Desafiando a las Lords

1K 127 240
                                    

—Hemos venido a desafiar a las Lords.

Las palabras del pequeño gusano penetraron en los oídos de las mantis sin que estas pudieran comprender su significado, la idea que proponía era tan ridícula e imposible que simplemente no podían procesarla.

—¿Qué has dicho? —Cuestionó Lavanda sin dar crédito a lo que oían.

—Lo que escucharon, queremos desafiarlas, ustedes tres contra nosotros tres, tendremos un duelo.

—Mascota insolente —Lavanda se estaba poniendo de pie— ¿Acaso quieres ponernos en vergüenza? ¿Crees que unas crías patéticas como ustedes...

—Aceptamos —Rápidamente Orquídea se puso de pie.

Sus hermanas y todas las mantis presentes la miraron incrédulas ¿En serio pretendía aceptar semejante duelo? Lo que todos pensaban era que ni como calentamiento servirían, eran mestizos, seres por naturaleza débiles e indignos de vivir.

—Tal vez quiere acabar con sus miserables existencias rápido —Sugirió una mantis.

—Eso puede ser, Lord Orquídea a su manera es piadosa, siempre nos dice que matemos a nuestras presas de la forma más rápida posible para no causar sufrimiento innecesario.

—¿Estas segura de esto Orquídea? Una de esas cosas es tu mascota. —Susurró Lavanda.

—¿Y por qué te preocupa tanto? Estabas a punto de ordenar que las ejecutaran por insolentes.

—En realidad iba a ordenar que los corrieran a patadas.

Orquídea la miró con genuina sorpresa y encontró una expresión compasiva en el rostro de su hermana, ahora en verdad podía confirmar lo mucho que había cambiado, estaba dispuesta a perdonar a su mascota aún si era débil solo porque era importante para ella. Si no hubieran estado bajo la atenta mirada de todos la hubiera abrazado. Pero tras ese breve momento conmovedor se percató que había metido la pata y que sus niños tenían menos posibilidades de sobrevivir.

—Bueno, bueno, esto sí que es una sorpresa, pero por mí no hay problema —Lirio también se puso de pie— hacía bastante que tenía ganas de ponerle las garras encima a ese gusano asqueroso.

Edwyn gruñó, extendió las garras y el brillo de su cuerpo creció, solo ver a su tía era suficiente para sacar su lado agresivo.

—¿Me amenazas? ¡Ja! Ni aunque brilles como lumelula dejaras de ser un patético gusano.

—Brillo.... —Lavanda estaba pensativa— Ahora que lo veo, esa cría me recuerda a algo... ¿Qué era?

No se detuvo a pensarlo las, porque sus hermanas se apresuraron a bajar de sus tronos de un salto, y la reja que separaba la villa mantis de Nido Profundo cayó con un estruendo. El combate estaba a punto de empezar.

-------------------------------------

Aster se retorcía buscando liberarse de la trampa de hilos en la que había quedado atrapado, mientras que su prima lo miraba con rostro burlesco.

—Uy si, miren al señor soy súper fuerte —Se mofó la princesa.

—¡Eso no fue justo! Te aprovechas de tus habilidades con el hilo

—Y tú te aprovechas de que puedes volar, es lo justo.

—Ya no quiero jugar a las atrapadas —Aster estaba  fastidiado.

—Ya, deja de quejarte, Chester libéralo.

—¿Y donde está el por favor?

La mirada amenazante de su hermana lo convenció de obedecer de inmediato, aunque no se guardó sus quejas.

Y otra vez aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora