━━Habían agarrado a todo mi equipo, no tenia idea de que hacer.━━
No me tomó ni cinco minutos darme cuenta que el ron había sido mala idea.
Soltó la lengua, sí, pero no exactamente de la forma en la que lo esperaba. ━━Nos habían confundido con espías de la banda rival.━━ Suspiré y me incliné hacia atrás. Habíamos alojado a lobos de mar antes, o mejor dicho, piratas, y notaba ese patrón en su actitud, que apenas su lengua tocase el ron, que sucedía casi todo el tiempo, comenzaban a hablar y hablar sin parar, y mientras más hablaban, más tomaban, y eso llevaba a que hablarán más y, naturalmente, bebieran más. De todos modos, Kaeya se saltaba esta última parte, le serví un vaso bastante lleno y solo la he visto tomar un par de sorbos, aún así se le había colorado el rostro hasta las orejas, podía atribuirle esto a su estado lánguido que hacían el efecto del alcohol golpear más fuerte su sistema, o tal vez simplemente no está acostumbrada a beber, fue algo que me planteé también antes de servirle, lo disciplinada que parecía me daba una pista de que se alejaba de los vicios, también la vi titubear cuando le ofrecí el vaso.
━━No se si alguien de acá sea conocedor, pero si no, déjenme decirles que es bien sabido que los Kranyanos son de lo mas bélicos. ━━ Dejé de perderme en suposiciones y mi atención volvió a la mesa, estábamos ella y yo sentados uno frente al otro, mi madre estaba a un lado de ella y alrededor era prácticamente todo el puto restaurante prestando atención.
Todo estaba en silencio a excepción por su voz narrando su historia, a veces podía oír a mi mamá suspirar y asustarse cuando Kaeya cambiaba abruptamente su tono de voz, o cuando gesticulaba con las manos de forma agresiva. Tenía que admitirlo, tenía sus formas de ganarse a la gente.
Cuando los piratas se ponían parlanchines usualmente se ganaban el desprecio de la gente, por sus modos vulgares y desvergonzados, por gritar demasiado, por escupir, por eructar, por tener el hedor a alcohol en cada prenda y cabello, ella no, apenas si tomaba, era impasible y fue cortez en todo lo que contaba la historia. Los piratas usualmente espantaban a la clientela del Benbow, ella no, lo supe unos días después cuando llegó gente preguntando específicamente por ella y sus atrapantes historias. Pero ahora eso no me importaba mucho, me exasperaba que, en su monólogo, no encontraba como interrumpirlo y sacarle información sobre lo que encontré husmeando, menos encontraré la instancia ahora que tenía una gran audiencia.
Lo único que me quedaba de consuelo era que quizás entre sus anécdotas termine contando algo que me de una pista, hasta ahora no mucho, sólo confirmaba mi teoría inicial, exploradora.
━━¡Si les contase lo que hicieron con los prisioneros que tomaron ese dia! Y aun que desde un inicio tenia la sospecha, ahora no cabía duda. ━━ El suspenso llenó el lugar, Kaeya tomó una gran pausa y los quejidos de asombro se hicieron más audibles, tomó un pequeño trago del vaso y continuó. ━━Lo supe cuando reconocí de su exotica lengua una vieja canción pirata que escuche alguna vez.━━ Tenía a toda la posada prestandole atención, ni si quiera me di cuenta cuando también me tuvo a mi. Dio el que reconocí como su tercer sorbo de ron y comenzó a cantar en voz baja una canción que, progresivamente se fue haciendo mas fuerte y ruidosa. ━━Veinte van en el ataúd, jo, jo, jo, y una botella de ron. Y mientras cantaba lo veía afilar los cuchillos y a sus hombres preparar los rifles. Allí me di cuenta que no nos usarían como rehenes para negociar, nos iban a matar a todos.━━
Rode los ojos, no le creía nada de lo que decía, solo eran historias exajeradas a propósito, nada de esto era útil. La miraba con el ceño fruncido, tal vez por demaciado tiempo, pero todos en el Benbow tenían su atención en ella, por lo que no parecía importarle a nadie si mis ojos recorrían demasiado los detalles de su rostro... Su rostro, de rasgos filosos, ya me lo sabía de memoria, sus manos de dedos largos y nudillos prominentes también las conocía, los colmillos que sobresalían de sus labios, y tambien estaba al tanto de aquel mechón de color blanco sobresaliendo entre su cabello negro.
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CATARSIS ━━ Jim Hawkins
Fiksi PenggemarKaeya es una aspirante a oficial estudiando en la academia de navegación intergalactica, y tras lograr su primer arresto se da cuenta que el primer criminal bajo su captura no es nadie más que su propia familia, que rencoroso le recuerda su ascenden...