LMK One-shorts

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(Continuación de the extinguished fire)

"¡Red booooy! ¡Finalmente me haces video llamada! Sandy dijo que te tuviéramos paciencia pero aún así, ¡no me llamabas por una semana más y te juro que lo iba a hacer yo!" Gritó la chica de cabello negro a través de la pantalla del celular de Red Son, haciendo pucheros y bufando cual niña pequeña de 3 años.

Esto solo hizo que el chico sonría, sintiéndose relajado. Estaba algo cerca de la pantalla asique si pelo corto no era muy visible. Era mejor así, después de todo, quería sorprenderla un poco.

Fue gracias a Mei que pudo mantener su fuego. Ella no alegó por tenerlo de regreso, simplemente lo cedió y abrazó a su amigo para otorgarle algo de consuelo. Esto hizo que Red Son tuviera mucha confianza en ella, al punto en que solían hablarse por llamada muy seguido ya sea durante el día o durante la noche. A veces solían quedarse dormidos en sus camas aún con la llamada activa después de hablar durante horas y horas en plena noche. A Red Son le gustaba mucho eso, sintiéndose apreciado por ella de alguna manera. Casi como si Mei estuviera cubriéndole la espalda de alguna forma, siempre atenta en caso de que se sienta mal. Eso a Red le agradaba bastante.

"Sisi, chica dragón. Pero debes respetarme, ya sabes que aún es un logro para mi hacer cambios tan pequeños como este" mencionó con calma, oyendola resoplar. Eso le hizo sacar una risa pequeña.

"OWwww, ¡bien! Prometo no hacerlo. Tan solo... no tardes tanto la próxima vez, ¿okay? Sé que estás haciendo mucho avance pero no puedo evitar sentirme preocupada por ti, ¿sabes? Y es mejor para mi si haces video llamada, porque así puedo verte y saber si realmente estás bien" ella explicó, abiertamente demostrando sus emociones y preocupaciones, queriendo que Red comprenda lo que ella estaba sintiendo.

El chico solo pudo sonreírle.

"Descuida, estoy bien. El fuego Samadhi me hace sentir más vivo que nunca y... te puedo asegurar que nunca he sido más feliz" la expresión que tenía en ese momento pareció relajar a Mei, viéndola sonreír tanto como él. "Pero, en realidad quería llamarte así para mostrarte algo"

Ella se extrañó un poco, mostrando una expresión de confusión. "¿Mostrarme algo?"

Red asintió, alejando un poco la cámara y moviendo el celular hacia un lado para dejar ver mejor su corto cabello. Aún estaba algo mal cortado, pero él estaba satisfecho con su logro. Y todavía más después de oír y ver la expresión de su amiga.

"GASP— ¡YOOOO!" Ella dijo muy feliz acercándose a la pantalla de su dispositivo como si eso le hiciera ver mejor. "¡Cortaste tu largo cabello, Red! ¡te ves increíble!" Elogió, sonriendo feliz y emocionada. Pero luego se detuvo. "Un segundo, ¿por qué lo cortaste? ¿Fuiste tu o alguien más te hizo eso? ¡si fue algún imbécil tu dímelo e iré corriendo a patearle el culo a quien sea que se haya atrevido a tocarte!" Red son inmediatamente pudo ver como ella se alejaba de la cámara y mostraba su espada de Jade.

Eso hizo que el chico se ría.

"Descuida... yo me lo corté. Me he estado viendo al espejo mucho y sentía que era necesario, ¿sabes?" Explicó, casi divagando ante la atenta mirada del otro. "Mi cabello largo antes era solo para consolar un poco a mi madre. Después de que ella perdió el interés en arreglarlo por mi, comencé a dejarlo crecer por estilos estéticos. Sentía que era parte de mi personalidad. Cada que me enojaba, mi cabello estallaba en llamas... pero, en realidad me di cuenta de que eran simples excusas. No lo hacía por mi madre ni tampoco para mantener una imagen, sino por frío. El vacío que dejó en fuego Samadhi en mi alma era tan grande que yo solo— hah, ya sabes a lo que quiero llegar"

Ella asintió un par de veces. "Pero estas bien ahora. Ese frío desapareció... ¿no?"

