CUENTOS PARA NIÑOS

EL PAJARITO EN MI VENTANA

El pajarito en mi ventana me cantaba todas las mañanas, al principio quede sorprendida por su canto y anonadada por su brillante plumaje pero luego se volvio molesto.

Todas las mañanas a las 6:00 de la mañana su bello canto se hacia presente, ya se habia vuelto algo aburrido escucharlo cantar a diario, su sonido angelical ya no me gustaba tanto y su plumaje ya no tenia la misma hermosura ante mis ojos, su pico naranja golpeaba mi ventana intentando llamar mi atencion pero yo solo deseaba que desapareciera o que se callara, ay pobre pajarito que le cantaba a alguien que ya no le escuchaba...

Pasaron días, semanas, meses y el pobre pajarito seguía ahí afuera, cantando frente a mi ventana , su canto me provocaba enojo y me hacia pensar en el porque no cesaba, lo detestaba, su plumaje que antes habia captado mi atención ahora lo detestaba, y hiciera frio o calor el pajarito cantaba y "¡si que cantaba!", no sabia donde estaba su nido, pero por lo acontesido me parecia que lo tenia en mis oidos, aveces me preguntaba si  el no se cansaba, cada que podia cerraba mi ventana, y ningun dia de lluvia le di abrigo, y cuando se enfermo no busque remediarlo, al contrario me  alegraba que  cantara mas bajo.

¿que me habia pasado?

_aquella ave, ¿acaso no entendia que no la queria cerca?, que sus intensos colores los aborrecia, ya no sabia como espantarla, ya no sabia como ahuyentarla, y siendo sincera aveces no queria hacerlo porque aunque ya no estuviesen tan brillantes sus plumas, aunque ya no fuesen tan vivos sus colores y aunque su canto ya no sonaba celestial, al final del dia yo tenia un pajarito, un pajarito que cantaba en mi ventana.

Un dia me desperte algo tarde, no habia escuchado el sonido del ave, me alegre al principio, luego de casi un año podia dormir tranquilamente, lastima que esto sea solo por hoy, al dia siguiente tampoco vi al pajarito, me empece a preocupar por el, quien me cantaria por las mañanas si el no volvisa poque es verdad que su ruido me molestaba y que quizas ya no me importaba pero al fin y al cabo era mi pajarito, y dia tras dia paso y mi pajarito no regreso, no escuche su voz, ni logre ver su plumaje, quizas encontro otro nido, donde si le dieron abrigo y lo cuidaron, quizas le dieron amor y no lo ignoraron como hacia yo, o quizas... en el peor de los casos murio.

¿Seria eso posible? quizas mi indiferencia lo mato, ¡hay pobre pajarito!, ¡ay pobre de mi¡, si tan solo hubiese una forma de que el regresara y me cantara.

A la mañana siguiente abri mi ventana, coloque una manta seca para que se abrigara y espere, espere durante horas, y el no aparecio, fue algo bobo de mi parte esperar que un daño de meses se arreglaran en un dia, y pude darme por  vencida en ese entonces, lo pense, pero no, ¿acaso el pajarito habia sesado su canto apenas vio que no me interesaba?, ¡no!, entonces fui persistente colocando agua y comida para el cada mañana hasta que un dia, una mañana el sol golpeo mi cara con esos colores intensos que tanto extrañaba, aquel plumaje rojo estaba de regreso...mi pajarito habia vuelto.

 MORALEJA

Aveces llegan cosas o personas tan extraordinarias en nuestra vida que nos aman o nos quieren tanto que no importa lo que hagamos siempre estan alli, y aveces esas personas estan alli desde siempre como nuestros padres o hermanos y dejamos de notar lo maravillosos que son y lo mucho que hacen por hacer nuestra vida mejor, deseo con este cuento que puedan aprender y reconocer aquellos seres maravillosos para que  nunca tengan que esperar por ellos desde su ventana, y si es qu e ya se alejaron o se fueron recuerden que el mismo tiempo que causo el daño aveces es el mismo tiempo que se necesita para ser curado, asi que sean pacientes, pidan disculpas y no dejen de amor, les deseo dulces sueños por si me leen en la noche o una maravillosa tarde de juegos por si es en el dia.