CUENTOS PARA NIÑOS

Una Mariposa

Una mariposa acababa de salir de su capullo, volaba por encima de las rosas imaginando que lo hacia por encima de las nubes, se sentía feliz, se sentía maravilloso, sus alas eran enormes, de bellos colores, de pronto agachó la mirada y vio una pequeña oruga que con dificultad se arrrastraba, este la vio de lejos pero sin perderla de vista, en su cabeza solo existía la oruga, la mariposa no comprendía el porque le había tomado tanto interés a esta pequeña oruga, al pasar los días la oruga seguía avanzando y el solo la miraba, la veía sola, la veía triste, sin fuerzas, sin ganas.Al llegar la tarde se decidió a hablar con ella y preguntarle el por que de tanto trajin, alzó en vuelo sus grandes alas azules y descendió hasta nuestra pequeña amiga, la oruga al verlo se asusto, es mas, aquella pequeña oruga en ese momento deseo ser una tortuga y esconderse en su caparazon, no podía creer que aquella mariposa le estuviese hablando, ella muy avergonzada comenzó a arrastrarse mas rapido, ignorando a la mariposa.

_De seguro solo se quiere burlar de mi_ pensó la pequeña oruga

la mariposa se sintió mas atraído por el rechazo de aquella oruga, el quería saber adonde se dirigia, el quería acompañarla, la pequeña oruga se sentía muy intimidada y solo avanzaba mas rapido, aunque era imposible alejarse de la mariposa.

_es tan hermoso_ penso_ seguro solo quiere burlarse de mi, y sacar a relucir sus hermosas alas

Al pasar los días y después de tanto insistir la mariposa por fin consiguió hablar con la oruga

_Voy a la mas alta flor del jardin, hay tejere mi capullo y me volveré una gran mariposa_ le confeso la oruga, la mariposa se sintió mucho mas atraído con aquella oruga, sus sueños, sus esperanzas se volvieron suyos y decidio partir con ella, el le iba preguntando como deseaba que fueran sus alas ella le dijo que cualquiera menos rosa, la oruga le pregunto cual era su color favorito y el le respondió azul, y desde ese momento ella decio que sus alas debian de ser azules, tan azules como el cielo mismo, como el mar, como las alas de aquella bella mariposa a la que tanto admiraba.

Un saltamontes paso por su camino y daño a la oruga, pero la mariposa logro ahuyentarla, en agradecimiento la oruga le dio un regalo que el jamás descubrio, quizás aya sido lo mejor, que ella no se lo dijera y que el nunca se enterara, ella le regalo su mas profundo afecto, pero el no supo nada, al llegar al punto donde iniciaba el tallo de la flor mas hermosa del lugar el se despidió de ella, la envolvió con sus alas y le prometió algo que una persona inteligente y cautelosa no prometeria, le prometió que la extrañaria, y ella realmente lo creyó y le pregunto si ella lo extrañaría, ella no pudo responder en aquel instante pero dentro de su corazón dijo que sí, pobre oruga, sufrió mucho al subir por el tallo ella sola, le hubiese gustado que la mariposa subiera con ella pero bien sabia que el no la podía acompañar, en el camino, esto era solo para ella.La oruga se dio fuerzas pensando, "no te preocupes pequeña oruga, todo este esfuerzo vale, el nos espera abajo, tejio su tela y se durmió en su capullo.
La mariposa sintió largo el tiempo, mas de lo que deberia, quizás fue porque cuando se extraña a alguien los minutos parecen horas y las horas siglos, hasta que se cruzo con una bella mariposa, la hermosa mariposa y decidió pasar su primavera volando con ella.

La oruga por fin despertó de su capullo, con unas hermosas a las azules grandes y fuertes, la espera habían valido la pena, por fin volaria junto a el, pero cuando comenzó alzar el vuelo se topo con una gran sorpresa, el ya volaba entre las rosas con otra mariposa, y se sintió caer, y ya no quiso volar.

_el prometió extrañarme_ repetia tristemente, pero luego comprendió lo tonto que era esa promesa, pues que nadie le ponía las fechas de caducidad a los recuerdos ni mucho menos a los sentimientos, estos simplemente se van.

Aun triste la ex pequeña oruga y ahora hermosa mariposa se sintió feliz y agradecida, pues sin la promesa de volar junto con el, ella jamás hubiese tenido la fuerza para subir por aquel tallo, y justo en ese instante ella le dio otro obsequio a el, sin ni siquiera saberlo, ella estaría agradecida por siempre, gracias a el ella pudo volverse una mariposa y al final de cuentas no importaba con quien volaba ella o con quien volaba el, al final de cuentas solo importaba que ambos volaban.

Cielo_167

esta es la ultima cosa que te obsequio, espero que vueles alto, y que no te limiten tus pequeñas alas y que a mi no me estorben las mias.

Si algun dia vuelvo a tropezar, solo.espero que de nuevo esteas tu paea levantarme

Gracias.

PARA MIS LECTORES

No importa que aun seas una oruga, lo que la mariposa vio en la oruga no fue su tristesa, sino su valentia, a pesar de estar triste y sentirse mal consigo misma ella seguía avanzando, nunca se detengan pequeñas oruguitas, y hagan sus capullos con las alas tan grandes como sus mas hermosos sueños.

¿Y tu que color de alas quieres?