Judas - Jaywon

Haciendo las maletas

-¡No me digas que un chico de clase alta te presto dinero!- El padre de Jungwon grito nuevamente, mientras que el chico se cubría sus oídos cerrando con fuerza sus ojos tratando de contener su miedo- Sabes muy bien el peligro que genera juntarse con gente de dinero, te prohíbo ir a ese viaje, ni se te ocurra, nunca vuelvas a recibir dinero de gente de estrato alto.

Jungwon quiso excusarse y dar una buena razón de que para el Jay era realmente una buena persona, mas sus sensibles sentimientos le ganaron y no pudo pronunciar ni una sola palabra a su padre o juraba que se quebraría, sentía que pronto rompería en llano pero de igual manera no podía llorar, ahora mismo solo quería abrazar al hostil chico pelinegro por mas seco que fuera, era el su única compañía. Jungwon sentía como un fuerte nudo de ira y dolor en su garganta lo ahogaba y atormentaba, quería respuestas, necesitaba saber ese problema familiar que tanto le han ocultado sus padres hasta el día de hoy, ¿Serán deudas? ¿Sera un engaño? ¿Una amenaza? Cosas que ni siquiera el mismo Jay podía responder.

Luego de cerrar un momento sus ojos, Jungwon tomo una de sus pequeñas y desgastadas almohadas y la abrazo, entendía muy bien las condiciones de vida de su familia y lo humildes que eran, no sabia muy bien todo lo que sucedía entre esas familias, cosa que Jungwon no sabia, los Park... De igual manera, Jungwon nunca insistió de mas acerca del tema a su padre.

-Esta bien padre...Gracias por cuidarme, ahora. ¿Puedes dejarme solo un momento por favor?- Con un intenso respeto en sus palabras Jungwon hablo temblorosa mente evitando a toda costa el contacto visual con su padre.

Y con una mueca de tristeza el señor Yang parecía estar arrepentido, y luego de una pequeña mueca en sus labios y unos pequeños mumuros que solo el escucho salio lentamente de dicha habitación cerrando la puerta de madera del cuarto de Jung con cuidado.

Jungwon se quedo pensando un rato y luego de un pequeño ataque de ira empezó a agitar su respiración, y lleno de enojo se dijo a si mismo hablándole a su alma con una mirada de enojo en sus gigantes ojitos oscuros "No me importa que piense mi padre, yo iré"....Y empezó a ordenar lo que era una maleta de viaje, en una de sus mochilas no tan desgastadas que tenia por algún cajón en su armario guardadas, lleno de una mirada de rotunda ira en sus ojos, estaba concentrado eligiendo ropa, accesorios, cosas necesarias y de aseo, entre otras, hasta que un pequeño retumbo en su ventana lo distrajo.

Al principio dio un pequeño salto de susto, volteo a ver de inmediato, al parecer había sido una piedra, Jungwon soltó un leve quejido entre si mismo y se acerco lentamente, al asomarse por su ventana pudo ver lo que jamas imagino ver. Era nada mas y nada menos que Jay, Jongseong estaba abajo de su casa, tenia una sudadera de tono negro y una camiseta del mismo tono con un estampado de calavera en esta, era ropa fina, ¿Que hacia el en la colina de los que se conocían como estrato bajo?.

Pero eso no era lo que a Jungwon le importaba ahora, su corazón se agito, podía sentirlo vivo, como si estuviera emocionado y le susurrara cosas a Jungwon, Jay estaba mirando a los lados al no notar que Jungwon estaba ya arriba asomado, luego de unos segundos de la vista de un Jay distraído este se dio cuenta, levanto su cabeza a la mirada de Jungwon, entrecerró un poco sus castaños ojos debido al sol de la puesta tratando de concentrar su mirada en el chico felino  Yang de la ventana. Jay levanto lentamente su mano y la movió ligeramente de lado a  lado en sentido de saludo, Jungwon sentía que no podía respirar, todo su cuerpo estaba lleno de energía y sus piernas temblaban, ¿Porque sintió esto?...

-Ey...¿Que tal?- Una leve sonrisa se formo en los labios rosados de Jay mientras miraba hacia arriba.

-Park, ¿Que haces acá?- Como si el destino lo hubiera escuchado, Jungwon miraba abajo al chico que justo necesitaba para animarse ahora mismo, le fascinaban las pocas veces en que Jay sonreía.

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-Jaywon-