-¡ Yang Jungwon! Te lo dije muy claro, no puedes hablar con personas de estratos altos-Gritaba el hombre enojado.
-¡Pero padre!El es bueno, solo porque tiene dinero no puedes alejarme de el-Agregaba el menor entre triste y enojado, su mente era un tornado.
-¡No es no, y punto! Sabes lo que sucedió con ese hombre...No podemos arriesgarnos-Hablo el padre de Jungwon diciendo lo ultimo en un tono mas calmado.
-¿Y necesariamente puede ser el alguien que nos quiere lastimar?-Los ojos de Jungwon no daban mas, pedían ayuda a gritos mientras el chico hablaba de forma débil.
-Claro que si, Yang eres muy inocente, debes cuidarte, no puedes confiar en nadie hijo, ¡Nadie! Sabes cual es nuestro problema-Intentaba el hombre mayor calmar al chico que al parecer estaba por caer en llanto.
-Por fin, por primera vez logro tener algo en esta vida, alguien, un amigo, y también me lo quitas, dime que mas me vas a quitar, ya me lo arrebataste todo-Murmuro con algunas lagrimas ya rodando por sus suaves hoyuelos.
El joven salio corriendo alterado hacia su habitación en una combinación de ira y profundo dolor, tendría que alejarse, o mas bien, ¿Lo haría? Si que le gustaba pasar tiempo con Jay, lo lastimaría mucho que su único, único amigo tendría que irse, tendría que dejarlo atrás, eso no era agradable, Jay era muy simpático y Jungwon no quería volver a acostumbrarse a la soledad, enserio odia su estrato.
No tenia tiempo para estupideces de niños pequeños, solo quería desahogarse, soltar su mente, dejarse ir por la paz y sentir aunque sea un poco de tranquilidad en medio de su mundo lleno de odio y repudio, tomo su patineta, la que tanto ama, cerro con fuerza la puerta de la casa, el hogar tembló con fuerza, habría retumbado en cada pared, eso no le importo a Jungwon, solo quería dejarse ir, bajo colina abajo, su padre no le permitía ir a aquellas zonas, la parte baja de la ciudad era considerada una área de respeto, el lugar de los millonarios, ya sabes, gente de dinero, Jungwon pensó, Jay debe estar por hay.
Quizás quería encontrarlo pero disimulaba, miraba a todo su alrededor, paso por una y luego otra y otra, un montón de calles llenas de mansiones tranquilas, con prados y piscinas de calidad, el viento era sencillo, cálido y simple, en el cielo se reflejaba un básico y hermoso atardecer, el mundo se sentía diferente, Jungwon se sentía diferente, todo al rededor era nuevo.
-Es muy hermoso por aquí, no hay ni una sola de esas detestables chozas de la montaña-Miraba fascinado su alrededor-Jongseong debería estar por aquí...¡Lo encontrare!-Susurro casi para el mismo mientras pasaba frente a los ojos de Jay sin darse cuenta.
Jungwon puso su lengua a un lado de sus labios como suele hacer, su hoyuelo derecho se formaba de una forma tierna, el viento lo despeinaba, se sentía el fresco aire de la naturaleza, de la vida, siguió derecho de forma firme, sin el saber que Jay lo miraba desde esa fina ventana.
-Jaywon-
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Judas - Jaywon
Romance-De la canción "Judas" de Lady Gaga- ¿Donde al final todo termina con un disparo?.... Jay es el hijo de un peligroso Mafioso muy millonario, su padre le manda una única misión, matar a ese chico, el chico pobre, tierno e infantil, el inocente Jungwo...