Kanezaka está sufriendo una corrupción por los Hashimoto un clan yakuza rivales del clan Shimada, después la desaparición de Hanzo y de la muerte de Genji. Los Hashimoto se aprovecharon de la falta de un descendiente Shimada, pero Kanezaka aún no e...
Abel camina despacio hacia la puerta de la salida y cuando la abre se quedó en shock. Ve un gran cantidad de cuerpos sin vida de los guardias. Era de noche y la luz de la luna alumbra el lugar, sentía frío en todo su cuerpo del miedo que tenía de ver esta horrible escena. El camina despacio en el medio del gran lago de sangre, en el camino encontró a su madre es los cuerpos.
Abel: Ma-madre
Se acerca al cuerpo de su madre y se arrodilla. Le empieza a salir lágrimas con una mirada vacía, culpándose así mismo por no ser lo suficiente fuerte para salvarla.
Mientras el está perdido en sus emociones. El siente que está siendo observado. Ahora esa tristeza se convirtió en enojo.
Abel: Porque?... porque lo hiciste?!!
Abel gira la cabeza con una cara enfadada hacia la persona que le estaba observándo en la oscuridad y sale de ella iluminado por la luz de la luna.
La persona que estaba observándolo tenía una katana llena de sangre igual que toda su ropa y en su hombro veía el símbolo del clan Suzaku. Su pelo es de color negro como la noche, sus ojos brillantes azules con una mirada seria y fría.
???: Porque todos aquí son débiles, igual que ella.
Eso lo hizo enfadar aún más al pelirrojo.
Sin pensarlo dos veces agarra una katana en el suelo, corre hacia el y trato de atacarlo, el peli oscuro lo desarma con facilidad, lo agarra del brazo y lo lanza hacia una pared de madera.
Luego el peli negro va hacia donde él, lo agarra del cuello y lo levanta. El pelirrojo le da patadas y golpes para que lo suelte, pero es inútil sus golpes no los hacía daño.
???: Eres tan... débil. -Dijo con asco-
Con su katana, atraviesa en el abdomen del pelirrojo haciéndole gritar de dolor.
Fin de la pesadilla
Abel: Aaaaaaaah!
Abel se despertó de golpe de su pesadilla. Pone su mano en el abdomen y lo mira. Mira alrededor por un rato y se calma un poco. Luego mira otra vez el abdomen viendo una cicatriz de un apuñalamiento de una espada.
Abel: Malditas pesadillas.
Observa al reloj y ve que son las 8:00
Se levanta suavemente de su cama. La habitación estaba demasiado oscura, entonces camina lentamente hacia las cortinas para abrirla.
Abel: Esto va a doler para mis ojos. *abre las cortinas*
Abel:
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