Un Segundo Individuo fue confrontado por Ser X tras la muerte del asalariado.
Un profesor de Universidad de Historia y Ciencias le planto cara este ser que se hacía llamar dios y este al provocarlo lo envío a una segunda vida en un mundo donde la ma...
La noche hacia que el frio llegara y los habitantes del pueblo estaban arropados por mantas termicas debajo de tiendas de rescate.
Caminando de un lado a otro varios Doctores atendían a las personas heridas.
En la tienda entro una mujer baja rubia y de ojos morados vistiendo un uniforme de gala militar.
Los doctores por un momento se detuvieron y se pusieron firmes dandole un saludo a la mujer antes de regresar a ayudar las personas.
La mujer iva acompañada de dos hombres armados en armadura negras y con mascaras.
La mujer y sus hombres se detuvieron frente a una de las camillas donde descansaba una mujer al lado de su hijo, esta tenia varias vendas en sus brazos y una que cubria su ojo derecho, el niño tenia vendas en su pecho y espalda.
La mujer en la camilla miro a quienes llegaron y les sonrió mientras el niño parecía asustarse.
"Señora Amelia, que alegría verla" dijo la mujer en la camilla en Germano.
"Yo también me alegro de verte Barika, lamento que no llegáramos antes" respondió la mujer de ojos morados.
"Esta bien, lo importante es que llegaron y nos salvaron"
"Se que acaban de pasar por algo muy difícil pero podrias ayudarme? Necesito saber de donde vinieron estos hombres y porque estaban atacando tu aldea"
"Estos hombres vienen de todos lados y no estoy segura de donde exactamente, se que los mercenarios les estan dando mas armas y creo que lo hicieron para llevarnos como esclavos"
"Asi que buscaban esclavos, esclavos para que?"
"Hace no mucho se sabe de que los mercenarios se apostaron cerca de aqui"
"Aqui? Acaso hay alguna mina cerca?"
"No estoy segura, pero si lo hay es lo mas probable"
"Lo entiendo, gracias por la información, ayudaremos a tu gente en todo lo que podamos, recuperate pronto"
"Gracias"
Los hombres y Amelia comenzaron a caminar saliendo de la tienda y afuera había ya varios hombres en armaduras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Algunos de estos estaban escoltando a un grupo de hombres y los hicieron arrodillarse en fila.
Amelia se acerco a ellos y los armados le dieron un saludo militar.
