Había pasado una semana, y en toda aquella semana Taehyung no se puso aquel overol, prefería trabajar con la ropa que llevaba puesta; a pesar de los regaños de Jungkook.
—Y de la nada dijo: Jiminnie, este domingo tengo libre así que...¿Que te parece una cita? –Jimin sonrió, sin dejar de clavar la madera–, y pues ¿Quien soy yo para decirle que no?.
Dejo a un lado el martillo y miro a Taehyung, el cual lo miraba espectante, esperando a que continuará.
—Y bueno, así es como conseguí una cita con mi crush de secundaría.
—Wou, después de tanto tiempo al fin lo conseguiste, Minnie.
Minnie, así había comenzado a llamarle, por su parte a Jimin no le importaba, todo lo contrario; le parecía tierno.
—Asi es –suspiro, cansado–, pero bueno, no sé... No quisiera ir solo... ¡Ya se! Que te parece si Kook y tú me acompañan.
—¿Que? No no no y no. Sabes que no lo soporto –dejo a un lado el palo de trapear y se puso en pie–, a parte de que me puso en un puesto que apesta y cada mañana me levanta temprano solo para venir a limpiar.
—Taehyung, yo también comencé desde donde estás –y Taehyung se dió un golpe mental al recordar las crueles palabras que había dicho–, y es algo hermoso el saber que estás ayudando a todas estas personas a mantener limpio su zona de trabajo, estás evitando que pase algún accidente y que también la gente que venga a hacer sus pedidos quedé impresionada al ver el orden y limpieza con el que trabajamos.
Jimin tenía razón, quizá lo que él hacía no tenía nada de malo. Suspiró y tomo el palo nuevamente.
—Lo siento Minnie, perdón yo... No sé qué me pasó por la mente cuando dije eso –miro al piso–, es que todo esto es nuevo para mí... En mi vida había tomado esto –alzo el trapeador–. Papá Nam siempre me daba lo que quería, para mí no existía la palabra no...pero ahora... Ahora casi siempre hay un no en mi día.
—Tranquilo –Jimin le sonrió para calmarlo–, es normal que te sientas así, todos tenemos diferentes formas de tomar las cosas, por ejemplo tu ahora lo estás tomando de una forma... ¿Molesta?.
—Quiza –chasqueo la lengua–, y en forma de disculpa yo...acepto salir contigo este fin.
—¿En serio? –sonrio, pero pensó en lo incómodo que quizá se sentiría–, pero...¿Y Jungkook?.
—Que importa, con tal de acompañarte aguanto lo que sea.
—¡Eres tan lindo!.
Se lanzo a abrazarlo y Taehyung solo suspiró, ya se había resignado a recibir abrazos por todo , de parte de Jimin.
—Muy bien, ahora iré a hablar con Kook, ¡y este domingo salimos los cuatro!.
[•••]
—Lo siento Jimin, pero no podré. Ese día tengo una cita con María.
—¡Ahg! Pero solo serán unas horas Kook, ¡lo prometo!. Solo tomaremos unos helados, hablar y luego quizá jugar algo y después nos vamos. Anda, di que si.
Jungkook suspiró y miró los papeles que tenia en mano mientras pensaba en cómo negarse, pero los ojitos que Jimin le puso pudieron más.
—Hasta las tres Jimin, no más.
—¡Si, es más que suficiente! –se puso en pie–. ¡Gracias Kook!.
Y así pasaron los días. Días en dónde María, la novia de Jungkook no había ido a la casa que compartían ya que se sentía incómoda con la señora Jeon, dar muestras de afecto frente a los demás no era lo suyo, y Jungkook lo sabía muy bien, pero lo que le pareció raro fue que no se quedará en aquella casa, aunque sea a dormir, pero no, María le decía lo mismo: me siento incómoda amor y siento que no es apropiado, ya que tienes dos visitas. Quizá tenía razón.
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Overol |K.V| #BNAW
Fanfiction-¿Usar un overol? Puf, por favor, ni que fuera un pobreton. Puedo comprarme mi propio uniforme. Jungkook enarco una ceja y una sonrisa burlona se dibujo en sus labios, pero de un momento a otro se puso totalmente serio y le tiró el overol a Taehyung...