Capítulo 1

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Harry Potter, nacido el 31 de julio de 1962, se encontró en una situación extraordinaria. Había renacido como el hermano menor de su propio padre, hijo de Charlus y  Dorea Potter. En esta nueva vida, Harry ya no era el "Niño que vivió" ni el destinatario de la fama y las profecías que había marcado su vida anterior.

Esperaba que esta segunda oportunidad de vida pudiera ser más tranquila, lejos de las sombras de Lord Voldemort y sin el peso de la fama que lo había perseguido en su vida anterior. Ahora era el segundo hijo de una familia acomodada, un Potter, pero sin la fama y la notoriedad que había conocido en su primera vida.

Harry anhelaba una vida normal y pacífica, lejos de las luchas y los peligros que había enfrentado en su vida anterior. Pero, como todos sabemos en el mundo de Harry Potter, la tranquilidad a menudo se ve interrumpida por fuerzas mágicas oscuras y misterios que siempre acechan en las sombras. La historia de Harry Potter como el hermano menor de su propio padre prometía ser una nueva y emocionante aventura en este mundo mágico.

POV Harry

        En mi nueva vida como el hermano menor de James Potter, experimenté una niñez idílica, lejos de los horrores de la magia oscura y las amenazas que había conocido en mi vida anterior. Había nacido el 31 de julio de 1962, y crecí en el seno de una familia amorosa y adinerada. Charlus y Dorea Potter, mis padres en esta vida, me cuidaron con ternura y dedicación. Mi hermano James, quien solo me llevaba un par de años, se convirtió en mi compañero constante y mi mejor amigo.

La mansión Potter era un lugar lleno de secretos mágicos y recuerdos familiares. Mi madre, Dorea, me enseñó a amar las historias de nuestra familia y las tradiciones mágicas que habían pasado de generación en generación. Los terrenos de la mansión eran vastos, con jardines bien cuidados y áreas para explorar. Pasábamos horas juntos, explorando los terrenos, compartiendo secretos y aventuras.

Los años pasaron en un remanso de paz y felicidad. Nunca había conocido la fama ni las presiones que habían acosado en mi vida anterior. No había señales de Lord Voldemort ni de los Mortífagos, y Hogwarts se veía como una promesa de nuevos amigos y descubrimientos.

Sin embargo, a medida que crecía, mi perspectiva sobre la magia oscura y los magos oscuros comenzaron a cambiar. Mis padres, especialmente mi madre, se esforzaron por protegerme de los aspectos más oscuros de la magia, y agradezco su deseo de mantenerme a salvo. Pero, al mismo tiempo, me daba cuenta de que había un mundo de sombras y secretos que no entendía completamente.

Mis amigos en el vecindario eran principalmente de familias mágicas puras, y sus conversaciones a menudo giraban en torno a la pureza de la sangre y los prejuicios hacia los nacidos de muggles. Aunque mi familia no compartía esas creencias, no pude evitar notar que el prejuicio y la discriminación eran comunes en la sociedad mágica.

La carta de James en 1971 marcó un antes y un después en mi vida tranquila. La noticia de que él también había sido aceptado en Hogwarts era emocionante, pero sabía que pronto me enfrentaría a un mundo lleno de desafíos desconocidos. La magia oscura y los magos oscuros se volvían cada vez más presentes en mis pensamientos, no paraba de pensar que estaría haciendo Voldemort.

Mi vida pacífica estaba a punto de dar paso a un nuevo capítulo lleno de misterios y desafíos inesperados. Las sombras de la magia oscura que había evitado hasta ahora podrían empezar a acechar en mi nuevo camino, y no estaba seguro de si estaba preparado para enfrentarlas. A pesar de mis deseos de una vida tranquila, parecía que el destino tenía otros planes para mí, y estaba a punto de descubrir cuál sería mi papel en esta nueva y misteriosa vida como Harry Potter, el hermano menor de James.


Flashback:

Era un día soleado de principios de agosto de 1971 cuando mi hermano James recibió la carta de Hogwarts. Nos encontrábamos en el jardín trasero de la mansión Potter, como solíamos hacer durante las cálidas tardes de verano. James estaba recostado en el césped, mirando las nubes que flotaban en el cielo azul. Yo me encontraba a su lado, jugando con una pequeña mariquita que había encontrado en el jardín.

"¿Harry, alguna vez te has preguntado cómo será Hogwarts?", preguntó James, rompiendo el silencio. Levanté la vista y lo miré con curiosidad. Habíamos oído hablar de Hogwarts y su magia, pero ninguno de los dos sabía realmente qué esperar.

"Supongo que será un lugar mágico, lleno de hechizos y aventuras", respondí, tratando de imaginarlo. "Pero parece que queda mucho para que podamos ir."

James asintió, pero su mirada era distante, como si estuviera sumido en sus pensamientos. Fue entonces cuando una lechuza majestuosa descendió desde el cielo y aterrizó frente a nosotros. Llevaba una carta en su pico, y parecía saber que su destino era entregar ese mensaje a James.

Mi hermano se incorporó emocionado, extendiendo el brazo para recibir la carta. La lechuza dejó el sobre en sus manos y luego alzó el vuelo nuevamente. James miró la carta con asombro y emoción, y su mirada se encontró con la mía.

"¡Es la carta de Hogwarts!", exclamó con una sonrisa que iluminó su rostro. Rápidamente abrió el sobre y comenzó a leer el contenido. Sus ojos brillaban con entusiasmo mientras leía las instrucciones y los detalles sobre su admisión a la escuela de magia.

Aunque estaba feliz por James, también me inundaba una mezcla de emoción y un toque de nostalgia. Sabía que mis momentos en Hogwarts estaban lejos de esta vida, pero ver la carta en las manos de mi hermano mayor me hizo anhelar el día en que yo también recibiría la mía y crearía nuevos recuerdos.

James dobló cuidadosamente la carta y la guardó en su bolsillo. Luego, me miró con una sonrisa cálida y dijo: "Harry, cuando llegue tu turno, también experimentarás la magia de Hogwarts. ¡Será una aventura inolvidable!"

Asentí, emocionado por lo que el futuro nos deparaba. Aunque mi vida tranquila y pacífica se transformaría en una nueva etapa llena de desafíos y misterios, la emoción de la magia y la posibilidad de seguir los pasos de mi hermano me llenaban de esperanza y anticipación.

El ascenso del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora