CUENTOS PARA NIÑOS

El Gorrión que no quería volar

Había una vez un Gorrión que no quería volar, no te equivoques el sabía más no quería hacerlo.

El sentía que el cargar su propio peso al estar en lo alto del cielo era demasiado trabajoso para él, sentía que se agitaba más al mover las alas que al caminar, y sobre todo tenía miedo de caer. Quizas las otras razones solo eran excusas para ocultar el miedo que tenía de caer, pues díganme ustedes si alguna vez no se han caído, sabrán muy bien el miedo que causa haberse sentido en los más alto sin poder divisar el piso o el final del camino y terminar más abajo del subsuelo.

Pues este gorrion ya había volado antes y también caído, y desde aquel momento había decidido no hacerlo jamás, se había propuesto no tocar el piso nunca más, y aunque su cantito algo estruendoso pero lleno de amor era capaz de endulzarme los oidos y sus plumas despeinadas las divisaba mientras más cerca más preciosas, ambos sabíamos que qué le faltaba algo. Siempre que pensamos en aves pensamos en su vuelo, tan magestuosa acción que la de ir con o contra el viento hacia tu destino, siempre que pensaba en el gorrion pensaba que yo era el viento y que iba en contra, pero este gorrion no volaba y yo que era como el viento cada vez avanzaba más rápido, más rápido de lo que podía y más rápido de lo que debía.

¿Que es un gorrion sin su vuelo le pregunte? Poso su ala por encima de mi me miro tiernamente pero con una mirada profunda, con sus ojos me dijo cosas que no logré entender y casi casi lo vi sonreír, mi tiempo se detuvo, el aire se paralizó y sin respuesta a mi pregunta y con más dudas que aciertos me pregunte ¿Que es un gorrion sin su vuelo?.

Lo veía maravillada hacer cosas que a mi me parecían increíbles y comencé a sentír miedo, porque yo si podía volar y tarde o temprano las aves migran y sabía que si el no volaba no me podría acompañar, me desespere, corrí y tropecé, me desespere y me aleje con alas igual o más rotas, recuperandome sola, perdiendo más de lo que había conseguido, y allí sin yo tampoco volar, y así sin siquiera cantar, y estando en lo profundo sin el mirar de nadie, me volví a preguntar ¿Que es un gorrion si no puede volar? Porque el no volaba porque no quería y yo porque no podía o tal vez mis heridas que ahora eran físicas por mi caída y veía como se sanaban poco a poco eran más leves que las de él que estaban por dentro y el sol no las podía alumbrar como las mías para que se curen más rápido, cante toda la noche, cante con tristeza, cante con amor, cante pidiendo por él, cante pidiendo por mi, y me pregunte, y le pregunté al cielo, le pregunté al todo: ¿Que es un gorrion si no puede volar?.

Y entonces sucedio

Algo muy dentro de mí, en un lugar que no había escuchado hace tiempo al que preferí ignorar por temor a romper a llorar, en ese lugar escondido y casi camuflado de cualquier peligro, estaba mi corazon, y algo en él me dio la respuesta, es un gorrion...

Entonces alce mis alas entumecidas por la falta de uso y por las pequeñas heridas que aún quedaban, me costó, luche, me esforcé, llore más no me detuve, y volé, volé porque yo era un gorrion y si volaba o no lo decidía solo yo. Y volé lejos de todo lo que me atormentaba deje caer las costras de las heridas, deje caer el polvo de mis alas, deje caer mis miedos, deje caer mis antiguos anhelos, para volar por unos nuevos, para quizas caerme de nuevo, para quizas tocar las estrellas, en realidad ya nada de eso importaba porque estaba volando, porque yo era un gorrion que volaba más allá de todo, más allá del miedo.

cielo_167 me alegra mucho poder escribir de nuevo para ustedes, a pasado mucho tiempo desde que escribía algo y mucho más algo con princio y final. Bueno en este caso este capitulo es la representación de los últimos meses en mi vida, hay una persona que me inspiró en realidad a escribirlo y espero que nunca lo sepa, y que el también vuele porque yo ya pase por las nubes que el está por recorrer le deseo suerte y más que nada me la deseo a mi, recuerden que la base de todo es el amor, en especial el amor propio, no existe cosa que vaya a salir mal siempre que se haga con amor y desde nuestro propio amor. En fin espero poder escribir más cuentos y no sé la vrd si entiendan del todo los cuentos que escribí o los que escribo pero e visto que hay personas que aún lo leen y eso me hace muy feliz, les deseo lo mejor del mundo sean pequeñitos, pequeñitas, adolescentes o adultos, yo seguiré siendo tan impredecible y tratando de escribir mas pero dejando de prometer hacerlo, sin más que decir besos para todos y abrazos para quien los necesite y para quienes crean que no también, los quiere cielo. <3