Red Son movió la cabeza en afirmación. "Ciertamente. Es una llama eterna con más fuerza que cualquier otra, ¿cómo podría sentir frío ahora?" El volvió a reír, viendo como su amiga finalmente suspiraba de alivio.

"¡Entonces esto es muy bueno! Me alegro mucho por ti, Red. Lo digo en serio"

"Gracias chica dragón... te debo demasiado, incluso ahora" esto pareció hacer jadear ala chica, casi como en ofensa.

"¿Deberme? ¡Nuh-uh! ¡esto hacen los amigos, no necesito nada de ti más que saber que estás feliz y saludable! ¡HMP!" Hizo un puchero, logrando que Red Son suelte una carcajada muy alegre y risueña.

"¡Hahaha! ¡Okay, okay! Pero aún así quiero darte algo, ¿qué quieres?" Ofreció, viéndola pensar en una pose tonta con una expresión ligeramente exagerada.

"Mm, nope, ¡estoy bien! Bueno, quizaaaas quiera que me llames por video llamada una vez a la semanaaa, no lo se" hizo una expresión tonta para hacerse la desentendida, Red solo pudo suspirar y sonreír con calma.

"Bueno, está bien. Es lo mínimo que puedo hacer"

"¡Sisisisisi!" La escuchó celebrar.

Entonces tocó con su mano libre un mechón de su corto cabello, meditando internamente.

"De hecho, ¿podría ir a tu casa más tarde? Creo que necesito un par de arreglos en mi corte" mencionó, causando que la chica asienta muchas veces.

"Tendrás que esperar un par de horas, mis papás están en casa haciendo una fiesta de té para mi abuela y mi tatara-tatara-tatara-tatara-y mil veces tatara tío del este. No quiero interrumpir y esto probablemente tome un par de horas" Ah, es cierto Mei había mencionado algo sobre eso. Después de descubrir el inmenso castillo de quien alguna vez fue hermano de Ao Qin, Mei ha intentado de todas las formas posibles mantener conectadas a ambas familias. Eso significa, que los miembros más adultos del clan debían hablar, y sus padres estaban más que contentos con la idea. Red Son quizá lo olvidó por la emoción de mostrar su nuevo corte de pelo.

"Ah, por su puesto. Lo siento mucho, Mei, olvidé completamente que eso era hoy" Comentó, claramente avergonzado y arrepentido por hacerse dejado llevar y hacer una llamada.

"¡no te preocupes! Estoy feliz de que hayas llamado así de la nada, en realidad, adentro estaba muuuuy aburrido. ¡Ni siquiera me dejaron poner algo de buena música!" Ella volvió a refunfuñar.

"Es un asunto importante, Mei, con las figuras más grandes e importantes de tu familia. Dudo que quieran escuchar rock mientras beben té"

"¡No iba a poner rock! Bueno, tal vez... ¡era solo una canción metal!"

"Eso es muchísimo peor que el rock. ¿Acaso quieres darles un paro cardíaco?" El levantó una ceja, viendo como ella desviaba la mirada en un intento de evadir su regaño. "Bueno.. me alegra entonces que te haya dando un poco de alegría en tu aburrido día. Pero ya no quiero retenerte más asique, llámame cuando estés disponible, ¿vale?"

"¡Cuenta con eso, Red Boy! ¡chaito!"

"Hasta luego, Mei" después de despedirse con una sonrisa, la llamada fue cortada por ella.
Bueno, al parecer le estaba yendo bien con el tema de su familia, eso es bueno. Esperaba que las cosas solo fuesen a mejor para Mei.
Además, más tarde debía ir a su casa. Tan solo le rogaba a los cielos que no acabe rapado por la mano imprudente de esa mujer.

...
Quizá no debió dejarle la tarea de usar tijeras en su ya corto cabello.