Nuestro•Sombrío•Amor [Merlina x Xavier] (Reescribiendo)

Un Sombrío Objeto

Ok, antes que nada, quiero decir que en mi defensa, hoy, lunes 27 de noviembre, acabo de terminar de leerme Boulevard y me estoy recuperando de mi llorada.

Juro que nunca había llorado con un libro que no fuera A Través De Mi Ventana, justamente en el final, cuando Ares y Raquel se despiden y ajá... y con todos los demás libros que he leído lo máximo era que se me aguaran los ojos, y yo dije: si apenas lloré con el final de un sólo libro, puede que solo se me agüen los ojos pues ya me sé el final... ¿quién dijo? llevo desde el capítulo 39 llorando, y cuando me calmé que dejé el epílogo por mitad y cuando lo volví a tomar, lloré dos veces más, y aquí yo dando mi humilde opinión sobre ese final que aunque yo ya sabía qué iba a pasar no sabía cómo ocurría, y pues... ya lloré y he venido aquí para continuar este capítulo que no iba ni por la mitad por haberme enviciado con ese librito tan importante... Ahora sí, pasen a esta lectura que lleva más de una semana en progreso.

°5

🖤•Merlina Addams•

Después del incómodo encuentro que tuve con Xavier en el que él se había disculpado por haber chocado conmigo ya que estaba pendiente al moderno aparato en sus manos, recordé que él me había dado uno y yo lo había dejado en la mansión, pues la tecnología y yo nunca nos habíamos llevado bien y no pienso que sea así en un futuro.

Ni siquiera me molesté en seguir la incómoda conversación y me "despedí" mientras lo rodeaba y me iba al mostrador a pedir un café, que en este caso desearía poder salir de la academia para ir a la cafetería del centro del pueblo y poder comprar uno extra fuerte.

Ni siquiera esperé a beberme mi café en cualquier mesa y me devolví a mi cuarto, ya quería empezar el sexto de cientos de capítulos del exótico diario.

Ya había llegado al cuarto cuando me topé con la horrible y asquerosa escena de Enid y Ajax besándose justamente en la entrada, ni siquiera se percataron de mi presencia y decidí que era mejor que me alejara o que al menos Dedos se dignara a pasarme el diario y así irme al patio a beber mi café y leer un poco, pues leer un capítulo literalmente me a tomado mínimo la mitad de un día...

¿En serio la persona que escribió esto no tenía nada que hacer, verdad?

Le hice una seña a Dedos que comprendió lo que quería y me alejé lo más rápido que pude, haciendo que a Dedos se le dificultara un poco poder llegar hacia mí. Sin esperar mucho, nos dirigimos al patio para proceder a sentarme en la fuente que está en el centro del patio con forma de pentágono.

Hace unos minutos los estudiantes comenzaron a marcharse, pues está atardeciendo y la temperatura comienza a bajar de una forma indescriptible, pero obviamente ya estoy más que acostumbrada, el clima de Nueva Jersey mientras está en otoño e invierno no es el más cálido; así que estoy completamente sola, por fin.

Utilicé toda mi paciencia adelantando lo que más pude en el capítulo seis, y finalmente, llegué al inicio de lo que es el séptimo capítulo. Ya estaría terminando lo que es la parte introductoria del diario según el índice de este.

Ni bien había procesado que ya casi comenzaría a meterme en cosas más importantes, vi un párrafo escrito de un forma muy delicada, como si fuera especial... el cual decía:

(*)Cosa succede se un esperimento va storto?

Ne esce qualcosa che può vederti, sentirti, ascoltarti e toccarti; Tuttavia, non puoi vederlo o sentirlo affatto, ma puoi toccarlo e ascoltarlo...

—Ya empezamos... —murmuré sabiendo que Dedos comenzaría con su ataque de teorías.

—°Si un experimento sale mal, ¿Qué crees que pasa, Merlina?

—No comiences, no tengo la paciencia suficiente para aguantar tu bombardeo, apenas y está comenzando el capítulo y ya me arrepiento de haberlo hecho —pude notar como se indignaba, lo cual ni me importó, ya le daría mente a esto en un momento, pero no quería empezar desde ya, el atardecer había concluido y que el frío me estaba amenazando de vida o muerte, pidiéndome que me desaparezca del exterior y me esconda entre la calidez de mi cuarto me estaba convenciendo.

—Mañana, cuando terminemos este capítulo, podremos hacer todas las teoría que se te den la gana, ahora, prefiero retirarme, el frío se está volviendo insoportable —me levanté del muro de la fuente, entrando el diario en mi mochila la cual estaba en el piso y sin esperar comencé a caminar.

Por mi mente pasó el recuerdo del enfrentamiento con Crackstone, cuando le devolvió la flecha a Xavier, Bianca salvándome —aunque me cueste admitirlo—, la profesora Thornhill, o mas bien, a Laurel Gates apuntándome con una pistola, y a Eugene apareciendo con sus abejas, atacándola. Recuerdo muy bien el no haberme esperado eso, y mucho menos de Eugene.

Me había acercado un poco al área en la que había asesinado a Crackstone, en medio de la fuente y dos mesas de picnic, cuando pisé algo que me hizo paralizarme completamente. Esto no podía ser real... no podía ser...

El anillo de Crackstone

(*)¿Qué sucede si un experimento sale mal?

Sale algo que puede verte, sentirte, escucharte y tocarte; sin embargo, no puedes verlo o sentirlo del todo, pero sí tocarlo y escucharlo...

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MUAJAJAJA POR FIN!

Corto, sí, lo sé, pero en mi defensa, creo que no era necesario añadirle nada más a la historia.

Aparte, según la primero nota, el lunes o el martes yo ya debía de haber terminado este capítulo, pero justamente el martes, alguien envenenó a mi perro, cuando llegamos no había nadie, solo mi perro en sus últimos momentos y para completar se nos había quedado la llave dentro. Revisamos las cámaras de los vecinos y nos dimos cuenta que SEIS minutos antes de que yo y mi familia llegáramos a la casa, porque me habían buscado a mí y a mi hermano al colegio, el hombre que lo envenenó se había metido a la casa, desde ese día me he sentido algo intranquila, pues no se había llevado nada pero aún así, saber que él se había subido a techo cuando llegamos para que no lo vieran y escaparse por detrás, cuando nosotros revisamos la casa que no había nadie, me hizo dudar de mi seguridad y me tomé el tiempo para calmarme un poco. Hoy ya es sábado y ya me siento mejor, pero quedarme sola en mi casa ni mencionarlo quiero.

Cuídense y no le abran a nade desconocido.

No se mueran,

Beiska G.