"ese hijo de perra es un parásito y tu claramente le diste más poder al casarte con el"
Musito Daemon, viendo a su hermana.
"hermano mio, ¿como te atreves a hablarme así?"
Carraspeo Visenya en respuesta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
{narrador omnisciente}
Visenya cepillaba su cabello frente al espejo, temblando ligeramente ante el frío que empezaba a hacerse presente.
-mi princesa.
Hablo Marlene con el abrigo de la peliblanca en sus manos.
Visenya asintió mientras dejaba el cepillo en el tocador, dejándo qué Marlene le pusiera el abrigo afelpado.
-¿cree encontrarse con el mismo hombre guapo? - cuestióno Marlene mientras sacaba el cabello de Visenya qué había quedado bajo el abrigo -. Digo, sería una dicha para usted.
-qué cosas dices Marlene.
Río levemente la peliblanca para después cerrar el abrigo y caminar hacia la puerta de los aposentos.
Sonrió cuando llego a la fosa de dragones, saludando a los cuidadores y entrando. La peliblanca sonreía caminando hacia un lugar en especifico, sonriendo aun más cuando vio las grandes llamas extenderse por muy arriba de ella.
-Vermithor, como estas?
Saludo la princesa al gran animal, el cual transmitia un inmenso calor con tan solo exhalar.
-¿Sabes...? Conocí a alguien. Es atractivo.
Murmuró la peliblanca recargando su frente en el pecho de Vermithor. El animal exhalo de nuevo, como si pudiera entablar una conversación verdadera con su jinete.
Visenya suspiro, pasando su mano por las escamas de Vermithor y sonriendo ligeramente.
...
Visenya bordaba mientras la lluvia golpeaba fuertemente la ventana de los aposentos.
El picoteo en la ventana sonó diferente. La peliblanca levanto la mirada viendo al cuervo mojado por afuera de la ventana.
-pobre...
Susurro para ella Visenya caminando hacia la ventana y abriéndola, metiendo al pajaro y dejándolo sobre el sofá junto a la chimenea.
-que estúpida debe ser la persona que te mando en medio de este clima.
Le hablo Visenya al pajaro el cual se sacudía sobre la felpa del sofá.
La peliblanca se sentó junto al animal, tapandolo con la falda de su vestido y abriendo la carta.
"debes estar feliz, te casas pronto. Aunque, dejame decirte que tu prometido no es más que un hijo de perra, te voy avisando para que no te decepciones cuando te lleven a la cama.
D.T"
Visenya suspiro al terminar de leer la carta, mirando al pajaro negro.
-¿solo te mando para eso? ¿Enserio? Daemon es un estupido.
