"Llorar no significa debilidad, es gritar entré el silencio que agobia a tu alma y corazón."
Verlo en aquel estado hizo que mi corazón por alguna extraña razón se sintiera tan pequeño dentro de mi pecho.
Su nariz tenía rastros de sangre, su mejilla derecha tenía un notable golpe que aún no llegaba a tornarse morado sino de un color carmesí, su labio inferior temblaba y sus ojos gritaban vulnerabilidad.
Pasaron segundos que sentí como una eternidad y no encontraba palabras para responder a su pregunta el nudo que se había instalado en mi garganta no me permitía hablar así que sólo asenti haciendome a un lado para que pudiera entrar a la habitación.
Cuándo estuvo dentro cerré la puerta y me dirigí al pequeño closet en busca de algunas toallas para que pudiera secarse y ropa cómoda para cambiarse, mi estilo de ropa era algo grande para mi pequeño cuerpo solo así podía sentirme segura. Saqué lo que estaba buscando y él solo miraba mis movimientos sin decir una palabra mientras mi corazón se sentía muy extrañó.
---puedes ir al baño darte una ducha para no pillar un resfriado y cambiarte de ropa. ---comente mientras le extendía la toalla, unos pantalones de pijama a cuadros y una camisa un tanto grande de color blanco, él lo aceptó sin decir mas nada y se dirigió al baño de la pequeña habitacion.
Cuándo estuve sola pude respirar con normalidad y tratar de desatar el nudo que tenía en la garganta pero no pude. Miles de preguntar surgieron en mi cabeza logrando que todo mi ser se sintiera pequeño en aquella situación; aún no entendía porque apareció de la nada ni mucho menos porque estába tan golpeado.
Deje todas esas preguntas en un rincón de mi cabeza y fui por un poco de alcohol, algodón y una pomada para curar sus heridas, estába tan nerviosa por aquel muchacho, esté me hacía sentir de una manera distinta aún con sus cambio de humor, pude notar que sus ojos no tenían ese brillo que los caracteriza ahora sólo estaba aquél muchacho roto que se escondía detrás de aquella marcará.
No pasaron ni diez minutos cuando ya estuvo nuevamente frente a mí. El pantalón le quedaba un poco pegado haciendo que su trasero se recamarca haciéndolo ver en forma y la camisa se ajustaba bien a su torso, no muy pegada ni muy suelta. A decir verdad la curiosidad me mataba quería preguntar el porque de su estado pero opté por el silencio no quería molestarlo con mis preguntas en cambió tome valor para decirle que tomará asiento a mi lado.
Con mi mano palme un par de veces el lugar a mi lado en la cama para que viniese y se sentará lo cual hizo de inmediato.
Su cabello oscuro se pegaba a los lados de su cara haciéndolo ver tierno, sus labios tenían un color rojizo claro por el frío.Estuvimos en silencio durante unos cuantos minutos hasta que él habló.
---lo siento. ---fue lo único que dijo mientras miraba el suelo.
---¿por qué? ---pregunte y realmente fue lo más tonto que pude haber dicho.
---por estar aquí... en esta condición sin conocerte bien... ---su tono era bajito y pausado no intentaba esforzarse para hablar. --- sinceramente no sé porqué estoy aquí. ---dijo mientras una lágrima bajaba por su pálida mejilla.
Lo quedé mirando por un largó tiempo hasta poder encontrar las palabras adecuadas para continuar pero no salía nada quería decirle que no se preocupara que todo estába bien que si estába aquí conmigo era por algo sin embargo nada de eso salió.
Pude notar que estába algo cansado, quizás luego me daría algunas bofetadas mentales por lo que estaba apuntó de decir pero en ese momento no pensé en consecuencias y simplemente hablé.
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Eres Mi Estrella
Подростковая литератураHay muchas estrellas en el cielo pero ningúna de ellas brilla mas que mi estrella. Una vez conocí a una estrella, la mas hermosa y brillante, la única que tenia un brilló diferente pero encantador; era mi estrella, la mas brillante en todo el univer...