Los Nuevos Merodeadores

El Expreso de Hogwarts

Las chicas sabían como llegar a la estación 9 3/4 pero Hagrid insistió en volverles a instruir como hacerlo.
Después de que acabara su discurso Lux tomó su carrito y camino hacia la pared para cruzar hacia la mágica estación. Andrix le siguió unos segundos después y lo último que oyó decir a Hagrid fue "Las veré en el colegio"
Al pasar la pared una multitud de niños y padres despidiendose, los niños con una chispa en los ojos de volver o simplemente ingresar a Hogwarts y los padres con sonrisas de oreja a oreja y hasta con algo de melancolía en sus ojos por ver a sus hijos partir.
Andrix camino admirando el enorme tren mientras Lux decía:

-Ojalá nuestros padres estuvieran aquí para vernos partir.- En eso Andrix casi choca con un hombre.

-Wow, cuidado chica.-Era el mismísimo Neville Longbottom sosteniendo un portafolios y apurado a subirse al tren.- ¿Están aquí solas ustedes dos?- Ambas solo asintieron con caras embobadas viendo al profesor de Herbología que había matado al último horrocrux de Voldemort.- ¿Que les pasa? ¿Acaso mis sanguijuelas han escapado?
Lux saliendo del trance dijo:

-No tranquilo profesor- y le dio un pequeño codazo amistoso a Andrix para que también volviera a la normalidad.- Lo sentimos, es solo que es un honor conocerlo, el héroe que destruyó el último horrocrux, es impresionante.

-Ah, fanáticas estudiantes- rió Neville.- La verdad fue casi pura suerte, pero no deberían estar aquí ustedes solas, dejenme ayudarles a guardar sus cosas en el tren y subamos juntos ¿si?

-¡Claro!- Dijeron las chicas al unísono.

Subieron las cosas al tren y al poco tiempo el silbato sonó y el encargado gritó "TODOS ABORDO". Los niños y profesores presentes subieron al tren en cuanto esto fue pronunciado y Neville, Lux y Andrix no fueron la excepción. A los pocos minutos el tren comenzó a avanzar dejando atrás la estación de King Cross y a los padres de todos los niños atrás. Durante un segundo Lux pareció haber visto fuera de la ventana a un hombre de unos 30 y tantos años, casi a los 40 con lentes circulares, cabello negro y un uniforme de Auror despidiendo al tren. Pero antes de poder avisarle a Andrix el humo había tapado su vista y con ello desapareció la mágica estación de tren.

-Y bien ¿qué me cuentan?- Preguntó Neville algo ansioso.-No son de por aquí ¿o si?

-¿Por qué todos preguntan lo mismo?¿Tan diferentes nos vemos? - Preguntó Andrix. Entonces se dio cuenta de las diferencias entre ellas y los demás. Tenían un acento americano muy marcado y además su aspecto era muy diferente. Lux podría mezclarse más facilmente: Una muchacha de unos 13 o 14 de estatura promedio, tal vez incluso algo baja para su edad, muy blanca de pelo negro azabache que llegaba casi hasta su cintura y pecas recorriendo su cara de izquierda a derecha, muy delgada y llena de lunares por todas partes, con una complexión normal pero algo que no atraería mucho la atención. Andrix era muy diferente: De la misma edad con una estatura algo alta me atrevería a decir, morena pero no de raza negra con pelo muy negro corto y unos cuantos lunares por aquí y por allá y una complexión bastante elegante, aún cuando Andrix podía llegar a ser algo torpe.

-Bueno, tal vez lo adivinan por el acento americano.- Interrumpió Neville de sus pensamientos a Andrix.-Pero por supuesto todos ya sabían que vendrían, unas niñas de otro continente viajan a Inglaterra de intercambio... Bastante interesante el artículo de "El Profeta"

-¡¿Aparecimos en el periódico?!- Preguntó Lux sorprendida.

-Oh si, pero solo en un artículo pequeño, ni siquiera contenía una foto. Pero no se sorprendan si les toman una bajando del tren. Se volvieron bastante conocidas, es muy raro que haya un intercambio de estudiantes pero igual suele pasar-. Neville se encogió de hombros.

-No creímos ser tan importantes-. Lux se sonrojó un poco.

-Oh, no se preocupen, seguramente...-. Neville no pudo terminar la frase pues alguien tocaba el vidrio del compartimento que habían tomado.- Ah, Mérida querida pasa.
Una chica con cabello rojo encendido y más esponjado que un afro caído entró en el compartimento y las chicas apenas notaron entre sus rizos que llevaba una corbata de Griffindor.
-Hola Profesor Longbottom-. Se notaba demasiado su acento escocés y se sentó en un asiento.-Oh, donde están mis modales... Merida Dunbrogh. Quinto año, Griffindor.

-Mucho gusto somos Luxiana Ecariun y Andrómeda Gasarus pero puedes llamarnos Andrix y Lux-. Dijo Lux y ambas hicieron un gesto con la cabeza en forma de saludo.

-¿Podría quedarme aquí? unos amigos y yo quedamos en quedarnos en este compartimento y si cabemos contandolos a ustedes.

-Claro, no hay problema.- Dijo Andrix, en cuanto terminó de pronunciar esas palabras una chica de Ravenclaw con cabello dorado más largo de lo que podían percibir vió a Mérida, entró en el compartimento y tomó asiento al lado de ella.

-¡Punzie llegaste!-Mérida la abrazó en cuanto se sentó

-Profesor Longbottom y...?-. Su cara de confusión hizo a Mérida darse cuenta y presentar a las chicas

-Ah, Punzie ellas son Lux y Andrix.

-Mucho Gusto-. Dijeron las chicas al mismo tiempo.

-Rapunzel Goldstein.

-¿Rapunzel? ¿Como la de los cuentos?- Preguntó Andrix.

-Si,- Dijo riendo-. A papá le gustan y decidió ponerme así.

- Mmm... Bueno viniendo de Anthony Goldstein lo entiendo.- Dijo Andrix encogiéndose de hombros.

-¿Conocen a mi papá?

-Sólo por los libros.- Al fin intervino Neville.

-Oh, yo pensé que no era tan conocido.

-Y no lo es... Demasiado. Pero digamos que cuando tienes buena memoria y has leído bien los libros te aprendes más nombres de los que puedes contar.- Le aclaró Andrix con una sonrisa.

-¿Chicas?-. Un chico de Hufflepuff con pelo castaño y pequeñas trenzas en el pelo entró en el compartimento.- Ah, hola profesor Longbottom, Punzie, y...?

-Otra vez Lux y Andrix- Señaló Lux casi rotando los ojos.

-Un gusto, Hipo Haddock...¿Mérida?
La peliroja se acercó a él y Lux pareció distinguir las palabras en sus susurros: "Él no va a venir porque..." "¡¿Porqué?! Estúpido le dije que... "
En eso el tren paró y el encargado volvió a gritar: "PARADA DE HOGSMEADE".