IV. Volver

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━━¡Teniente!━━ Alzé la mirada de los papeles que firmaba para conectara con la mirada de Amelia.

━━Capitana.━━ Respondí con una sonrisa. ━━¿Qué hace acá?

Me sonrió y se me acercó afable, dejando de lado la formalidad y los rangos, dejando de ser la capitana a mi cargo y volviéndose la tía Amelia, dio una palmadas en mi espalda y me sonrió. Me felicitó por haber logrado mi primer arresto como teniente trabajando bajo su tutela, iba a comenzar uno de sus sermones hasta que se fijó en mi rostro. ━━Siempre eres seria, pero ahora no, estas triste.━━ Preguntó con cautela de que nadie más le escuchara y yo, dudando un poco, respondí.

━━El es... Es mi hermano.━━ Sus orejas, que comunmente estaban hacia atrás, se alzaron por la sorpresa, así mismo sus ojos se abrieron y su expresión detonó pasmo. Inmediatamente se sorprendió, miró alrededor y volvió a mi, con una voz más baja y prudente me preguntó si consideraba que estaba en condiciones para ejecutar la interrogación yo misma, ella sabía y entendía que el tema de mi familia resultaba delicado aún y yo agradecía su empatía. ━━No te preocupes, cualquier cosa puedes pasar tu en mi lugar, pero... me gustarían hacerlo yo.━━ Asintió y se alejó unos pasos, volviendo a su temple serio y formal. Yo, que había terminado de firmar lo necesario para proceder, entré a la sala y le entregué los papeles al cabo. Me senté frente al acusado y llamé su atención, este levantó la mirada y me recorrió de arriba a abajo.

━━Lindo uniforme, hermanita.━━ Sus ojos se detuvieron en las medallas enganchadas en la tela roja de mi saco, sonrió con sorna. ━━Sinvergüenza.━━

Suspiré, preparandome para hablar, ni siquiera sabía como comenzar, era bien conciente que el no dirá nada pero debía buscarle el lado, algún punto débil o una forma de acercarme a él para que me de una pista de que demonios hacia la flota de papá atracando el mismisimo puerto a plena luz del día. Supe como cuando me di cuenta de la forma en la que miraba las medallas, recelo, las quería, y si aún quedaba algún sentimiento de hermandad entre nosotros estaba segura que podría usar eso para tocar algún punto blando en el. ━━Esta...━━ Señalé la primera de las cuatro que había ganado hasta ahora. ━━Es de orden al mérito. Por hacer servicio en zonas extranjeras y destacarme en ello.━━ Frunció el ceño y entrecerró los ojos. Sabía lo que pensaba ¿Por qué demonios le contaba esto? Pero quería saberlo, lo sabía por la forma en la que cambió su postura, denotaba interés. ━━Está de distinción, por ser la más joven de mi clase.━━ Sus rostro se relajó y de pronto podía ver un adolescente curioso por las anécdotas de su hermana mayor, no a un criminal adoctrinado peligrando la pena de muerte. ━━Son todas oficiales, pero después de graduarme podré recibir distinciones privadas, o incluso dinasticas, si es que alguna vez llego a trabajar para la reina.━━ Le sonreí y también relajé mi postura intentando proyectar confianza para recibir lo mismo de el.

El me sonrió y reconocí a mi hermanito en aquel espacio vacío del diente que se sacó intentando maniobrar el timón sin permiso de papá. ━━Yo me hice el tatuaje pirata.━━ Me dijo con entusiasmo mientras que movía sus manos esposadas hasta el cuello de su camisa, tiró de este hacia abajo para dejar ver el tatuaje de P mayuscula en su clavícula. Le sonreí fingiendo sorpresa, pero sentía ganas de llorar. Para los piratas jóvenes recibir aquello era convertirse en un adulto, alguien digno de respetar, pero para nosotros, los oficiales de la ley, aquel era el sello de la muerte, una marca que te indicaba a quien disparar, por eso borré la mía al segundo año sirviendo en la marina.

━━¿Cuando la recibiste? Recuerdo que yo me hice la mía a los doce.

━━Oh, hace poco en realidad, estábamos en torruga comprando provisiones y encontramos un lugar de tatuajes.

CATARSIS ━━ Jim Hawkins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora