Roier estaba en su habitación mirando por la ventana con preocupación. Habían reforzado la seguridad del castillo. Muchos guardias estaban en el patio principal con armas, tanto pistolas como cetros mágicos y arriba del techo estaban los arqueros. Roier se sentía muy nervioso por todo esta situación. Sentía un mal presentimiento en su pecho, como si algo muy malo estuviese por pasar. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un toque en su puerta. Al abrir, ahora estaba Spreen, tenía una ropa para dormir y una bandeja con algo de comida en manos. Este entró y dejó la bandeja en una mesita junto a la cama de Roier.
— Traje una pequeña merienda, me dijeron que no quisiste cenar
Narra Roier
Es verdad, sentía un nudo en mi garganta así que preferí no comer. Solo agaché la cabeza sosteniendo mis codos con mis manos. Spreen pareció darse cuenta de mí preocupación y tomó mis manos entre las suyas.— Hey, mírame — tardé unos segundos pero luego lo miré directamente a los ojos — Todo va a estar bien
— Pero- Mis amigos-
Me interrumpió y siguió hablando — Mis padres y yo ya planeamos un equipo de rescate. Lograremos rescatarlos
Fruncí mi cejo con confusión — ¿Lograremos?
— Yo también iré. Soy de los mejores luchadores del reino, me necesitaran allí
Tomé aire y le dije — Yo debería ir, esta no es tu lucha, es mi pueblo, mi gente, yo debo ayudarles
Spreen pareció enojarse un poco por mi comentario, pero suspiró, calmandose — No digas que no es mi lucha. ¿Sabes lo que dicen los curas cuando casan a dos personas? "En la salud y en la enfermedad, en la tristeza y la pobreza". Para lo bueno y para lo malo, estoy aquí para ti, Roier. Aunque aún no estemos casados. Aún si no quieres que vaya a luchar, iré, por ti. Porque este tema te hace sentir mal, lo siento, incluso si estoy lejos, siento tu dolor. Así que me encargaré de que desaparezca
Sonreí empezando a llenarse mis ojos con lágrimas. Las sequé con mi suéter y abracé a mi prometido por los hombros. Creo que sí tomé una buena decisión quedándome aquel día. Ivan, aunque no lo parezca, es el mejor alfa que podría llegar a tener.
— Ahora, come lo que te traje. Iré a mi habitación
Lo detuve cuando estaba a punto de salir y le pedí que pasase la noche conmigo. Estuvo de acuerdo y nos sentamos en la cama, comiendo las galletas y las frutas que trajo mientras conversábamos sobre cualquier tema. Me gustaba pasar tiempo así con él, sentía que nuestra conexión crecía un poco más con esto. La medianoche llegó, yo estaba acostado entre los brazos de mi novio y él me tenía rodeado con sus brazos. Ninguno decía nada. O al menos así fue hasta que decidí preguntarle
— Spreen... ¿Cuando quieres que nos casemos?
Se demoró un poco en responder — Nuestros padres nos dieron una fecha. Pero me gustaría casarnos en cuánto esta locura culmine.
Tomó mi mano y miró el anillo que puso en mi mano hace apenas dos noches — Una vez nos casemos, ¿Gobernarás Karmaland?
— No, gobernaré cuando mi padre se retire del trono. Y para eso aún quedan unos años todavía.
Me dí la vuelta quedando frente a él y le dije — Perfecto, quiero disfrutarte lo suficiente antes de que le pertenezcas al pueblo
Le dió risa mi comentario — Roier, yo te pertenezco a ti, sé que no lo he dicho, pero te agradezco por aparecer en mi vida — me abrazó ocultando su rostro en mi cuello, me empecé a poner de los nervios — Lo siento por haber Sido un imbécil
— Sí, sí que lo fuiste
— Estoy intentando ser romántico, no me estás ayudando
Solté una fuerte carcajada que acabó cuando empecé a sentir la respiración de Spreen en mi cuello. Luego empezó a repartir pequeños besos en este. Me empecé a poner aún más nervioso que antes. Se separó de mi cuello, pero no me permitió recuperar mi respiración porque me besó tomando mi nuca con una mano. Yo solo podía corresponder con dificultad y nervios. Me gustaba hacia donde iba esto. ¿Esto se sentía así? ¿Besar de forma tan íntima a alguien que amas puede sentirse así de bien? No sabía las respuestas. Seguramente, Spreen si lo sabía. Tuvo dos parejas antes de mí, debe ser experto en este tipo de situaciones. En cambio, yo soy primerizo en todo esto. Parecía que entendía mi incomodidad y se alejó de mí
— Lo siento, no pude evitarlo — miró a otro lado con vergüenza
Negué con la cabeza— E-El beso no fue el problema
—¿Entonces, cuál es?
Miércoles, ahora sí me dió vergüenza decir esto — Y-Yo jamás he... H-He hecho esto. Con nadie. En cambio tú... E-Eso es lo que pasa
Spreen se mantuvo un momento en silencio y luego empezó a reír. ¿De que chingados se ríe? ¿Tengo monos en la cara o algo?
— Ay, Roier... Yo tampoco he hecho estas cosas antes
—¿Ah? No me mientas — entrecerré los ojos mirandole con enojo
— Digo la verdad.
— No te creo. Has tenido ya dos parejas antes que yo. ¿Cómo puede ser que jamas hayas llegado a hacer esto con ellos?
— Siempre esperé a casarme para esto. Llámame anticuado. Pero es algo que mis padres me inculcaron desde pequeño. Así que lo he seguido hasta ahora.
Sonreí levemente — ¿Romperías eso por mí?
— Rompería una pared con los puños si me lo pidieras
Sonreí esta vez entre risas y volví a besarle. Enredé mis manos en su cabello y él me correspondió. Quizás tenía dudas sobre esto, pero él me da confianza.
Así que... Un poco de lujuria no trae nada malo ¿No? De todas maneras,en poco tiempo podré estar con él todo lo que quiera. Con mi alfa
—~—~—~—~—~—~—~—~—~—~—~—~—~—
Hicieron el frutifrantastico OwO". Pero no soy buena en lemon así que deberán esperar a leer esto en mis historias. Jajaja
Nos vemos. Los amo 💕
Atte- ThailinMoreno
ESTÁS LEYENDO
Surprise marriage {Sproier}
AcakEl rey Rubius y el rey Vegetta piensan que ya es hora de que su hijo siente cabeza y contribuya al bienestar del reino. Para ello, acuden con un viejo profeta que les indica la persona ideal para su hijo, el único ser en la tierra que podría ablanda...