🎃Ten

2K 377 11
                                    

Yoongi deseaba desaparecer de ese lugar porque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yoongi deseaba desaparecer de ese lugar porque... ¡Porque si!

Estaba  nervioso y peor aún estaba empalmado sus pantalones formaban una evidente casita de campaña que debía cubrir porque no quería que Jimin lo viera.

Echaba miradas disimuladas hacia el demonio Rubio y sensual que seguía junto a la puerta soltando varios gemidos y jadeos y lo peor era cuando gemía su nombre, el nombre de Yoongi.

Quería tapar sus oídos porque si seguía escuchando eso estaba seguro de que pronto podría tener un orgasmo auditivo. Así es, podría correrse solo escuchando los gemidos del rubio.

Estaba sentado sobre una de las mesas vacías de la habitación que al parecer servía como bodega o algo así pues habían cajas, sillas,  una mesa en la cual él estaba sentado varios artículos de limpieza y mordía afanosamente su labio inferior mientras trataba de enfocar su vista en algún lugar que no fueran las largas y gruesas piernas del demonio.

No se percató que ya no había ruido de la mesa contra la puerta ni tampoco la voz de jimin resonaba en la habitación y no fue hasta que lo vio frente a él que sintió la tierra temblar debajo de sus pies.

     —Auch...

Jimin lo había visto y tenia una sonrisa de suficiencia en sus labios carnosos. Yoongi trató de ignorarlo por completo. 

     —¿Te ayudo con eso? —Jimin señaló los  pantalones de Yoongi y luego se llevó un dedo a la boca. Tenía una ceja alzada.

     —Cállate. —Contraatacó el rubio mayor desviando la mirada.

Jimin hizo caso omiso y se acercó para colocarse justo en medio de las dos piernas abiertas del pálido y le colocó sus manos sobre los hombros.

     —¿Seguro? ¿Vas a salir de aquí así?  Jay pensará que no te complací bien.

Yoongi Gruñó echando su cuerpo hacia atrás cuando las manos del demonio comenzaron a bajar de sus hombros y pasar lento por su pecho hasta llegar a su abdomen donde se detuvieron tentativamente jugando con el borde del cinturón de Yoongi.  El pálido relamio sus labios.

Una mamada no estaría mal. Solo una.

Jimin lo observaba esperando una respuesta jugueteando con su cinturón, con sus ojos inyectados en deseo y seguramente él estaba igual. Así que una de sus manos sujetó por la cintura al demonio y lo hizo acercarse más hacia él y la otra mano viajo lento hasta la nuca de Jimin y lo atrapó en un beso duró lleno de calor, de aquel calor que casi podía llegar a quemarlos.

Jimin prosiguió el beso, aumentó el ritmo rozando su pecho con el contrario mientras sus manos desabrochaban el cinturón, el boton y el cierre del pantalón de Yoongi.  El rubio levantó sus caderas cuando Jimin tiró hacia abajo de los pantalones y luego en un dos por tres tenía su ropa hasta las rodillas. Su polla rebotó en el iré al estar despejada, su glande brillaba por el líquido preseminal.

Jimin le veía a los ojos con sus propios ojos brillantes y Yoongi estaba envuelto en una expectativa, lo deseaba... Yoongi lo deseaba, sabía que estaba cayendo donde dijo que no lo haría pero debía ser honesto no podía, lo había estado evitando mucho pero no podía ignorar que Jimin era hermoso,  que su presencia  imponía, la sensualidad sobresalía y se desprendía de él de una manera tan natural y peligrosa y Yoongi quería probar de ese peligro.

Jimin se agachó para quedar a la altura de Yoongi y con una mano envolvió la caliente polla del rubio. Yoongi soltó un jadeo al sentir la cálida y pequeña mano tocarlo, las yemas de los dedos de Jimin acariciaron desde la base y también las bolas y subieron hasta la punta regando con el pulgar el líquido transparente que salía del orificio. Se pasó la lengua para humedecer sus labios y después dejó un beso en la punta, con ello la polla dura de Yoongi vibró.

El demonio sonrió ladino y después comenzó a depositar más besos por toda la longitud oyendo como la respiración de Yoongi se iba condensando más y más, se volvía espesa y pausada a medida que los labios de Jimin recorrían todo a su paso.

     —¡Oh Jimin! —Jadeo con fuerza cuando de improviso todo su pene fue engullido casi hasta más de la mitad. Era grande y grueso y sus venas resaltaban como a punto de romperlo.

Jimin solamente sonrió mientras avanzaba más y más hasta topar su campanilla con la punta de la polla jugosa del rubio. 

     —¡Dios! ¡Oh Dios!

Jimin sonrió mirandolo a los ojos y le guiñó un ojo y lo soltó haciendo u  ruido de vacío.

     —Me encanta que blasfemes Yoongi.  —Gimió seductoramente.

Yoongi sentía que podía morir es más sabía que no iba a durar ni los 5 minutos porque aquellos labios se presionaban demasiado bien en su piel.

El demonio aumentó la velocidad con la que se llevaba el pene a la boca hasta lo más profundo de su garganta. Yoongi tenía los dedos firmemente cerrados sobre el borde de la mesa, tan fuerte que estaban  casi transparentes y sus labios mordidos con fuerza, con su cabeza hacia atrás y sus ojos cerrados sintiendo todo, la arrasante y abrasante sensación que Jimin le provocaba. La rapidez con la que bajaba su cabeza y se tragaba su polla completamente sin hacer ninguna mueca más que de satisfacción. 

     —Mmm Jimin joder me voy a correr. —Logró articular con la voz ahogada.

Una de sus manos se soltó de la mesa y aferró los cabellos rubios del demonio, sintió como su cadera temblaba anticipando la bomba que estaba a punto de explotar. Quería, necesitaba follarse esa boca tan exquisita desesperadamente.

Así lo hizo, se enderezó y tomó con ambas manos el cabello de Jimin y comenzó a mover desesperadamente sus caderas al encuentro con la boca del rubio.

Soltó un jadeo fuerte y sus músculos se tensaron cuando la descarga llegó y se corrió en la boca de Jimin mientras lo llamaba con desesperación.  Jimin tragó todo, sonriente y satisfecho oyendo como si fuese  música como era llamado por Yoongi.

Se levantó y se abalanzó en contra de él para besarlo otra vez con fuerza y salvajismo.

Yoongi sonrió al acabar el beso.

      —Está ha sido la mejor mamada que me han hecho.  —Dijo.

Jimin le miró poniendo su dedo indice sobre los labios de Yoongi.

     —La mejor y no habrán mejores que esta.

Caminó contonenandose después de guiñarle un ojo.

El rubio sonrió mientras acomodaba su ropa y salía detrás de él para incorporarse de nuevo en la fiesta.



    

 •°.❀𝐓𝐫𝐮𝐜𝐨 𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨❀.°• 🎃 |𝐘𝐌|🎃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora