II. Forweed

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━━¡Señor Forweed!

El olor a pescado se percibía incluso antes de entrar a la caseta, pero una vez dentro resultaba tan intenso que me daba nauseas.

Las tripas de pescado en el barril de la esquina ya estaban desbordando, y a pesar de que venía a anunciar mi renuncia, sabía que el viejo Forweed era demaciado anciano para sacarlo por si mismo, y yo soy una joven fuerte y con tiempo, no me costaba nada. Mientras caminaba al vertedero de basura cerca de allí me crucé exactamente con la persona que buscaba. ━━¡S-Señor Forweed!━━ Volví a llamarle, mi voz sonando urgido por el esfuerzo al cargar el barril. A su lado venía una mujer la cual era evidentemente forastera, no sólo su pulcro uniforme azul, si no también su forma de caminar, mirar y hasta de respirar, todo en ella señalaba un proceder de alta estima, pasé de ella.

━━¿Qué demonios te pasó hoy? Llegaste tarde. ¿¡Y esa ropa que es!? Vienes a trabajar, no a verte linda.━━ Lo miré pasar de largo de mi mientras refunfuñaba quejas, intenté acomodar mi carga en mis brazos para que deje de resbalarse y aceleré un poco más mi caminata hasta que mi tarea estaba lista. Corrí hacia la caseta del viejo, lugar donde no lo encontré si no hasta el fondo, lugar donde estaba rebuscando entre la chatarra que guardaba al aún encontrarle un uso, uso que en realidad nunca le daba. La mujer se paró a su lado, dándole la espalda al trasero del señor Forweed y encarandome a mí, con esa pose estática y firme, ambas manos detrás de la espalda y el mentón elevado. Era más alta que yo y me miraba hacia abajo, pero no me intimidaba, me alentó a sacar pecho y subir el mentón también.

━━Hoy no vine con el overol, es que no vine a trabajar...━━ Le expliqué mirandolo de reojo, solo encontrandome con la incomoda vista de la mitad de su cuerpo sumergido en chatarra y el resto, su trasero, alzandose y... aparté la vista y me centré en la mujer, el no parecía prestarme mucha atención. ━━Vine a presentar mi renuncia.━━ Anuncié esperando a que se digne a mirarme.

━━Lo se.

━━¿Qué?

━━El buque de tu padre se ve a kilómetros, y se nota lo ajetreados que están, es obvio que se van.

━━Ah.━━

La mujer continuaba en silencio y yo solo la miraba de reojo, a veces a él, a veces al piso, pero la mayor parte del tiempo el techo. ━━Ajá... Aquí estabas.━━ Sacó una alfombra enroyada en si misma y con hedor a heces de ratón, tuve que retroceder un par de pasos cuando la sacudio, asi el polvo que se quedaría adherido a mi cuerpo, que acabo de bañarme y mi ropa esta recien lavada. Desenvolvió la alfombra y dentro de esta había una tela también envuelta en si misma, pero esta lucia más pulcra y por su diseño pude adivinar que era una vela solar. Supuse que su peculiar color morado era debido a que estaba guardada en un rincón escondido de su casa, y probablemente hace siglos que no tomaba de la luz del sol. La mujer aún se mantenía al margen.

━━¿Le... Le cambiará las velas a su goleta?━━ No tenía razón para seguir aquí, el no estaba atrasado con la paga y ya le notifique de mi retiro, pero sentía que debía preguntar por cortesía.

━━¿Eres tonta? Es muy pequeña para ser para un velero.━━ Volvió a agacharse y su cabeza se volvió a hundir en sus artilugios desechados. Pronto sacó una tabla, no fue difícil reconocerla, llevó semanas paseandome por las tiendas y preguntando precios para comprar lo necesario y hacer una, era una tabla para una patineta solar. ━━Aquí está.

Me los extendió ambos y yo no supe que hacer.

━━¿Donde quiere que los lleve?

━━¿Qué? ¿Eres tonta? Es para ti.━━ No le costaría mucho dejar de llamarme tonta, pero supongo que esta bien, es un viejo que lleva más de veinte años viviendo y trabajando solo, supongo que se acostumbró a ser un cascarrabias y que nadie le diga nada. Ya con ambos en las manos, agradecí y incliné la cabeza, esperaba irme y ya pero volvió a hablar. ━━¿Recuerdas a la mujer de la que te hablé?━━ No fue muy difícil averiguar de quin hablaba, el viejo solo separa los labios para darme órdenes o llamarme tonta, pocas veces he escuchado oraciones de más de 10 palabras de parte de él, pero una de esas veces fue la vez que me contó de su hermana lejana, una felina que era teniente coronel de un navío y que solía estudiar en la academia de navegación, me lo comentó solo porque le mencioné de mi interés en entrar a aquella academia y desde entonces llevo tomando más en serio la idea de postular.

