi la Señaló con sus dedos temblorosos.

     —¿E-eso no era ninguna puta broma? ¿Es real? ¿Tú eres real?... Asmodeus... —Susurró saliendo de su Shock.

Sacó su teléfono celular y buscó en el Internet leyendo en silencio.

     —Mmm si si, ahí dice que soy un ser problemático y que me  gusta bromear y todo lo hago por mi conveniencia, ¿Cierto? Ah y que   tengo el hobby de elevar la lujuria de mis objetivos que me  gustan al máximo y luego los dejo  desatendidos y que no es aconsejable ceder fácilmente a mi atractivo etcétera, etcétera. —Soltó fácilmente parándose y caminando al rededor de la cama.

Yoongi lo vio con más detalle, llevaba pantalones de cuero negro y le sobresalía una cola larga del mismo color que sus cuernos, negros rojizos.

Miró en su celular y comprobó lo que  decía y coincidía con lo que él demonio dijo, pero también decía algo más. Algo que llamó su atención.

"El espíritu de Asmodeo, es falso amigo, falso aliado; su propósito es, sutilmente enseñarte a destruir a otros o auto destruirte, con el vicio del placer o la venganza"

     —Venganza.  —Susurró para si.

El demonio rubio sonrió satisfecho para si.