Eres Mi Estrella

CAPÍTULO 3

"Ojos, esos malditos ojos me jodieron para siempre, me hicieron el amor con sólo mirarlos."

                                   

Para mi suerte los días pasaban lento, no era aburrido para nada más que eso era interesante, la señora park tenia un talento para hacer sonreír a la gente mientras contaba sus historias de romance que vivió en su adolescencia, esta lo hacía con tanto dramatismo que aveces pensaba que me estaba narrando una de sus novelas.

---ese hombre fue el amor de mi vida, no lo voy a negar pero en la vida hay despedidas y no todo puede durar para siempre. ---dijo con un tono de melancolía mientras terminaba de contarme su romance fallido con el hombre que fue su primer amor.

---entiendo... ---conteste y la verdad era que no entendía nada, nunca me había enamorado todo eso de el amor era desconocido para mi, sólo intentaba escucharle Y seguirle la corriente.

---no te has enamorado cariño ¿como lo vas a entender?.

---solo intento ponerme en su lugar y sentir lo que usted alguna vez sintió.

---eres adorable pero solo lo entenderás si vives una ruptura de verdad.

---suena como si fuera algo terrible, no quiero sentirlo. ---sonrei y esta hizo lo mismo mientras daba palmadas en mi hombro.

---deberias salir, disfruta tus días libres. ---asenti antes de ir afuera por algo de aire, el día anterior le había contando sobre mi trabajo y la llamada que me hicieron ella simplemente escucho atenta y dijo que no me preocupara que todo iba a salir bien.

La montaña era el único lugar que conocía en la nueva ciudad así que no dude y subi para encontrarme con los columpios solos nuevamente. El aire era fresco, la tarde ya estaba cayendo el cielo estaba teñido de un naranja y rosado. Esa combinación de colores cálidos tan serena me hacía sentir calma.

Me quede inmóvil a un lado de los columpios mirando lo bonito que se veía el día, era algo digno de retratar solo que un artista como yo podría haberlo arruinado si intentaba pintarlo.

Mi teléfono timbro, era mi madre y mi corazón se aceleró porque después de dos días sin comunicación podría escuchar su dulce voz.

---¿cariño? ---hablo su voz se escuchaba ronca y cansada.

---si mamá ¿como esta todo?

---tu papá se fue de la casa. ---solto seco y claro.

Mi corazón se aceleró aún más.

---¿te hizo daño? ---no contestó. ---¿mamá? ¿trato de obligarte a hacer algo? ---nada. ---por un demonio mamá dime si te daño de nuevo. ---dije al borde de las lágrimas.

---esta vez... yo lo detuve. ---su voz se quebranto y sentí como se derrumbó al otro lado de la línea. ---y-yo no me deje...

---lo hiciste bien mamá. ---lagrimas esa era yo. un montón de lagrimas y ojos borrosos, manos y cuerpo temblando yo era un completo montón de sentimientos retenidos en ese momento, ¿iba a desfallecer? si, ¿me importaba? no. Estaba feliz ¿sabes? Ella había tenido el valor de enfrentarlo, tuvo miedo por un largo tiempo y contarme que lo había detenido me lleno de un sentimiento de alivio porque me sentí culpable de haberla dejado con ese moustro.

---el intento golpearme ¿sabes? ---asenti repetidas veces como si ella pudiera verme. ---yo lo aleje y dije q-que ya no podia soportarlo más, que me dejará en paz. ---se escuchaban sus sollozos al otro lado.

---lo lograste ¿cierto mamá?

---lo hice, yo saque todas sus pertenencias a la calle y le dije que se fuera y no volviera, y lo hizo.