━━Si.

━━Es ella.

━━Ah.━━ ¿Y que mierda se supone que haga? ━━Hola.

━━Un gusto conocerla, señorita Kaeya, como probablementeme presentó mi hermano, mi nombre es Amelia.━━ Extendió su mano y la tomé fijándome especialmente en sus uñas alargadas, o garras, mejor dicho. ━━Mi hermano me ha hablado mucho de usted, y con lo mucho que me endulza el odio sobre sus habilidades vengo con expectativas que, sinceramente, espero de todo corazón pueda llenarlas. Conoce bien a mi hermano ¿No? Hermético y valentón, se imaginará mi sorpresa cuando me empezó a hablar de cierta jovencita especial que que lo sorprendió con su conocimiento y maestría en navegación y━━ Hablaba mucho, y no tengo el tiempo.

━━Al cuaje, señora, resumalo.

━━Si, también me habló de su irrespeto.

━━¿Y?━━ A este punto el viejo Forweed ya se fue, de seguro a hacer el trabajo que yo solía hacer.

━━Hay una beca, una que le estoy dando la oportunidad de tomar.

Me fue bien, bastante, la señora otra vez empezó con sus monólogos larguísimos sobre su experiencia en la academia y que probablemente la mía sea igual, suponiendo que voy a ir sin siquiera preguntarme si podia, porque si quería, pero por ahora no...

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Me fue bien, bastante, la señora otra vez empezó con sus monólogos larguísimos sobre su experiencia en la academia y que probablemente la mía sea igual, suponiendo que voy a ir sin siquiera preguntarme si podia, porque si quería, pero por ahora no era muy seguro planteárselo a mis padres.

No estoy segura de con qué propósito me presentó a esa señora parlanchina, ¿para captar la atención de la academia y me tomen más atención? Digo, si voy a presentarme en los exámenes de todos modos, mucha diferencia no hace que haya entusiasmado a una teniente coronel... Me empezaba a remover un poco la calma el hecho de que aquel sueño que para mi fue solo una revelación fugaz en una noche en vela, de a poco comenzaba a volverse realidad, estaba acostumbrada a la inercia de seguir el mismo estilo de vida y simplemente no hacer nada para cambiarlo, de que todo siga igual ¿Pero que tal si esto resulta? ¿Qué tal si esto cambia mi vida para siempre? Suspiré y acomodé los obsequios del anciano bajo mis brazos, se lo suficiente de maquinaria como para reconstruirlo por cuenta propia, o arreglarlo en caso de que esté malo, el señor Forweed sabía de eso, supongo que por eso no se molestó en hecharle un ojo antes de dármelo... bueno, si está inservible puedo sacar algunas piezas que aún estén buenas y usarlas para continuar construyendo desde cero mi propia tabla, lo único que me preocupa es la vela, está morada, y nunca he visto una morada.

Llegaba al barco y mi papá estaba organizando todo, nos llevábamos todo lo posible, hasta los muebles de la casa se instalaron en el despacho del capitán, que también era el dormitorio de mis padres. Yo estaba apenas bajando hasta la recamara general, lugar donde dormía yo y los demás. Caminé hasta la cocina, y bajo el horno escondí mis regalos.

━━¿Que haces allí?

Las mentiras se me ocurrían antes de cualquier cosa, soy buena mintiendo. ━━Se me cayó un arete.━━ y mientras, disimuladamente me quitaba uno de mis aretes y lo lanzaba bajo el horno. ━━Ah. Aquí está.━━ Extendí mi mano y lo tomé.

━━Ve a trabajar.━━

━━Si señor.

Salí a cubierta y estábamos apenas despegando, ya se nos habían adelantado las dos galetas que eran parte de nuestra flota, el buque era el que despegaba a último al ser el más lento de los tres. A pesar de que la idea de irnos no me gustaba mucho, el estar en cubierta viendo todo el proceso del despegue me devolvía la emoción de una nueva aventura.

CATARSIS ━━ Jim Hawkins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora