{narrador omnisciente}
Visenya leía mientras desayunaba en la mesa de sus aposentos.
Las tiras de carne acompañado de rebanadas de pan con mantequilla eran el desayuno favorito de la princesa, acompañado de una taza de té de lavanda.
—¡Adelante! —. Dijo en voz alta, dejando el libro en la mesa cuando escucho la puerta ser tocada.
—Mi lady —. Se reverencio una doncella, entrando a los aposentos —. Lord Bennard Stark esta aquí.
La rubia arqueo la ceja ligeramente ante esto, limpiandose la boca con la servilleta de tela mientas el hombre entraba a la habitación.
—Princesa Visenya... Pensé que podría acompañarla —. Sonrió inquietantemente el de barba, caminando hacia Visenya —. Debe sentirse muy sola...
—...Se lo agradezco, Lord Bennard —. Murmuró Visenya, acomodandose mejor en su silla —. Pero sin embargo, no creo que sea lo mejor. Podría tomarse como inapropiado.
Bennard negó con la cabeza riendo.
—Estupideces. Yo, rigó el norte. Nadie puede calumniarnos.
Visenya empezó a pellizcarse las cutículas cuando Bennard se sentó frente a ella, observando el pequeño banquete en la mesa.
—¿Por qué no me sirve vino? —. Sonrió Bennard —. Sea una buena niña y obedezca...
Visenya sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral al escuchar eso. Pero sabía que era de mala educación desobedecer a un hombre importante, así que se levanto y tomo la delicada jarra de vino.
Acercó esta a una copa cercana, inclinándose para llenarla cuidadosamente.
—Que buena vista — Ronroneo el hombre, mirando sin descaro el escote de Visenya —. Ahora entiendo por que mi sobrino se casó contigo...
Visenya dio un brinco ante esto, dejando caer la jarra de vino, derramando el líquido rojo sobre los pantalones de Bennard.
—Por favor mi Lord, salga de mis aposentos —. Se alejo rápidamente la rubia, dando unos pasos atrás para alejarse de la mesa mientras Bennard se levantaba —. Se lo pido.
—No sin antes tomar por lo que vine —. Exclamó el hombre, abalanzandose sobre la rubia.
Visenya grito de terror cuando su espalda choco contra la alfombra, con el pesado cuerpo del hombre sobre ella, forzandola a besarlo.
—¡No! ¡Suelteme! —. Chillo la mujer, volteando el rostro para evitar los besos de Bennard.
—Qué delicioso... —. Hablo el castaño, metiendo la mano bajo la falda subida de Visenya, llegando a su intimidad bajo su camisón —. Este es el coño de una virgen... El coño que no ha sido tocado por nadie, ni por mi sobrino.
ESTÁS LEYENDO
NORTHERN DOG ~fanfiction Robb Stark~
Fanfic"ese hijo de perra es un parásito y tu claramente le diste más poder al casarte con el" Musito Daemon, viendo a su hermana. "hermano mio, ¿como te atreves a hablarme así?" Carraspeo Visenya en respuesta.