Morbo -Yaguchi Kyosuke/Yacchan-

Capitulo 31: Graduación pt.1

El tiempo pasa volando cuando estás bien. Los días y meses se van sucediendo sin que yo pudiera hacer nada para frenarlos. Desearía tener más tiempo, pero no lo tengo. Atsushi y yo nos hemos quedado a cero. Hoy es su graduación, mañana deberá abandonar la academia, pues la habitación le será cedida a otros alumnos de nuevo ingreso, de primero. Llevo toda la semana llorando, sumergido en la desesperación más profunda, pero ahora voy a tener que ducharme y arreglarme para asistir al evento. Atsushi quería estar conmigo en estos momentos, pero ha tenido que ir a reunirse con los profesores y el director para preparar un discurso, ya que es el mejor alumno de su promoción.

Al salir de la ducha me seco el pelo con secador y me pongo mi camisa azul pálido y mis pantalones beige. Los zapatos son del mismo color del pantalón y son incómodos como el mismo infierno. No quiero ponerme la corbata, así que la dejo tirada sobre la cama.

—Bueno, tengo que ir ya o llegaré tarde—me digo para darme ánimos

Al llegar al final del pasillo me encuentro con Yuu y con Tonno y vamos juntos al gimnasio, donde se hará la ceremonia.

—Lo han decorado muy bien—comenta Yuu, sorprendido

—¡Kyosuke! Que bien volver a verte—exclama la madre de Atsushi

Viene corriendo y me da un abrazo. El padre de Atsushi me da unas palmaditas en las espalda. Nos han guardado sitio a su lado.Kimi me da un abrazo fuerte, diciendo que está feliz de verme y qué me había extraño. Me sorprende darme cuenta de que verlos me hace muy feliz.

—¿Cómo se llaman tus amigos?—pregunta Kimi, observamos a Yuu y a Toono cuando nos sentamos

—Él es Yuu, mi primo—respondo, señalándolo— Y ese es Toono—

—¿Si Yuu es tu primo, es mi primo también? Porque tú y yo ahora somos familia—pregunta Kimi

—Eso no funciona así-me río- pero puedes considerarlo tu primo si quieres. Es muy bueno y le encantan los niños, seguro que te diviertes mucho con él—

Nos quedamos callados porque la ceremonia comienza. El director va de un lado al otro organizando a la gente y viendo que todos se sienten, ya que si alguien se queda de pie en el pasillo estorbará al resto. Cuando está satisfecho con la distribución de la gente se sube al escenario, retocándose la corbata. Imagino que estas cosas tienen que ponerlo nervioso, ya que sabe que si alguien se va de la lengua, todos los padres se enterarán de que mantiene relaciones sexuales con muchos de sus alumnos, pero bueno, eso no es mi problema. Conmigo no las mantiene, que puto asco. Iugh un viejo.

—Hola a todos, muchas gracias por venir a esta gran celebración. Nuestros alumnos de tercero se gradúan, han completado esta fase de sus vidas y la que les espera a continuación definirá su futuro. Han sido un curso realmente bueno, todos se han esforzado por sus notas, algunos incluso haciendo tarea extra o complementaria-se ríe, aunque nadie se ríe con él-Había muchos voluntarios para dar el discurso final, tantos que no sabíamos a quién escoger para esta importante tarea. Al final decidimos que lo mejor sería que el alumno con mejores calificaciones viniera aquí, al escenario, y nos diese unas palabras. Este alumno es Kamitani Atsushi—hace un gesto para que Atsushi suba con él

No lo veo hasta que se pone en pie, al ser tan alto se lo distingue a lo lejos incluso. Se acomoda la chaqueta del traje de una forma muy sexy y sube tranquilamente, como si tener que estar ahí no lo pusiera nervioso para nada. La verdad es que muy nervioso no parecía ponerle la idea cuando me contó que tendría que dar el discurso. ¿Qué se sentirá ser tan seguro? Imagino que nunca lo sabré.

-Buenos días, madres, padres, alumnos, compañeros de curso-empieza a hablar Atsushi, con voz calmada-Me alegro de ver que muchos padres y madres han podido asistir a algo tan importante como la graduación de su hijo, sin embargo, sé que algunos compañeros estarán solos el día de hoy porque sus familias no podrán asistir, y quiero que sepáis que no tenéis que preocuparos, lo pasaremos tan bien que no os sentiréis mal por ello. A veces nuestros padres tienen que trabajar más de lo que creían para poder llevar comida a casa y eso es motivo de orgullo. Estoy seguro de que si hubieran podido venir, lo habrían hecho—

La primera ronda de aplausos y silbidos empieza. Atsushi espera unos minutos a que la gente se calme. Que don de gentes tiene, es impresionante, y eso que es un borde de cojones.

—Cuando el profesorado y el director me comentaron que yo había sido seleccionado para dar este discurso, no estaba muy convencido de que debía decir, si debía ser informal, profesional, cercano... En fin, yo tengo una forma de ser muy particular y no soy precisamente muy flexible en cuanto a muchas cosas. Lo medité unos días, pedí consejo a varios amigos y compañeros de mi curso sobre qué creen que debería tener el discurso, quería contar con ellos y que fueran parte de esto aunque hubiera sido yo el seleccionado. Itome Koushiro también es uno de los mejores alumnos y, mejor aún, mi mejor amigo, así que él ha sido con él que he contado más para esto. No me voy a enrollar más, ahora empiezo con el discurso para que todos podáis asaltar pronto la barra de bebidas y la comida. ¿Os parece bien?—

—¡Nos parece de puta madre, dale ahí Kamitani!—lo animaron varios, gritando y silbando

—Kamitani pibón, hazme un hijo—gritó otro chico

Ese comentario hizo reír a Atsushi, pero negó con la cabeza.

—Sin tener en cuenta que es biológicamente imposible, yo solo le haría un hijo a mi novio. Lo siento—

Más aplausos y silbidos. Cuando se calmaron, Atsushi siguió con su discurso.

—No me gusta mucho ponerme dramático, pero hoy voy a tener que hacerlo. A lo largo de la vida, tenemos varias oportunidades de volver a empezar, cada vez que acabamos un período o una etapa. Esta graduación es el final de una y el principio de otra. No todos iremos a la universidad, algunos empezarán a trabajar y otros harán un ciclo, pero es otro inicio, otra parte de la vida. No sé cómo nos irá, chicos, pero sé que todos tenemos sueños e ideas que queremos cumplir, metas para alcanzar nuestra propia y vanidosa satisfacción. Yo tengo muy claro lo que quiero conseguir y no me detendré jamás. Espero que vuestro camino no se tuerza mucho, que no se complique mucho, pero quiero pensar qué podréis con todo. Por mi parte ya está, no quiero aburriros más hablando como un sabelotodo. Soy un adolescente, yo que sé de la vida, ¿no?—

Otra ronda más de aplausos, más entusiasmados incluso que antes.

—Te queremos, capitán—gritaron algunos compañeros de equipo de Atsushi

—Nunca te olvidaremos—

—Eres el mejor capitán que hemos tenido—

Atsushi sonrió, mostrando los dientes. Una sonrisa sincera y radiante.

—Sois el mejor equipo que tendré, sin duda. Gracias a todos por vuestro desempeño. Ganad, ganad y ganad—

—¡SÍIII!—

Atsushi se echa hacia atrás y hace una pequeña reverencia. El director toma el micrófono y nos informa de que después de que den los títulos podremos comer algo en la sala decorada para ello. Al parecer habrá algunos pinchos y bebida, además de alcohol para los mayores de edad y música.

Permanezco sentado, nervioso, hasta que le llega el momento a Atsushi de recoger su título. Se pasea por el escenario con una seguridad muy envidiable y la verdad es que está guapísimo. Tiene un aura magistral que lo rodea, es imposible no fijar la mirada en él. Hayashi, que iba delante de él en la fila, se detiene para hablar con él al final del escenario, Atsushi lo mira con desprecio y lo deja con la palabra en la boca. Seguramente inició diciendo algo que no le gustó. Baja del escenario y se acerca a su familia, que lo abrazan con entusiasmo. Su mirada y la mía se cruzan y me sonríe, abriendo los brazos para que vaya a darle un abrazo.

—¿Te ha gustado mi discurso, cariño?—me pregunta en voz baja, contra mi oído

Me pone nervioso. Me pone, sin más. Asiento, tímidamente.

—Te voy a extrañar, mocoso, pero esta noche te daré amor por unas cuantas semanas. Hasta que podamos vernos de nuevo, ¿vale?—

—Eso espero...—

Me mira directamente a los ojos y se le ve triste. Intento mejorar el ambiente para que no esté triste en la celebración de su graduación, pero es difícil. Esto es increíblemente doloroso.