Surprise marriage {Sproier}

Final

La vida sin duda no es algo fácil. A veces te golpea, otras te reconforta. A Spreen lo habían golpeado muchas veces, tanto de manera abstracta como de forma literal. El amor era uno de los principales golpes que le habían dado. Se lo habían arrebatado dos veces ya. Al punto en que ya no confiaba en enamorarse o en cualquier acto romántico.

Luego, llegó ese bobo omega de Isla Quesadilla. El príncipe que no sabía nada sobre Karmaland y que soñaba con vivir su cuento de hadas con su alfa destinado.

Pero Spreen no era ese alfa. No en aquel momento. No sé sentía enteramente posible que pudiese llegar a amar a alguien más después de sus anteriores fracasos amorosos.

Pero es débil... Spreen fue débil.... Y cayó ante esa sonrisita boba que Roier tenía. Esa sonrisita que empezó a aparecer cada vez que se cruzaban en el castillo, justo después de que Iván le rescatase de una muerte asegurada.

Poco a poco fue abriéndose al amor. Hasta el libro en que ya no lo quiere volver a soltar

A la tercera va la vencida ¿No?

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Spreen se estaba empezando a impacientar, la circulación dejó de llegar a su brazo hace media hora. Aunque al principio se convenció de que valía la pena por ver el adorable rostro de Roier dormido, se estaba arrepintiendo de decirle que dormiera sobre su brazo. Un pequeño rayo de esperanza llegó a él cuando Roier abrió los ojos

— Al fin despiertas, ya me estaba despidiendo de mi brazo — dijo a modo de broma para su pareja

Roier se levantó y dejó que Spreen sacase el brazo — Tu culpa — y se volvió a recostar — Hoy es el gran día. ¿Nervioso?

— No, ¿Tu?

—¡Claro! ¿Cómo puedes no estar nervioso el día de nuestra boda? — le regañó con el ceño fruncido

— Nada malo va a pasar, Roier, confío en eso.

El castaño suspiró y se levantó de la cama — Vamos, seguramente tus padres ya te estén buscando. Debemos prepararnos

— Quería seguir acostado un rato

— Flojo, ponte a chambear

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3:06 p.m
Los invitados empezaron a acomodarse en las sillas, preparándose para la boda del año, la más esperada por muchos reinos y personas. Los reyes, Missa, Philza, Cellbit, Foolish y Jaiden se encontraban en la primera fila. La boda sería oficiada por Sapo Peta. Vegetta y Quackity le pidieron que oficiara la boda ya que gracias a él se estaba celebrando. Si no fuese por ese hechizo, quizás Spreen y Roier jamás se hubiesen conocido.

Spreen estaba parado junto a Sapo Peta, esperando el momento exacto para que las campanas empezaran a sonar. Su hermano desde las sillas agitaba las manos con emoción

Las campanas empezaron a sonar justo cuando un castaño se asomó por entre las sillas, justamente parado en la alfombra blanca que había sobre el césped.

Spreen sonrió con ternura al ver cómo Roier se acercaba con una sonrisa enorme siendo seguido por los niños del orfanato. (esto último siendo idea de Missa). Roier llegó con él y tomaron sus manos, entrelazando sus dedos

Sapo Peta se aclaró la garganta y empezó a hablar — Queridos hermanos y hermanas. Estamos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a Iván y a Roier, príncipes de Karmaland y de Isla Quesadilla. Pueden empezar a recitar sus votos, tú primero Iván