La primera impresión que Jim tuvo de Kaeya fue de una persona chiflada, chiflada y con una vida por mucho precaria. La nave, su apariencia ensangrentada, su condición al borde de la muerte y su agresividad por proteger las pocas pertenencias que traía consigo le hicieron pensar en ella como alguien que definitivamente había pasado por mucho, sabía que no era solo un accidente aeroespacial lo que la llevó a terminar así, que habia algo mas detras del telon, aquello fue lo que incitó tanto su curiosidad, y fue eso lo que eventualmente lo convenció de escabullirse a lo que quedaba de la nave que ocupó a mujer inconsciente en su casa.
Habían pasado pocas horas desde que su nave aterrizó, o mejor dicho, se desplomó frente a el, su madre aún trabajaba en las heridas de su intrigante huésped y por alguna razón no lo dejaba entrar para ayudarla, se la pasó dando vueltas por la casa, limpiando el rastro de tierra y sangre que trajo consigo y limpiando los paños empapados en carmín que su madre estaba usando en el huésped, llevaba una jarra con agua y paños limpios y recibía de vuelta más paños y toallas empapados en sangre, siempre que hacía ese trueque con su madre intentaba ver más allá de su silueta parada en la puerta, poder ver el estado del intruso en la cama, pero ella no se lo permitía. Decía gracias, recibía las cosas y le cerraba la puerta en la cara.
Cansado de tantas preguntas y tan pocas respuestas decidió buscarlas el mismo en un lugar en el que sabía las encontraría, la nave en la que llegó, situada al fondo del barranco, definitivamente tendria las respuestas que el buscaba. Lamentablemente le habían confiscado su patineta solar ese mismo dia mas temprano, y la forma más rápida que encontró de llegar fue en una mototaxi a la cual le pagó un par de dabloones sueltos que encontró en su bolsillo, lo dejó a pocos pasos del vertedero en el cual encontró lo que buscaba.
El montón de chatarra aún desprendía un poco de humo, estaba tan aporreada que era difícil diferenciarlo de la basura que lo rodeaba, sin embargo reconoció su estructura y pudo adivinar por dónde entrar.
Un par de patadas y se ganó la entrada, el hedor a fierro y sangre seca lo golpeó como una oleada de asco, sacudió su cabeza para librarse de este, sin embargo se impregnó a el apenas entró. Asomó su cabeza y notó que dentro del lugar aún había un ambiente tibio, eso mezclado con la fetidez a sangre le hicieron sentir como si estuviese dentro de las entrañas de algún gigante agonizando. Cubrió su nariz y se golpeó un par de veces la cara dándose el coraje para continuar.
Una vez adentro sus ojos tuvieron que ajustarse un poco a la oscuridad, habían un par de luces de emergencia encendidas en el tablero de control, le daban la suficiente claridad para ver que debía pisar y que no. Las sombras cobrizas que veía alrededor gracias a la luz que le otorgaba la advertencia en el panel de navegación no eran suficientes como para distinguir las palancas y paredes de metal de las posibles pertenencias de este sujeto.
Realmente no sabía que estaba buscando, pero cualquier indicio, algo que le haga saber que había algo mal con su huésped, será suficiente para calmar sus sospechas.
Advirtió unas corrientes de aire frío que difería de el ambiente nauseabundo y cálido que había dentro de la nave, buscó la fuente de estos y notó agujeros de bala en ciertas partes de la estructura. Los tanteo con el dedo y pudo reconocer la electricidad acumulada que dejaban los tiros de plasma, había tenido muy pocos acercamientos a estos, las pruebas de tiro y puntería que hacia con sus amigos después de la escuela y las bombas de plasma que usaban en la mina en la que trabajaba medio tiempo, sabía que sea cual sea el objeto en el cual impactaba este quedaba con una carga eléctrica que erizaba la piel, fue lo que sintió al tocar los bordes imperfectos del orificio de la bala.
Mientras caminaba alrededor en busca de más pistas sintió que pisaba algo que lo hizo tambalear, lo recogió y por la forma y la textura reconoció que lo que tenía en sus manos era una identificación, sin embargo, leer el nombre o mirar los detalles de la imagen se le complicó en exceso por la naturaleza oscura del lugar en el que se encontraba. Un poco mareado por el olor decidió que ya había tenido suficiente, salió casi con desesperación del lugar y corrió lejos de este mientras sostenía con fuerza el hallazgo en sus manos.
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CATARSIS ━━ Jim Hawkins
FanfictionKaeya es una aspirante a oficial estudiando en la academia de navegación intergalactica, y tras lograr su primer arresto se da cuenta que el primer criminal bajo su captura no es nadie más que su propia familia, que rencoroso le recuerda su ascenden...