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Realmente no se enfadó por el beso. No era su primo, ni sería el último. Más bien le sorprendió que lo que pensaba que iba a ser una pelea, fuera eso. ¿Significaba eso que tenía un admirador secreto?
Quién se enojo con la noticia fue MK, sin querer ocultarle cosas a sus dos amigos, se lo contó el mismo día en el que ocurrió. Mei, por otro lado, se emocionó, planeando su boda imaginaria donde ella sería, obviamente, la dama de honor.
Xiaotian discutió con Mei durante todo el día, mientras capturaba a Shiaming en sus brazos. Desde entonces, no ha dejado de mirar a las sombras enojado.
Lo había escuchado algunas veces murmurar sobre lo que le haría a la sombra atrevida cuando lo atrapara. Shiaming dejó pasar los desvaríos de su amigo humano sin poderes y se concentró más en su trabajo.
Hoy en día conseguía muchas ofertas de trabajo, tantas que tuvo que emplear un filtro en las solicitudes para no verse abrumado. Tampoco es que fuera un adicto al trabajo, como era Pigsy. Tenía dinero y trabajaba en lo que quería cuando tenía tiempo, y eso era más que suficiente. Pero se estaba estancando.
Se sentía atrapado, ya había visitado toda Megápolis con sus dos mejores amigos, y como Shiaming no era quien para negar sus deseos, tomó una decisión.
"Me voy a ver mundo" Declaró el mono peliblanco a Tang. El erudito se atragantó con los fideos que había conseguido gratis.
"¿Q-qué? ¡¿Qué acabas de decir?!" Segundos después, tenía en su rostro a su padre, con los ojos bien abiertos. "¡No te lo permito! ¡AFUERA ES MUY PELIGROSO!"
Shiaming arrugó su nariz al verse salpicado por saliva.
"TANG, ¡¿POR QUÉ ESTAS GRITANDO!?" Pigsy salió de la cocina cabreado, con el cucharón en la mano. El legendario cucharón que había golpeado a todos los miembros del grupo alguna vez en su vida.
"¡¡#€&¥$§∆-!!" Tang cambió de objetivo.
"¡Más despacio, no entiendo tu lenguaje friki!" El cocinero golpeó la cabeza de su padre, lo que le devolvió alguna sensatez a Tang.
"SHIAMING QUIERE.. " Ahí fue cuando el primate decidió salir de la tienda, antes de que todo se volviera nuclear.
No le estaba preguntando por permiso, solo se lo estaba declarando. Las maletas ya estaban hechas y se iba a ir ese mismo día. Menos mal, MK y Mei no habían estado en la tienda ese día, sino hubiera sido muy difícil salir de Megápolis.
Sus amigos eran pegajosos y sobreprotectores a tal punto que otras personas les tenían miedo. Es por ello que Shiaming cronometró su tiempo, justo cuando esos dos estaban ocupados. Por supuesto, les había dejado unas cartas en sus casas que les explicaba el por qué de su decisión.
No podía llevárselos con ellos, los padres de Mei no lo permitirían y MK está tan conectado con la ciudad que salir de ella nunca se le habia pasado por la cabeza.
Estaba cansado de vivir en una ciudad  tan tecnológicamente avanzada, que hasta la meteorología lo controlaba una torre. Las plantas no sobrevivían en la ciudad por mucho tiempo. Shiaming realmente amaba una civilización avanzada, pero necesitaba un descanso.
Detrás de él, en el interior de la tienda, escuchó perfectamente el grito de Pigsy y Tang al notar que había desaparecido. Para cuando habían salido, Shiaming ya había desaparecido de la ciudad.

xXx

Dos horas después, Shiaming se estaba cansando de volar. Así es, uno de sus nuevos poderes desarrollados con su Qi y muy basado en las historias del Monkey King, fue una nube voladora. No era de color dorada, sino de color turquesa, porque era su color preferido. Era esponjosa y dormir en ella era un placer que el primate se permitía algunos días al mes.
Mientras se sentaba en posición de loto, Shiaming reflexionó hacia donde ir. No sabía exactamente si la geografía de este nuevo mundo era como el de su primero. Muchas de su mitología eran real en esta reencarnación. ¿Quizás también existían otros países? Durante la escuela no había escuchado sobre otros continentes fuera del que habitaban. Fue un dato curioso que Shiaming guardó en su juventud.
Su cola se balanceó detrás de él al pensar en ser el primero en descubrir un nuevo territorio. Esas vidas siempre fueron las más divertidas.
"Está decidido. ¡A la aventura!" Apuntó hacia el horizonte, mostrando sus caninos en su sonrisa.

xXx

Shiaming no lo sabría, pero mientras pensaba duramente, pasó por encima de la famosa montaña donde residía el rey mono. El mono no se dio cuenta realmente, viciado en su serie de televisión, pero los monitos bebés sí que lo hicieron.
Chismorrearon entre ellos, curiosos por la existencia de otro primate que se pareciera a su rey y tuviera poderes similares. Sun Wukong dejaría pasar los rumores, creyendo que era solo la imaginación de su legión, para la suerte de Shiaming.
En otro universo, los dos se hubieran encontrado en ese momento, pero esa es otra historia.

Un alma llena de recuerdos [LEGO Monkie Kid x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora