Ya había pasado una semana desde que Jong Seong entro a esa escuela, o como su padre la llama, "cárcel de pobres", en fin, la única misión de su padre era aniquilar a cualquier bastardo que se le ocurra deberle dinero, y si se podía pagarla la vida de cada uno de sus familiares, esto no le parecía la gran cosa a Jay, de hecho aveces ni le importaba.
-Jay! Jay! Jay!-Jungwon se acerco corriendo a Jong Seong.
Jay solo rodeo los ojos, pensaba, que Jung era realmente molesto, no sabia realmente como lo soportaba, pero no podía quejarse, después de todo este era su propósito de venir todos los días a sentarse en una vieja banca de madera desconchada.
-Que quieres?!-Dijo Jong irritado, y frunciendo el seño con un enojo que nunca había tenido.
-Ay....-Jungwon se encojio un poco y retrocedió asustado-No, ya nada, tranquilo....
-No no, Jung, discúlpame-Dijo Jay mirándolo-Dime, que necesitas?
-Vale....-Dijo pensando un poco con su cabeza abajo para luego subirla y sonreír-Mira! Una mariposa!
Jay mostró un notante desinterés, ahora mismo eran los únicos en el aula, ya que Jay había decidió quedarse en el salón de clases durante el recreo, y como era de esperarse, Jay lo seguía. Y aunque esto le pareciera estresante a Jong Seong era en el fondo realmente una victoria y un objetivo cumplido, pues esa era su misión, que Jungwon le tomara confianza, y lo estaba consiguiendo bastante bien.
Así que Jay solo siguió dibujando en su cuaderno, con un semblante totalmente serio y neutro, prácticamente ignoro al menor al cual lo imbadia una inmensa emoción, Jungwon abrió sus palmas y una bella mariposa color azul empezó a revolotear hasta volar por toda el aula con sus hermosas alas.
-Agh, mata a esa cosa-Dijo Jay frunciendo el seño mientras dibujaba.
-Ey, que sucede?-Jungwon ladeo su cabeza viéndole-No te gustan?
Jay solo lo ignoro, no respondió señal alguna, ni siquiera lo miro, de vez en cuando subía su mirada al tablero como si estuviera copiando de este, pero no, en realidad Jay dibujaba, pues este era su único método de escape a una vida normal, que no sea muerte y disparos, quería ser un chico normal, pero debía admitir que se conformaba con su vida.
-Oh, dibujas?-Jungwon se sentó sobre la mesa de Jay.
Jay subió su mirada despacio y lo miro frunciendo el seño, como si estuviera incomodo, aunque en realidad la presencia del chico de hoyuelos no le molestaba ni un poco.
-Que dibujas?-Se asomo al cuaderno del chico con pelo de librito, pero este enseguida cerro el cuaderno cubriendo el misterio de su arte-Oh, lo siento...
Jay solo paso saliva mirándole fijamente con su firme neutralidad y frialdad, era el hijo de un sicario, tenia que actuar como tal. Pero se empezó a perder en ese oscuro brillo, ese maldito oscuro brillo de los ojos de Jung, eran todo lo que reflejaba la personalidad de Jay, quizás por eso amaba tanto verlos. Eran tan negros como uvas, eran realmente lindos.
-Pero ey, no es hermosa?-Dijo Won señalando con una sonrisa la mariposa.
-Meh...Preferiría verla extinta pero...-Miro a Jungwon, y al ver su tierna sonrisa no pudo contenerse-No esta mal...-Y siguió viendo al morocho tierno.
-Jaywon-
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Judas - Jaywon
Romance-De la canción "Judas" de Lady Gaga- ¿Donde al final todo termina con un disparo?.... Jay es el hijo de un peligroso Mafioso muy millonario, su padre le manda una única misión, matar a ese chico, el chico pobre, tierno e infantil, el inocente Jungwo...