Un alma llena de recuerdos [LEGO Monkie Kid x OC]

8

Decir que el reencuentro entre Shiaming y su familia no comenzó desastrosamente solo invitaba a la estupidez. Habían quedado congelados por unos segundos, silenciosos y que al primate se le hacían eternos. ¿Cómo responderían? ¿Le criticarían por su desaparición? ¿Le golpearía en la cara como lo habrían hecho muchos otros por tales ofensas? No lo sabía. Su familia no era realmente normal de la cabeza. 

"¡SHIAMING! ¡ERES TÚ! ¡AAAAAAAAAAAAH!" Un grito de emoción, Mei, salió de su pose de combate en el momento.

"¿Quién?" El hombre azul gigante quedó desconcertado. 

Tang se subió las gafas en una pose contemplativa. 

MK tenía la boca desencajada y sus brazos habían caído, casi dejando caer el emblemático bastón.

Todos parecían estupefactos, en su manera habitual, salvo Pigsy. Seguía estático, con los puños apretando con fuerza la cuchara gigante hasta el punto que podía escuchar el sonido de la madera crujiendo. Shiaming tembló. 

Su pelaje se erizó, e ignorando las protestas del demonio pelirrojo, bloqueó rápidamente la cuchara voladora con el cuerpo del "enemigo". 

Así es, Pigsy estaba realmente cabreado y le había lanzado su preciosa cuchara. 

"¡Espera, espera! ¡P-Pigsy, hablemos.. tranquilamente! ¡POR FAVOR!" Chilló mientras esquivaba otro objeto volador, extrañanemente, otra cuchara de madera. ¿De dónde los sacaba? ¿Acaso era un ninja?

El demonio en sus manos protestó con <<¡Suéltame! ¡No soy un escudo para tus peleas, mortal inmundo! ¡Esto es tot- UCK!>>. Sí, su escudo temporal fue ignorado. 

Sabiendo que no iba a salvarse de los moretones, Shiaming se acercó a pasos apresurados (y aún usando de escudo al pelirrojo) a Pigsy. Cuando estuvo a tres pasos de él, tiró al hombre a un lado, desafortunadamente el de MK. 

Rodeó con sus brazos el cuerpo de Pigsy antes de que pudiera golpearlo con su cuchara ninja. 

"¡Te extrañé, papá!" El cocinero se congeló en el acto. Un jadeo agudo de traición sonó en el fondo, pero Shiaming tenía que priorizar en estos momentos. "¡Lo siento por irme tan apresuradamente!" 

Pigsy no habló. Ciertamente no encontraba las palabras para los sentimientos que estaba experimentando. Estaba herido, enfadado, y sobre todo, traicionado. Pero a la vez, aliviado, aliviado de poder volver a ver a su hijo a salvo. 

Fueron unos reconfortantes segundos antes de que todo volviera a su curso. 

"¡Noodles boy, sabía que vendrías!"

"¡Tú! Maldito.. ¿¡POR QUÉ ESTABAS TAN CERCA DE SHIAMING!?" 

"¿Qué? ¡Me estaba usando como escudo, estúpido!"

"¡Lo tocaste con tus manos sucias! ¡AGGGHHH!" 

Los dos, padre e hijo abrazados, sudaron incómodamente ante la charla de fondo que preludió la siguiente pelea. 

"Hablaremos más tarde. No vuelvas a escapar" Habló seriamente Pigsy. Shiaming asintió rápidamente, casi sacándose la cervical. 

Bien, se había salvado de la charla de Padre Decepcionado™, pero.. ¿a qué costo?

Segundos después, MK salió volando por culpa de la extensión de su bastón. 

"Parece que ahora la basura se saca sola" Chasqueó la lengua el demonio pelirrojo, que por cierto tenía un ojo morado. 

Shiaming alternó entre mirar hacia la vidriera rota y Pigsy. Y tomó una decisión. Prefería saltar. 

Y así, saltó, no con antes una despedida.