Morbo -Yaguchi Kyosuke/Yacchan-

Capítulo 14: Confesión

No iba a subir capítulo hoy por culpa de ciertas personas que molestan y me dejan tropecientos mensajes insultándome o criticando por amor al arte, pero escribo principalmente para mí y este es mi capítulo favorito del fic, así que quiero que la gente que apoya esta historia pueda verlo también. Sin embargo, si las personas maleducadas no empiezan a comportarse voy a eliminar todos los fics y me los quedaré para mi sola.

Sin más dilación, el capítulo:

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Narra Yacchan:

Atsushi pone una mano en mi pecho y me tira hacia atrás, posicionándose entre mis piernas. Continúa lamiendo los restos de su semen que hay por mi cara, lo cual me excita mucho, incluso vuelvo a estar duro y me cuesta respirar. El corazón me late muy fuerte y tengo calor, pero también estoy muy feliz. No puedo evitar reírme cuando empieza a besar mi mejilla y hacerme cosquillas. Atsushi sonríe y me mira fijamente, acariciando mi pelo. La forma en la que me mira no solo me hace sentir deseado, sino también querido.

—¿Quieres llegar a la penetración?—pregunta, acariciando mi cuello con su nariz

—Sí, quiero llegar hasta el final—respondo

Nota mi nerviosismo, así que besa mis manos y me tranquiliza con palabras amables y asegurándome que parará si se lo pido. Confío en él, es por eso que, aunque estoy nervioso, tengo clara mi decisión. Decidí hacerlo hoy porque es sábado, ambos teníamos tiempo libre y no teníamos que madrugar al día siguiente, además, el miércoles nos vamos a casa, empiezan las vacaciones de navidad. Quiero hacer esto antes de que nos separemos, necesito ese vínculo ya.

Atsushi me besa, consiguiendo que no pueda pensar en nada más que en su boca y en sus manos acariciando mi cuerpo. Sus manos... están un poco frías, estremecen cada parte de mi cuerpo y me ponen la piel de gallina, pero mi piel arde allá donde él toca.

—Voy a ponerme un condón, ¿vale?—

—S-sí—

Se aparta un poco de mí y abre uno de los pequeños paquetes plateados que tenía sobre la mesa. Me calienta ver como se pone el preservativo, quizás incluso me anime a ponérselo yo alguna vez. Deja caer una cantidad generosa de lubricante sobre su miembro y se acerca a mí de nuevo.

—Ponte en la postura que más cómoda te resulte—

—Boca arriba... no lo sé realmente—

—Sí, será mejor para empezar—

Me pongo boca arriba, cómodo y abro las piernas. Estoy un poco nervioso, de hecho me tiemblan las piernas, pero Atsushi me mira con afecto y me hace sentir mejor. Sí, todo va a ir bien.

—No voy a mentirte, esto va a doler un poco, pero pasará. Si no puedes soportarlo, avisa—

—Vale—

Agarra su miembro y empieza a penetrarme poco a poco. Es doloroso, me encojo un poco, alertando a Atsushi, quien se agacha para pegar nuestros pechos y besa mi mejilla. No se mueve, no avanza más, simplemente me da besos y acaricia mi pelo.

—Lo siento, sé que duele—dice en voz baja

Respira con dificultad, imagino que es difícil para él mantenerse así, además, mi interior debe estar muy apretado. Alzo los brazos para rodear su cuello, abrazándolo y cierro los ojos, intentando respirar lentamente para distraerme del dolor. Las caricias y besos de Atsushi me hacen sentir mejor.

—¿Quieres que nos detengamos?—pregunta

—No, no quiero parar—respondo

—Bien, voy a moverme—