◌Lyowiu◌¨̮͚

Estúpido

—Entonces… —su voz salió melosa esperando una respuesta positiva.

—Te esmeraste —respondió.

—Por ti, siempre —colocó sus manos sobre la mesa y apoyo sus barbilla ahí. —Es mi manera de demostrarte lo mucho que me importas.

—Eso le dices al resto con los que coqueteas —atacó arisco.

—No, solo soy amable, suelen confundirlo con coqueteo —se defendió sin enojarse por las palabras de Taehyung.

—Mnh —murmuró desinteresado.

Hoseok solo pudo continuar observándolo con los nervios aumentando a cada segundo, necesitaba una pronta respuesta o al menos, una esperanza de que algo podría suceder entre ellos.

—Taehyung —llamó para que este lo mirara. —¿Me crees?

—¿Ah? —sus ojos viajaron a su rostro y no demostraron ningún cambio.

—Que te quiero, eso —aclaró su garganta para que no saliera débil al final.

Y en esos segundos eternos para Hoseok fue que entendió que Taehyung nunca le había creído, sus sentimientos y múltiples muestras de cariño fueron en vano.

El esfuerzo realizado durante todos esos meses no dieron resultado y nunca lo harían.

Taehyung mostraba desinterés.

Y Hoseok supo que no debía hacer más.

Con el nudo formando en su garganta, giró su rostro para no tener que mostrar lo ridículo que era, sonrió débilmente y suspiró de manera pesada.

—Lo entiendo —asintió despacio. —Dios, que estúpido que soy —murmuró débil y parpadeó con sus ojos empañados.

—Hoseok…

—No digas nada, por favor —susurró devastado. —Será mejor que te retires —se levantó de su asiento y sorbió su nariz, como muestra de su llanto retenido. —Lamento todo esto —señaló la mesa con la cena preparada.

—Espera —intentó acercase a él para detenerlo.

—Prometo que a partir de hoy no volveré a molestarte con mis cursilerías ni mis intentos de llamar tu atención —abrió la puerta de su departamento.

—Escúchame un momento —pidió.

Hoseok negó. —No hay nada que tenga que escuchar —dijo señalando la puerta abierta.

Taehyung salió a paso lento, esperando, quizás que Hoseok le detuviera y le dijera que si iba a escucharlo, pero no sucedió. Al tener ambos pies fuera del departamento, se giró para poder hablar un momento.

Solo que la puerta fue cerrada con fuerza frente a su rostro y una última mirada de Hoseok frente a él completamente triste.

Había sido muy idiota y tuvo que dejar de fingir indiferencia hace mucho, ahora el daño estaba hecho y dudaba si podía hallar solución a su dilema.

»ও«

Me gusta esa sensación de saber que no eres correspondido, aunque si lo eres, soy masoquista, lo sé.

He leído mucho y esta escena la llevo en mi cabeza desde hace mucho.